El Frente Renovador define su nueva cabeza con un ojo en el PJ
Entre las figuras que suenan para la presidencia del FR emerge Diego Giuliano, exministro de Transporte. En silencio pero no ausente, Massa busca consolidar su fuerza sin cerrar la puerta
En silencio pero no ausente Sergio Massa busca consolidar el Frente Renovador -y reforzar la identidad del partido que creó- antes de caer en la tentación con la que alimenta su vanidad el presidente del Congreso del PJ, Gildo Insfrán. Primero el FR, sostienen cerca suyo, aunque hayan dejado la puerta abierta para conversar con sus primos hermanos justicialistas que también están en etapa de reorganización.
Massa no preside su propio partido aunque lo maneje a piacere. Su presidente Pablo Mirolo, exvicepresidente de Ferrocarriles Argentinos y exintendente de la ciudad santiagueña La Banda, cederá el puesto mañana.
La misma noche en que reconoció su derrota en el balotaje, el excandidato a Presidente dijo que empezaba otro tiempo para él. Casi se infirió que dejaba la política. Pero no. Ya arrancó con su Fundación Encuentro en las renovadas oficinas de avenida del Libertador. Lo que sí decidió es continuar en un segundo plano mientras su vencedor, Javier Milei, avanza con el plan de ajuste y motosierra.
Como contó El Cronista, a Massa lo visitó el gobernador formoseño y le propuso volver al PJ. Dicen que hasta le habló, en línea con el intendente de Avellaneda Jorge Ferraresi, de reconfigurar el partido sin tanto kirchnerismo y sin La Cámpora. Massa no dijo que sí ni que no. Todavía mantiene su alianza estratégica con el diputado y jefe del peronismo bonaerense
Máximo Kirchner a quien algunos intendentes pretenden correr.
A partir de las 10 de mañana los congresales se reunirán en Parque Norte para definir nuevas autoridades. A la misma hora está convocado el congreso justicialista en el microestadio de Ferro con la idea de aceptar el pedido de licencia de Alberto Fernández y conformar una mesa de conducción colegiada.
Entre los vices está el gobernador Axel Kicillof que cada vez cobra más peso entre los intendentes pero que esquiva la posibilidad de conducir estructuras partidarias. En el massismo reclaman un reconocimiento mayor tras la campaña del 2023 y discutir políticas en lugar de la tómbola del reparto de cargos.
NOMBRES EN DANZA
Lo que se sabe es que ni Massa ni su esposa Malena Galmarini, extitular de AYSA, presidirán el partido. Esta semana los principales dirigentes renovadores le hicieron algunas propuestas. Apuntan a un cambio generacional.
Massa apela a la sorpresa aunque todo parece indicar que elegiría a un dirigente provincial para darle carácter federal a su fuerza política. El que se va es su amigo Mirolo. ¿Ocupará su lugar será Diego Giuliano, el último ministro de Transporte del gobierno de Unión por la Patria?
Giuliano reúne dos condiciones. La primera es provenir del Frente Renovador de Santa Fe, provincia por la que fue electo diputado nacional. La segunda es el grado de confianza que deposita en él Massa.
Otra de las figuras fuertes del partido, el actual diputado Alexis Guerrera. Pero Guerrera ya tiene tarea encomendada, según el acuerdo de Massa con Máximo Kirchner: le tocaría presidir la Cámara baja bonaerense el próximo año.
Massa no quiere meterse en el barro de la crisis peronista todavía. Con el expresidente finalmente corrido y una Cristina Kirchner muy activa desde el Patria, recién arranca una interna que puede terminar dividiendo el espacio. La imagen con la que grafican el posible mapa futuro es la interna entre Carlos Menem y Antonio Cafiero. En cambio en el Frente Renovador es Massa quien tiene la última palabra
Con Fernández corrido y una Cristina muy activa, arranca una interna que puede dividir el espacio