Crecen las inversiones extranjeras en el campo, que hoy atrae con precios bajos
Las consultas de los extranjeros para invertir en campos aumentaron cuando Javier Milei asumió, aunque esperan mayor estabilidad y regulaciones claras para apostar por la Argentina
El campo argentino es reconocido en el mundo por su eficacia productiva. Por esta razón y a raíz de los cambios políticos y económicos que se generaron tras la asunción del presidente Javier Milei -como el fin de la Ley de Tierras, incluido en el
DNU-, cada vez más extranjeros se interesan por comprar campos locales que, además, aprovechan los bajos precios.
Más allá del crecimiento de consultas de inversores, según el Índice de Actividad del mercado inmobiliario rural que realiza la Cámara Argentina de Inmobiliarios Rurales, (INCAIR) la compraventa de campos tuvo una suba intermensual del 35% en febrero. Respecto a febrero de 2023, el alza fue del 57%.
En cuanto a los inversores extranjeros son, principalmente, estadounidenses, australianos, españoles e italianos. “Están muy al tanto de la coyuntura argentina. Saben todo lo que pasa y por eso consultan. Se trata de desembolsos que se podrían dar a fin de año o principios de 2025”, develó Federico Nordheimer, director de la inmobiliaria rural homónima.
Además, son en su mayoría, empresarios que tienen otro tipo de actividades principales y que ven en la Argentina una oportunidad de inversión. “Las personas que consultan, lo ven como un desembolso a largo plazo. Tienen otro medio de vida y esto es una forma de poner dinero al resguardo”, explicó Alejandro Luis de Elizalde, presidente de Elizalde, Garrahan y CIA.
A su vez, según contó De Elizalde, el interés de los extranjeros resurgió tras la derogación de la Ley de Tierras, que Javier Milei introdujo en el Decreto de Necesidad y Urgencia, que firmó durante sus primeros días como Presidente.
“Las consultas aumentaron 100% tras la derogación de la Ley de Tierras. Teníamos uno o dos llamados al mes. Hoy, el interés es mucho más grande”, develó Nordheimer.
Se trataba de una normativa que limitaba la posibilidad de venderles tierras que contuvieran fuentes de agua o que estuvieran en las zonas núcleo del país a extranjeros. A pesar de que la semana pasada el Senado no aprobó el DNU 70/2023, el sector espera que la Cámara Baja sí dé el visto bueno, por lo que confían en que la ley seguirá derogada. Sin embargo, aseguran que este tipo de movimientos “desalientan el interés”.
“Los extranjeros están viendo las oportunidades. Sobre todo, ahora, que los valores aún no subieron. Sin embargo, hoy no hay cola para comprar tierras en la Argentina por los vaivenes políticos”, aseguró De Elizalde.
“Hasta 2022, sólo compraban los argentinos. Hoy, puede comprar un campo una persona nacida en cualquier lugar del mundo. Sin embargo, siempre se tiene en cuenta la coyuntura local. No se trata de decisiones inmediatas porque los extranjeros necesitan que el Gobierno encauce su proyecto, que, justamente, promueve las inversiones”, reveló Nordheimer.
En la actualidad, una hectárea en ‘el triángulo de oro’ -así le llaman a la zona más cara y productiva del país, conformada por las localidades de Rojas, Salto y Pergamino- ronda entre los u$s 15.000 y los u$s 17.000. Los precios descienden a medida que se alejan de esta locación.
Dado el contexto macroeconómico local, los valores de los campos argentinos están entre 50% y 70% menos que los mismos terrenos con igual capacidad productiva, ubicados en otros países de la región.