El precio del oro alcanza un nuevo récord histórico
El mercado está empezando a prestar cada vez más atención al oro como mecanismo de protección frente a la preocupación por los elevados niveles de deuda de Estados Unidos
El precio del oro alcanzó un récord histórico este miércoles, en respuesta a los indicios de que la Reserva Federal de Estados Unidos se dispone a recortar las tasas de interés a finales de este año, a pesar de que la inflación se mantiene obstinadamente por arriba del objetivo del banco central.
El activo refugio ha subido un 15% desde mediados de febrero, hasta tocar los u$s 2288 por onza troy ayer, impulsado también por la preocupación ante la posibilidad de una escalada del conflicto en Medio Oriente.
Dos funcionarios de la Reserva Federal afirmaron el martes que serían “razones” tres recortes de las tasas este año, a pesar de que la mayor economía del mundo sigue mostrando una buena perfomance, con un ligero aumento de los precios al consumo en febrero. El oro, que no ofrece ningún rendimiento a los inversores, tiende a beneficiarse de una caída de las tasas de interés reales, es decir, ajustadas por inflación.
“La expectativa de una caída de las tasas reales sigue siendo un motor importante para las perspectivas alcistas del oro”, dijo Joni Teves, analista de metales preciosos de UBS . “Mientras la Fed siga siendo moderada [dovish], existe el riesgo de caídas aún mayores de las tasas reales en caso de que la inflación sorprenda al alza”.
Los analistas afirman que los traders están comprando oro –conocido como cobertura de la inflación– para protegerse contra el riesgo de un aumento de la inflación, que presionaría a la baja las tasas reales.
El crudo Brent, la referencia mundial del petróleo, ha subido cerca de un 18% desde mediados de febrero, hasta alcanzar casi los u$s 90 por barril, lo que ha avivado la ansiedad sobre un posible rebote de la inflación.
“El mercado está interpretando que la Fed está dispuesta a tolerar una mayor inflación mientras recorta las tasas”, dijo Michael Widmer, estratega de materias primas de Bank of America.
Según Widmer, los inversores están empezando a prestar cada vez más atención al oro como mecanismo de protección frente a la preocupación por los elevados niveles de deuda de EE.UU., algo en lo que se centrarán de cara a las elecciones de este año.
El rally del oro se ha visto impulsado por los inversores que compran opciones en el mercado de futuros, con el objetivo de beneficiarse de un repunte impulsado por la voraz demanda de los bancos centrales y los consumidores chinos, que están acaparando oro a niveles récord.
Según los analistas, el ataque israelí al consulado iraní en Siria ha reforzado el atractivo del oro como valor refugio.
“La fuerza genera fuerza”, dijo Robin Bhar, consultor independiente de metales preciosos. “[El oro] parece estar en manos de los traders especulativos que se están amontonando y quieren ver esta cosa moverse mucho más alto”.
El oro sigue a una distancia considerable de su máximo histórico en términos reales, arriba de los u$s 3000 por onza troy alcanzado en 1980, en una época de inflación galopante impulsada por el petróleo.
Sin embargo, algunos analistas advierten que la suba del oro desde los poco más de u$s 1800 por onza troy de hace seis meses parece exagerada, sobre todo ante el riesgo de que la Reserva Federal y otros grandes bancos centrales bajen las tasas de interés más despacio de lo previsto actualmente debido a la elevada inflación.
“La economía estadounidense está sorprendiendo con su buen comportamiento, lo que haría menos probable un primer recorte de las tasas de interés en junio y, por tanto, pesaría sobre el precio del oro”, dijo Alexander Zumpfe, operador senior de metales preciosos en Heraeus, una refinería de metales preciosos.
Pero añadió que “parece como si el oro convirtiera cada evolución del mercado en una suba de precios”.
El activo ha subido un 15% desde mediados de febrero, hasta tocar u$s 2288 por onza troy ayer