Wall Street posterga la baja de tasas y los bonos locales sufren el impacto
El mercado de deuda global enfrenta momentos de mayor volatilidad y esto provoca debilidades en los bonos argentinos. Esta mayor tensión surge a partir de un cambio de expectativas sobre el futuro de baja de tasas de la Fed, tras la publicación del último dato de inflación en EE.UU. El IPC de marzo aumentó un 0,4%, lo que situó la tasa de inflación de 12 meses en un 3,5%, o 0,3 puntos porcentuales más que en febrero. Los economistas encuestados por Dow Jones esperaban una suba del 0,3% y un nivel interanual del 3,4%. Sin embargo, terminó siendo superior.
A partir de este dato, el mercado reajustó expectativas de baja de tasas, postergando el inicio del ciclo de relajación monetaria de la Reserva Federal. Ahora se espera que la Fed baje la tasa recien en septiembre y que solo se den dos reducciones de tasas, menos de las seis que esperaba el mercado a comienzo de año. Este cambio de expectativas provocó una mayor tensión en los bonos del Tesoro, generando un efecto cascada sobre el resto de las curvas de renta fija a nivel global, incluyendo a los bonos argentinos.
Si el mercado sigue incorporando las chances de ver menos bajas de tasas, es esperable que la deuda global sufra, y que los bonos argentinos también enfrenten un contexto de mayor volatilidad.
Florencia Calvente, head de research de Conosur Investments, advierte que si hubiera una toma de ganancias global, algo que podría suceder dado lo extendido del rally en los mercados internacionales, no sería extraño que veamos también algo de ganancias en la plaza local. “Si bien creemos que el reciente aumento de demanda de los activos argentinos está más relacionado con la evolución de la macro en los primeros cien días del gobierno de Javier Milei, y en los factores idiosincráticos domésticos, sin dudas existe cierta correlación entre el mercado local y el externo. Vemos probable que la deuda argentina corrija levemente -o al menos se tome un descanso- en el marco de un ´fly to quality´”, comentó Calvente.
El riesgo está en que una baja en los bonos del Tesoro de Estados Unidos provoque una caída en el resto de las curvas, arrastrando a la deuda local. “Aún quedan noticias positivas en el futuro cercano que podrían impulsar al alza los precios de los activos argentinos. No obstante, en caso de que estos se mantengan estables y volvamos a un contexto histórico, los bonos soberanos podrían reaccionar de manera negativa ante la situación actual en Estados Unidos. La deuda local podría no presentar el mismo atractivo que antes del nuevo escenario macro en los mercados”, afirmaron desde Don Capital.