El salario real acumula una caída del 20% y está en los niveles de 2006
Analistas advierten por el impacto de la caída del poder adquisitivo en el consumo y en una profundización de la recesión. El tope de Caputo es 13% para marzo y 9% para abril en paritarias
El salario de los trabajadores cayó 17% entre diciembre del 2023 y enero del 2024, según los últimos datos oficiales. Se trata de la mayor caída después de una devaluación, según un análisis realizado por el centro de estudios económico del Bapro, que compara las caídas luego de los saltos en el tipo de cambio de diciembre del 2013, noviembre del 2015, agosto del 2018, agosto de 2019 y noviembre del 2023. El mismo trabajo del Bapro da cuenta que en una serie histórica de salario real el dato de enero implica volver a los niveles de marzo del 2006.
Por otro lado, se observan fuertes disparidades entre los salarios del sector público y privado. En enero, el ingreso de los trasbajadores registrados del sector privado creció 20% en el mes, por lo que casi le impactó a la inflación, que fue del 20,6%. Esto se debió a que durante enero hubo aumentos de paritarias importantes, algunos incluso por encima del 20%, según analizó Luis Campos, investigador del Instituto de estudios y formación de la Ctaautónoma.
Sin embargo, en el sector público solo creció un 12,1%. En dos meses los trabajadores estatales perdieron un 22%, y en comparación con enero del 2023, están un 24,3% por debajo.
En la carrera entre precios y salarios del último año, los salarios de los trabajadores registrados crecieron 191,5%, contra una inflación del 254,2%, según los datos a enero del 2024 del Indec y del Ripte.
En este contexto es que el ministro de Economía, Luis Caputo, reveló que la Secretaría de Trabajo no homologará las paritarias como la del gremio de Camioneros, que en marzo habían firmado un aumento del 25%, contra una inflación que Economía estima en 10%.
Sobre esta estrategia, Campos analizó: “Por detrás de las declaraciones de Caputo hay un objetivo razonable: cortar con la aceleración de la carrera precios–salarios, con la coordinación de hecho como herramienta elegida”. Además, agregó: “La idea oficial es que los salarios cayeron un 20% en un par de meses, la recesión va a frenar los precios, por lo que ahora se podrá habilitar paritarias que le ganen por uno o dos puntos a la inflación”.
En este sentido, no se recompondrán los puntos perdidos, con los salarios también como ancla anti inflacionaria: “Recomponer la caída salarial de los últimos meses, incluso en aquellas actividades con altos niveles de rentabilidad, se lleva muy mal con la estrategia del Gobierno de bajar la inflación y disciplinar a la sociedad a fuerza de recesión”.
Por su parte, Lorenzo Sigaut Gravina, economista de Equilibra, aseguró que el caso particular de Camioneros “impacta en todos los costos logísticos y eso también tiende a remarcar precios para trasladar aumentos del transporte en los costos”. Sin embargo, anticipó que la política podría profundizar la recesión: “El problema es que el salario real cayó como nunca entre noviembre y enero. No dejarlos recuperar de semejante golpe es bajar la inflación a costa de caída de actividad y consumo y mayor recesión”.
Según pudo saber este diario, el “tope” de Economía es del 13% de aumento mensual para marzo y 9% en abril. Camioneros con 25% y 16% está por encima, pero Campos asegura que en el último trimestre del 2023 el aumento del salario fue de 14,4%, contra una inflación del 53,3% en el período. Por este motivo, se advierte una conflictividad creciente en las negociaciones que están abiertas de la UOM, la Uocra, aceiteros y sanidad, con otros gremios que negocian mensualmente, como bancarios y estatales. “No nos dejan alternativa que profundizar un plan de lucha”, anticipó Abel Furlán, secretario general de la UOM, en radio Futurock.
Los salarios de los trabajadores registrados crecieron 191,5% en enero, contra un IPC del 254,2%