Lluvias mejoran expectativas de cosecha y hay optimismo por el ingreso de dólares
Las precipitaciones de las últimas dos semanas, acompañadas de vientos y granizos, suben las oportunidades para algunos granos. Se analiza, de todos modos, si hubo daños en algunos cultivos
Los últimos días estuvieron marcados por las fuertes lluvias y, dentro del mundo agropecuario, el eje de las preocupaciones está puesto ahora sobre el impacto que tendrá sobre las precipitaciones.
Según el relevamiento de la Bolsa de Córdoba, las precipitaciones en la primera quincena de marzo registraron hasta 161 milímetros en algunas zonas de la provincia. En el caso del Departamento de Estimaciones Agrícolas de Bolsa de Cereales de Buenos Aires, las lluvias hasta el 20 de marzo acumularon 300 milímetros.
Desde el equipo de Guía Estratégica para el Agro de la Bolsa de Comercio de Rosario, destacaron que algunas localidades de Santa Fe registraron más de 300 milímetros en lo que va de marzo, “un volumen que, sin duda, impacta en el desarrollo de los cultivos, especialmente en lotes de soja que hoy se encuentran encharcados”.
En el caso de la campaña fina, la lluvia permitió mejorar el estado de humedad de los suelos y mejoraron las expectativas del beneficio para los cultivos estivales tardíos, señalaron desde la Bolsa de Cereales bonaerense.
“En algunas zonas de la provincia de Entre Ríos se han reportado excesos hídricos producto de la baja infiltración de los suelos en esa zona y la intensidad de las precipitaciones acumuladas. Estas lluvias mejoran las expectativas para la próxima campaña fina 2024/25 que necesita del aporte de las lluvias de fines de verano y principios del otoño para asegurar una correcta implantación”, señalan desde el organismo bonaerense.
En el sentido contrario, las lluvias frenaron la cosecha del maíz y el girasol, mientras que el comienzo de la de soja se verá empujada en la región centro, advirtieron desde Buenos Aires. Además, anticipan posibles pérdidas en el girasol por los vuelcos tras los fuertes vientos.
“Los lotes de maíz temprano, que estaban próximos a cosecharse, demorarán una semana más dependiendo de las condiciones ambientales post lluvias, para alcanzar la humedad óptima de cosecha sin implicancias en su rendimiento potencial”, agregó el ente bonaerense.
El aporte hídrico en los lotes de maíz tardío y de segunda, como con soja de segunda ocupación mejoraron su condición, que estaba afectada por la falta de lluvias. En el caso del maíz tardío, cerca del 20% de lo sembrado en la zona núcleo ya había sido afectado por la ola de calor.
El GEA de la Bolsa de Rosario señaló: “Un aspecto preocupante es el atraso en la cosecha de los maíces, ya que la alta humedad y la inestabilidad climática retrasan la baja de la humedad en los granos. Esta afecta no solo el calendario de cosecha sino también la calidad y la eficiencia de la recolección”.
La Bolsa de Rosario advirtió que la franja este es la más complicada tras el temporal. En la zona sur de Santa Fe y Noreste de Buenos Aires, hay campos de soja que están bajo el agua, lo que aumentó en tres puntos los lotes en malas condiciones y alcanzaron al 6% del total. Se suma además los atrasos en la cosecha de maíz, con la posibilidad de pérdida de calidad de la semilla y concluyen que si bien es buena la recuperación de la humedad del suelo, ya no beneficia a los cultivos.
Las expectativas de la central rosarina en el rinde nacional de la soja se mantienen en torno de las 50 millones de toneladas, aunque aún monitorean de cerca los efectos del evento y consideran que resta evaluar las consecuencias del granizo en algunas regiones de Buenos Aires y el sur de Córdoba.