Con impacto de Vaca Muerta, la balanza de energía dejó superávit de u$s 390 millones
Un trabajo privado muestra en el primer mes del año una mejora interanual del 10% de las exportaciones por la mejora de la producción de petróleo, y un retroceso de las importaciones de un 58,8%
La balanza energética argentina fue superavitaria en enero de este año en u$s 390 millones, según un informe de la consultora Economía y Energía. Esto se debió al aumento de las exportaciones en un 10% en comparación con el mismo mes del año pasado y una caída de las importaciones en la variación interanual de un 58,8%.
Medido en dólares, las exportaciones alcanzaron los u$s 677 millones, mientras que las importaciones fueron por u$s 287 millones. Así, el saldo de enero de 2024 fue positivo contra el resultado del mismo mes de 2023, cuando el déficit fue por u$s 82 millones, pero se ubicó en niveles similares a los alcanzados en diciembre. Vale destacar que, sin embargo, se mantiene por encima del superávit registrado en los cuatro meses anteriores.
Las importaciones de energía venían mostrando una tendencia a la baja, a pesar del repunte que se graficó desde septiembre, mientras que las exportaciones mostraban un desempeño sostenido.
Según explicó el director de Economía y Energía, Nicolás
Arceo, a este medio, “el aumento de las exportaciones se explica por el crecimiento de la producción de petróleo”, mientras que por el lado de las importaciones, la baja responde a “la disminución de los precios internacionales, la mejora hídrica y el aumento en la capacidad de transporte de gas natural”.
Los aumentos de producción de petróleo responden en gran parte a la suba de la producción no convencional, que en enero fue un 21,4% mayor al mismo mes del año anterior.
En el caso del gas natural, en ese mismo mes las importaciones se contrajeron en un 34% medido en dólares, con una reducción en el precio de 4%.
PRODUCTIVIDAD
Darío Martínez, exsecretario de Energía, sumó otra dimensión a la explicación sobre el resultado de la balanza energética: “Es producto directo de la política energética y las medidas que se adoptaron durante nuestra gestión, y las obras que se planificaron y ejecutaron. En materia gasífera, con la implementación del Plan Gas.ar se puso a producir a pleno Vaca Muerta, generando récords mensuales crecientes de producción hasta el presente, cuando la producción nacional venía con un declino pronunciado del 8% anual acumulativo. Este aumento de la producción, sumado a la ejecución del primer tramo del Gasoducto Néstor Kirchner y sus obras complementarias, permitieron que desde el año pasado, hasta 15 millones de m3 diarios de gas argentino a un valor de u$ 3.50 el Mmbtu reemplazara GNL importado a valores que variaron entre 12 y 15 u$ el Mmbtu”.
Respecto de la producción de petróleo, agregó que se alimentaron procesos de inversión y producción “que saturó los oleoductos existentes batiendo récords mensualmente, camino que hoy perdura”.
En el mismo sentido se expresó Juan José Carbajales, titular de la consultora Paspartú especializada en hidrocarburos: “El resultado positivo de enero no se debe a ninguna acción del Gobierno, que aún no pudo plasmar sus políticas en normas positivas. Responde, antes bien, a la productividad de Vaca Muerta, la ampliación de la red de oleoductos por parte de la industria, la construcción del gasoducto Néstor Kirchner, las exportaciones de crudo y las del Plan Gas.ar. Desde hace un año se visualizaba que, cualquiera fuera el resultado electoral, esta trayectoria ya estaba trazada”.
“Disminuyeron las ventas de combustibles de naftas y gasoil que reducen las importaciones también, pero lo central es la caída en las importaciones de gas natural y gasoil para la generación de energía eléctrica”, agregó Arceo.