La Argentina arrastró al grupo CCU, que cerró el año con caída de ventas
La situación económica argentina arrastró al grupo chileno CCU, que tuvo una caída en los ingresos por ventas del 5,4% en 2023. La compañía, que en la Argentina fabrica Heineken, Imperial y Schneider, entre otras marcas de cerveza, indicó en su Memoria 2023 que el año pasado registró caída en los volúmenes de venta impulsada por una reducción del 2,6% de la operación chilena, una caída del 14,4% en el negocio de vinos y una merma del 4,5% en el segmento de los negocios internacionales “más que explicado por Argentina, ya que el resto de las geografías que conforman este segmento registraron en su conjunto crecimientos”.
La empresa indicó, además, que los ingresos de su operación internacional -compuesta por la Argentina, Bolivia, Paraguay y Uruguayse contrajeron un 25,1% y alcanzaron un total de 586.484 millones de pesos chilenos, equivalentes a aproximadamente u$s 614 millones.
“Lo anterior se explicó por una caída de 21,5% en los precios promedios en pesos chilenos, asociado a un efecto adverso de conversión producto de la fuerte devaluación del peso argentino contra el dólar, lo que fue parcialmente contrarrestada por iniciativas de gestión de ingresos”, señaló.
Asimismo, CCU destacó que el costo de ventas por hectolitro tuvo una fuerte contracción del 23,1% medido en pesos chilenos. Esto se explica en gran medida por el efecto de conversión de la aplicación de la contabilidad hiperinflacionaria utilizada para la Argentina.
“En moneda local los costos fueron más altos debido a mayores costos en materias primas, presiones inflacionarias y el impacto negativo de la devaluación de 356,2% del peso argentino frente al dólar en nuestros costos ligados al dólar”, agregó.
La compañía destacó que la devaluación del peso argentino afectó en forma negativa sus resultados. Además, señaló que el costo de la mayoría de las materias primas en que usa en el país está indexado al precio del dólar.
“En 2023, el dólar versus dólar tuvo una devaluación promedio de aproximadamente 122,1% y una devaluación (al cierre del período) de 356,2%. Todo lo anterior, generó un efecto de conversión en los ingresos, costos y gastos reportados, además de presión en los costos indexados al dólar”, destacó.
En ese sentido, la compañía agregó que como no se pueden predecir cómo serán las condiciones económicas en la Argentina a futuro, ni cuándo el país dejará de considerarse como una economía hiperinflacionaria para efectos contables, tampoco se puede estimar cómo se verán afectados los negocios de CCU por el futuro contexto económico en Argentina.
“Para mitigar los efectos de los actuales desafíos macroeconómicos, CCU Argentina ha implementado planes de eficiencias, mejoras en gestión de ingresos, costos y gastos”, concluyó.