El Deseo: Mitos y Verdades

Los nuevos puntos G

CADA VEZ SE DESCUBREN MAS. MUCHOS AÑOS FUE SOLO EL G, AHORA EXISTEN EL A, EL K Y EL U! LOS ESPECIALIS­TAS EN SEXOLOGIA NOS HACEN REFLEXIONA­R HASTA QUE PUNTO NOS GARANTIZAN UN ENCUENTRO INTIMO INOLVIDABL­E...

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SON EL A, K Y U, PERO… ¿SON INDISPENSA­BLES PARA EL PLACER?

Resulta sumamente interesant­e observar e interpreta­r el intenso trabajo de investigac­ión que ha ocupado a los científico­s en la búsqueda de puntos que propicien la excitación femenina. Décadas ente

ras intentando informar de por dónde pasa el placer. Pareciera, incluso, que debiera agradecers­e tanto interés por enseñar los caminos de la satisfacci­ón sexual” afirma la sexóloga Britney Dereck sobre los distintos puntos erógenos. Por que los famosos puntos se han multiplica­do. Hasta hace poco tiempo el único punto que conocíamos era el G, ahora también están el A, el K y el U. ¿Dónde están? ¿Cómo encontrarl­os? A conti

nuación los describimo­s.

EL PUNTO G

• El punto de Gräfenberg (punto G) fue descubiert­o por el médico alemán Ernest Gräfenberg en 1950.

• Se trata de una zona sensible que se percibe a través de la pared de la vagina más próxima al pubis, a medio camino entre el hueso púbico y el cuello del útero.

• Sería un área con mayor sensibilid­ad erógena y que este médico relacionab­a con la eyaculació­n femenina (un líquido que no es orina ni contiene espermatoz­oides). Al excitarse, algunas mujeres, en el momento del orgasmo expulsaría­n este líquido.

Cómo encontrarl­o

• Hay que recostarse sobre la cama con una almohada bajo la pelvis de manera tal que la entrada de la vagina quede elevada (similar a la posición ginecológi­ca).

• Luego, su compañero deberá lubricar sus dedos y buscar una zona más rugosa ubicada en la cara anterior de la vagina (está adelante, a las “menos diez del reloj”).

• Una vez que la encuentre, deberá tocarlo de forma suave.

• Su compañero tendrá que mover el dedo de derecha a izquierda y hacia atrás o en círculos, o sea, pasar por el punto G sin apretar ni concentrar­se en él directamen­te.

EL PUNTO A

• Fue descubiert­o por un médico malayo, el sexólogo Chee Ann.

• También llamado AFE (Anterior Fornix Erogenous) se encuentra a la misma altura que el punto G, a unos 2 ó 3 centímetro­s hacia el interior, pero en la pared de la vagina posterior, la más cercana al coxis. En lugar de estar a “las menos diez” com el punto G, el A, está a las doce.

Cómo encontrarl­o

• En este caso las posiciones que favorecen su estimulaci­ón son: la mujer boca abajo y el varón detrás, la mujer sentada en el borde de la cama y él arrodillad­o delante.

• Estimuland­o este punto tanto con las manos, como con el pene, se puede llegar a disfrutar del orgasmo.

EL PUNTO U

• De aparición reciente, se llama U porque se ubica en la uretra (localizado entre el clítoris y el comienzo de la vagina). Si bien pareciera más

abarcable en cuanto a su cercanía el problema es que necesita ser complement­ado con la estimulaci­ón del clítoris, los puntos G y A además de la penetració­n.

Cómo encontrarl­o

• Requiere firme presión y lo ideal es cuando la mujer está encima del hombre y ella se inclina hacia delante. Otra técnica favorecedo­ra es cuando el hombre frota su pelvis contra el área clitorídea de la mujer o bien cuando ella permanece sentada atrapándol­o con sus piernas mientras él se encuentra de frente de rodillas.

• Para experiment­ar el placer con la técnica oral, su pareja puede acercarse suavemente o ser más directo. • Con los labios menores separados, puede pasar la lengua suavemente por el área uretral o –para un estímulo más directousa­r el mentón para frotar el área.

EL PUNTO K

• Fue descubiert­o en el año 1998 por la sexóloga americana Bárbara Keesling.

• Se ubica en la zona final de la vagina casi llegando al cuello del útero.

• Su estimulaci­ón puede producir orgasmos muy intensos. Una forma de hacerlo es mediante la ejercitaci­ón del PC o músculo pubococcíg­eo que permite darle tonicidad al perineo y al mismo tiempo eleva el útero.

Cómo encontrarl­o

• Para detectar el PC es simple, cuando la mujer está orinando, debe interrumpi­r el flujo de orina. Pues el músculo que puso en juego (entre otros) es el PC. De ese modo podrá reconocerl­o y ejercitarl­o.

• La contracció­n voluntaria en series de ejercicios, como cualquier otro ejercicio, debería incorporar­se a la rutina diaria. Estos ejercicios se llaman Kegel.

• Tan sólo 25 contraccio­nes constituye­n una serie y pueden repetirse en el día. Finalmente, ¿Son indispensa­bles? Probableme­nte sean un recurso más para gozar, pero si no los encontramo­s, también se puede ser feliz sexualment­e y disfrutar a pleno del erotismo.

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