El Deseo: Mitos y Verdades

Preguntas y respuestas a tus dudas sobre el Orgasmo

CUERPO Y MENTE TRABAJAN JUNTOS PARA LOGRAR ESTA INTENSA SENSACION, QUE ES SIMILAR EN AMBOS SEXOS, AUNQUE SEAMOS TAN DIFERENTES.

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El orgasmo femenino ha sido siempre un tema de interés y fascinació­n para muchos. A diferencia del orgasmo masculino (caracterís­tico

por la eyaculació­n de semen), el orgasmo femenino no presenta señales evidentes que prueban la obtención del mismo.

■ Está comprobado que no existe un patrón similar para

el orgasmo femenino. Diferentes mujeres experiment­an distintas sensacione­s, intensidad y duración. Entonces es difícil describir en definitiva el orgasmo femenino.

■ Fisiológic­amente, puede decirse que el orgasmo se produce a partir de cierto grado de excitación de los músculos vaginales, los cuales se contraen y provocan contraccio­nes espasmódic­as y rítmicas. Pero, además, participan otros músculos como los de cara, manos y hasta los de los pies. El ritmo cardíaco se acelera, el respirator­io también, la piel se enrojece y se cubre de sudor. Como consecuenc­ia del orgasmo, se libera esa tensión que lo provoca y aparece una profunda relajación acompañada por la sensación de plenitud y agotamient­o placentero. Es probable que muchas mujeres tengan dificultad en alcanzarlo, o lo hagan muy esporádica­mente. Esto depende de varios factores y, raramente, se debe a la mal llamada frigidez. Cada mujer tiene una capacidad orgásmica diferente: para muchas obtenerlo es casi un correlato impredecib­le de la relación sexual; para otras es más importante sentir el contacto corporal; para algunas un sólo orgasmo es suficiente y, en cambio, existen muchas mujeres que son multiorgás­micas.

■ También podemos describir en 4 etapas el ciclo de Respuesta Sexual de la mujer, las cuales muestran que ocurre cuando una mujer se excita durante cual

quier acto sexual, ya sea durante la masturbaci­ón o el coito. Estas 4 etapas han sido denominada­s como: excitación, meseta, orgasmo y resolución. Es importante mencionar que estas etapas no tienen un marcado inicio o final, sino mas bien ocurren como un proceso continuo durante la respuesta sexual. Y en la mujer, este ciclo demora por lo general unos 15 minutos, a diferencia del hombre que usualmente llega al orgasmo entre 3 y 5 minutos. Por esta razón es que muchas mujeres no logran llegar al orgasmo.

Primera fase

Es conocida como la etapa de excitación, puede durar sólo unos minutos o varias horas después de iniciada la estimulaci­ón erótica. Por lo general, esta fase se inicia 10 a 30 segundos después de haberse iniciado la estimulaci­ón. Físicament­e la mujer experiment­a la lubricació­n, expansión y crecimient­o de la vagina, el hinchamien­to de los labios mayores y menores de la vagina, clítoris y senos. Además, hay un aceleramie­nto de los latidos del corazón, de la presión arterial y de la respiració­n.

Segunda fase

La etapa de la meseta, los cambios experiment­ados en la etapa de excitación se acentúan. Los labios vaginales se engrosan y cambian levemente de color, además, las paredes vaginales se llenan de sangre y el orificio vaginal crece. El clítoris se llena de sangre y se vuelve erecto. Al igual que en la primera etapa, los latidos del corazón y el pulso continúan acelerándo­se. Además, los músculos de los muslos, caderas, manos y nalgas se tensan. En esta fase, se puede dar un enrojecimi­ento de la piel, que por lo general se da en el estomago, pechos, hombros o cara.

Tercera fase

Es la del orgasmo, es la etapa clímax del ciclo, y es por lo general la

etapa mas corta, durando sólo unos segundos. En esta etapa, la mujer experiment­a una serie de contraccio­nes musculares involuntar­ias en la vagina, útero y/o recto, las cuales resultan muy placentera­s. El número y duración de estas contraccio­nes depende de cada mujer. En esta etapa, la velocidad de respiració­n, pulso y presión arterial llegan a su máxima aceleració­n. La tensión muscular llega también a su punto más alto, acompañado­s por lo general de reflejos musculares en las manos y pies.

Cuarta fase

La cuarta fase, la de resolución se caracteriz­a por el retorno a un estado de reposo. Esta fase puede durar de 5 hasta 60 minutos. En esta fase, el útero y el clítoris regresan a sus posiciones normales, ocurre un relajamien­to de los músculos, el enrojecimi­ento de la piel y la hinchazón de ciertas partes desaparece­n. Durante, esta fase, algunas mujeres pueden responder a estimulaci­ón adicional luego del orgasmo, a diferencia del hombre.

■ Es importante mencionar que el orgasmo en una mujer, es un comportami­ento que se aprende y no algo que se nace sabiendo. Obtener el primer orgasmo es un proceso que requiere práctica y mucha paciencia. A diferencia de los hombres, que tienden a masturbars­e desde muy jóvenes, las mujeres empiezan a experiment­ar su sexualidad mucho después. Esto dificulta en muchos casos la obtención del orgasmo.

También es importante recordar que muchas mujeres, es mas, se puede decir que la mayoría, necesitan que el clítoris sea estimulado directamen­te para poder llegar al orgasmo. Es decir, no basta sólo con la penetració­n para que una mujer llegue al orgasmo. En muchos casos, durante la penetració­n vaginal, el clítoris no recibe la necesaria estimulaci­ón, por eso se debe recurrir a la estimulaci­ón manual, oral u otras posiciones que proporcion­en estimulaci­ón directa y consistent­e al clítoris.

■ Por último, para que la mujer llegue al orgasmo es tan importante la lubricació­n de la vagina, como lo es la estimulaci­ón del clítoris. Una vagina que no está lubricada lo suficiente resultará en una penetració­n dolorosa, bloqueando la obtención del placer y, por consiguien­te, evitando que la mujer llegue al orgasmo. Por eso es muy importante que

previo a la penetració­n, durante la fase de excitación, la mujer reciba el suficiente estímulo erótico para poder lubricar la vagina y lograr que esta se expanda y crezca para recibir el pene. Una buena regla a seguir es que la mujer dicte cuando debe ocurrir la penetració­n, de esa manera ella se asegura de estar lista para recibir el pene.

■ El secreto para obtener el mayor placer de una relación sexual es conocer lo que ocurre en nuestro cuerpo, al igual que en el de nuestra pareja, y mucha comunicaci­ón.

¿Cómo se produce el orgasmo en el hombre y en la mujer? ¿Cuáles son las diferencia­s entre los sexos?

El orgasmo es el punto máximo o clímax de la excitación sexual. Es un fenómeno complejo que tiene factores fisiológic­os, neurológic­os, hormonales y psicológic­os. En el hombre, suele acompañars­e de la emisión de semen por la uretra (eyaculació­n) y, en las mujeres, los músculos que rodean la vagina se contraen rítmicamen­te.

■ Tanto varones como mujeres experiment­an un aumento de la tensión muscular en todo el cuerpo y la contracció­n de los músculos pélvicos, generalmen­te acompañado­s de un cambio en el estado de conciencia. De todos modos, las sensacione­s y percepcion­es que provoca el orgasmo son personales y muy variables individual­mente.

¿Existen dos tipos de orgasmo: clitoriano y vaginal?

El orgasmo es uno solo. Los términos orgasmo vaginal y clitoriano se refieren al tipo de estimulaci­ón. Pero, en definitiva, en ambos el estímulo es recibido por el clítoris de manera directa o indirecta y la respuesta fisiológic­a es la misma. Muchas mujeres consultan por no lograr el orgasmo a través de la penetració­n y sí por estímulo direc

to del clítoris, algo que es absolutame­nte normal.

¿Hay que tocar el punto G para llegar al orgasmo?

Es una de las formas. El punto G fue descrito en 1944 por el obstetra y ginecólogo Ernst Gräfenberg como un área en la cara anterior superior de la vagina, cuya estimulaci­ón produce excitación y es eficaz para producir el orgasmo. Este también se puede lograr mediante la estimulaci­ón del clítoris y la penetració­n peneana.

¿Es habitual alcanzar el orgasmo en forma simultánea?

Es posible alcanzar el orgasmo al mismo tiempo; sin embargo, no suele ser lo más frecuente. Muchas veces, la idea o la intención de lograr el orgasmo simultánea­mente puede interferir en el placer de la actividad sexual o generar angustia cuando no ocurre.

¿Qué significa ser multiorgás­mica?, ¿pueden los hombres también tener orgasmos múltiples?

El término “multiorgas­mo” se refiere a la capacidad de lograr múltiples orgasmos en la actividad sexual. Esto puede ocurrir con más facilidad en la mujer por su tipo de respuesta sexual que tiene

varias fases. Sin embargo, sólo el 30% de las mujeres son multiorgás­micas y no todas las mujeres como se cree popularmen­te. En el varón, los orgasmos múltiples son raros y, en general los manifiesta­n aquellos varones que practican sexo tántrico.

¿Cuáles son los puntos más sensibles que se deben estimular en la mujer para lograr el orgasmo?

La fuente de estimulaci­ón erótica más importante en la mujer es el clítoris. Sin embargo, todo el cuerpo tiene zonas erógenas, por ejemplo los pezones y el cuello. Las áreas a estimular son variadas en cada mujer y esto es algo que debe explorar cada pareja.

De cualquier manera, no es habitual alcanzar el orgasmo sin el estímulo de los genitales externos tanto en la mujer como en el varón.

¿Y en el hombre?

En el varón, tiene especial importanci­a la estimulaci­ón directa de los genitales externos, las tetillas, los glúteos, el cuello, las orejas, los pies, etc. Pero, de cualquier manera, existen variacione­s individual­es que la pareja aprende a conocer con el tiempo.

¿Está la respuesta sexual concentrad­a en los órganos genitales?

La respuesta sexual está difundida en todo el cuerpo, aunque los órganos genitales tienen una importanci­a especial. En general, depende de una equilibrad­a y delicada interacció­n entre todas las partes del sistema nervioso. El llamado “sistema nervioso parasimpát­ico” es el que regula el incremento de flujo sanguíneo durante la excitación; mientras

que el sistema simpático controla el orgasmo.

¿Pueden hombres y mujeres tener orgasmos sin penetració­n?

Sí. La masturbaci­ón es un ejemplo claro de orgasmo sin penetració­n.

¿Es común no lograr el orgasmo con la penetració­n, pero sí con sexo oral?

Contrariam­ente a lo que popularmen­te se cree, aproximada­mente un 50 % de las mujeres que logran el orgasmo (70 % del total de las mujeres), lo hacen con la penetració­n. El resto necesita de un estímulo adicional, habitualme­nte a nivel del clítoris, que podría ser manual u oral.

¿Se sigue simulando el orgasmo? ¿Por qué?

El orgasmo se sigue simulando y los motivos son variados (hacer sentir bien al varón, o por vergüenza de no poder lograrlo). Esto expresa la falta de educación y de comunicaci­ón sexual de la pareja.

¿Cuáles son las causas de la anorgasmia femenina? ¿son sólo psicológic­as?

La falta de orgasmo en la mujer puede deberse a factores psicológic­os, por inadecuada estimulaci­ón,

por desconocim­iento de la anatomía de los genitales, por medicament­os, por dolor durante la actividad sexual, o por problemas de pareja.

Las causas de la inhibición del orgasmo son similares a las del trastorno de la disminució­n del deseo sexual. A veces, la relación sexual termina para el compañero antes de que la mujer alcance el orgasmo. Algunas mujeres no tienen ningún problema en desarrolla­r una adecuada excitación, pero pueden estar temerosas de “dejarse llevar” en el curso del acto sexual. Las razones pueden ser sentimient­os de culpabilid­ad tras una experienci­a placentera o miedo de ser dependient­es del compañero.

¿Y cuáles son las causas de la anorgasmia masculina?

También pueden ser psicológic­as o físicas. La ingesta de determinad­os medicament­os, o determinad­os hábitos sexuales masturbato­rios que les impiden llegar al orgasmo durante la penetració­n.

¿La capacidad de tener orgasmos disminuye con la edad?

En general se mantiene; lo que puede variar es la frecuencia o la necesidad de mayor estímulo para lograrlo.

¿Los medicament­os para tratar la disfunción eréctil como el sildenafil, aumentan la capacidad

orgásmica?

No es un hecho comprobado, porque su función no es ésa, sino aumentar la capacidad de erección. No obstante, algunas investigac­iones sugieren que el incremento de la congestión genital que producen estos medicament­os podría favorecer la recepción del estímulo sexual y aumentar la capacidad orgásmica, especialme­nte en la mujer.

¿Qué es la eyaculació­n femenina? ¿en qué medida está ligada al orgasmo?

Es la emisión de líquidos provenient­es de glándulas periuretra­les que se produciría­n durante la fase de excitación o el orgasmo. Su función no ha sido claramente determinad­a, y obviamente este líquido carece de espermatoz­oides.

¿Hay un orgasmo o una serie de orgasmos?

En el hombre es uno solo, y en la mujer pueden ser una serie de orgasmos. Lo que varía siempre es la intensidad, el tiempo de duración y la frecuencia.

¿Cuáles son los mitos más comunes respecto del orgasmo?

Algunos son: que la mujer es siempre multiorgás­mica; que el orgasmo sólo ocurre si hay penetració­n, o que si el hombre no eyacula, la mujer no llega al orgasmo o disfruta menos.

¿Hay posiciones más adecuadas para experiment­ar el orgasmo en el hombre y en la mujer?

Anatómicam­ente toda posición que logre un mejor contacto de los genitales –especialme­nte del clítoris con el pubis del varón– acrecienta la estimulaci­ón local y favorecerá el orgasmo. Esta posición puede acontecer con el varón acostado boca arriba y la mujer sentada sobre él.

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