Importadores apuran pago de deudas por expectativa cambiaria
Esperan que un posible salto del tipo de cambio llegue acompañado por la unificación e intentan resolver los rojos. Además, le ponen un freno momentáneo a la toma de nuevos compromisos
Mientras los exportadores piden el levantamiento del cepo o un mejor tipo de cambio para vender, los importadores también esperan definiciones en este frente.
El sector atraviesa una “calma con tensiones”. Es que la expectativa de unificación cambiaria aumentó las operaciones tendientes a pagar las deudas existentes antes de que haya un salto del tipo de cambio que, según especulan, vendría de la mano de la liberación del cepo, que el Gobierno plantea para la segunda mitad del año.
Además, a futuro, recortan la demanda de créditos en dólares ante la incertidumbre sobre el tipo de cambio en un escenario en el que para todo el año se esperan importaciones por u$s 65.162 millones, según el Relevamiento de Expectativas del Mercado elaborado por el Banco Central.
El Gobierno había lanzado, para normalizar la deuda importadora, el BOPREAL para las empresas con deudas superiores a los u$s 500.000, bono que va por su tercera edición. Aquellas MIPYMES con deudas superiores a los u$s 500.000, tuvieron un acceso prioritario al BOPREAL.
A fines de enero el Gobierno había anunciado que abriría la posibilidad a que más de 10.000 MIPYMES con deudas de hasta u$s 500.000 puedan acceder al MULC y así saldar sus deudas en los siguientes tres meses.
En total, esta deuda se estimó en más de u$s 42.000 millones.
El Gobierno insiste que no habrá un nuevo “cimbronazo” con el tipo de cambio ni una liberación del cepo hasta no tener cerca de u$s 15.000 millones extras, y le pone fecha para la segunda mitad del año.
Sin embargo, los importadores dan por hecho que la liberación del cepo vendrá acompañada de un salto cambiario, aunque no especulan sobre en qué medida será ni consideran que será en el corto plazo.
Es por eso que, con calma pero constancia, buscan saldar sus deudas.
Según datos del Banco Central, hasta el 8 de abril accedieron al MULC 6.350 empresas de las registradas originalmente y realizaron operaciones por u$s 410 millones.
En el caso de las MIPYMES, abril es el último mes disponible para aquellas con deudas de hasta u$s 500.000 accedan al Mercado Único Libre de Cambios (MULC) para saldar sus deudas en 3 meses. A partir del 10 comienza el período en el cual estas podrán acceder al faltante para cubrir sus deudas.
Un gestor de comercio exterior señaló que la mayoría de las PYMES contaba con deudas apenas superiores a los u$s 150.000, por lo que ya estaban
Los importadores dan por hecho que la liberación del cepo vendrá acompañada de un salto cambiario.
resueltas.
Sobre las restantes que aún o no accedieron o todavía tienen un margen por saldar, destacó que muchas ya se volcaron al Contado con Liquidación ante las dificultades de acceso previas y se quedaron ahí, o que aparecerán en los próximos días para cubrir los saldos restantes.
Algunas pymes detallaron a El Cronista que una eventual devaluación tendría un impacto marginal y en especial sobre los costos de nacionalización, ya que muchas de ellas se habían volcado a operar con Contado con Liquidación ante las dificultades de acceder al MULC o de conseguir proveedores que aceptaran los pagos financiados.
Otra de las dudas que surge es qué ocurrirá con el impuesto PAIS: si bien el Gobierno ya aclaró que no lo renovará después de su vencimiento a fin de año, según detalle la norma, la expectativa se centra en si, en caso de liberar el cepo, lo eliminará antes para evitar su efecto inflacionario o lo mantendrá para sostener la política de “sacar pesos de la plaza”.
Una de las señales a mirar del sector vinculadas al cepo es la menor demanda de deuda en dólares: las que pueden tomar deuda porque acceden a garantías o líneas específicas, no lo están haciendo por “temor a lo que pueda pasar en 90 o 120 días”.
Una de las señales a mirar del sector vinculadas al cepo es la menor demanda de deuda en dólares.