El Economista (Argentina)

FTX se está preparando para volver a operar

El CEO del quebrado exchange aseguró en una presentaci­ón judicial que está trabajando en un plan para reactivar la plataforma

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En una presentaci­ón judicial, John J. Ray III, el nuevo CEO del quebrado exchange FTX, aseguró que está trabajando en un plan para reactivar la plataforma. El documento detalla las horas destinadas y honorarios pagados para diversas tareas implicadas en la reactivaci­ón, como revisiones de seguridad.

La noticia provocó que FTT, el token de esta plataforma, subiera un 17% en pocos minutos y pasara de US$ 0,99 a US$ 1,16, con lo que recuperó el valor de hace una semana. Sin embargo, aún está muy debajo de su récord de 2021, cuando alcanzó los US$ 80,49.

Hace unas semanas, un abogado de la empresa (del bufete Sullivan & Cromwell), había adelantado que el exchange estaba analizando volver a operar después de recuperar más de US$ 7.000 millones.

Según dijo, la empresa está consideran­do abrir “en algún punto en el futuro” y una opción en estudio sería que los acreedores conviertan parte de sus tenencias en un token o acción del exchange. Esa noticia había hecho subir al token FTT un 50%, hasta los US$ 2,06.

El abogado también notificó que la empresa consiguió recuperar US$ 7.300 millones en activos líquidos, que se suman a los US$ 1.900 millones recuperado­s en enero. Pese a esto, aclaró que FTX todavía está lejos de poder comenzar a devolver fondos.

En la misma sintonía, Zane Tackett, ex jefe de ventas institucio­nales de FTX, aseguró en ese entonces que el exchange debería relanzarse y ofrecer un token a los acreedores. “(El token) al menos proporcion­aría algún valor a los acreedores. Si lo intentan y fracasan, los acreedores no estarán mucho peor”, sostuvo.

“FTX debería resucitar con todos los productos que ofrecía cuando se derrumbó, al tiempo que se añade un mercado para negociar los créditos de los acreedores. Tal como está, no hay una manera justa para que los acreedores pongan precio a sus activos. (Pero) si fueran capaces de convertir su deuda en capital y obtener exposición a las inversione­s que FTX tiene, creo que sería un beneficio masivo”, aseguró.

Cerca de un millón de acreedores quedaron atrapados en el colapso de la compañía, según los documentos judiciales de la causa. FTX era uno de los tres exchanges más grandes del mundo, estaba valuado en unos US$ 32.000 millones, y su caída generó un efecto contagio en toda la industria.

Tras el cierre de la plataforma, cientos de usuarios no pudieron retirar sus fondos y criptomone­das. Solo ante sus 50 mayores acreedores FTX debe alrededor de US$ 3.100 millones. Entre algunos casos que se conocieron, un banco alemán aseguró que le deben US$ 2,3 millones por depósitos que incluyen Bitcoins, Ethereums y dólares, mientras que un acreedor chino reclamó más de US$ 21.000.

No está claro cuánto dinero se generará con la liquidació­n de FTX y es posible que muchos acreedores reciban sólo fracciones de lo adeudado. El proceso podría llevar meses en los casos más pequeños y años para los más grandes.

A poco de asumir, Ray III cuestionó los libros contables de la empresa y señaló que nunca había visto “tal fracaso de controles a nivel corporativ­o y ausencia de informació­n financiera confiable”.

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