La actividad global logra sostenerse
El nivel de actividad en las economías desarrolladas se sostiene. Así surge de el índice que elabora la consultora S&P Global sobre la base de la información suministrada por los gerentes de compras de las empresas. En el caso de Estados Unidos, el PMI (por sus siglas en inglés) compuesto, que incluye a varias actividades mostró un avance desde 53,5 puntos en abril a 54,5 en mayo. Cuando el índice se ubica por encima de 50 puntos, significa que una actividad está en expansión. Pero el comportamiento no fue homogéneo porque la actividad manufacturera registró un retroceso mientras que la de servicios creció. También Japón, que tiene la tercera economía del mundo, mostró un avance.
Distinta es la situación de la zona euro en la que se observó una caída del PMI compuesto que pasó de 53,7 puntos en abril 53,3 en mayo. De todas maneras, se mantiene por encima de la frontera de los 50 puntos. Pero se observa una diferencia entre sectores porque los servicios crecieron mientras que la industria se frenó.
Los datos muestran una economía que se desacelera, pero que evitaría hacer en recesión. La suba de las tasas de interés impactó sobre la actividad de algunos sectores, pero la tasa de inflación todavía elevada impide aflojar la política monetaria.
Ese es el dilema que enfrenta el Banco Central Europeo que volverá a reunirse a mediados de junio y el mercado espera que en esa ocasión vuelva a decidir una suba de la tasa de 25 puntos básicos. En este contexto, los analistas son más optimistas sobre la posibilidad de un aterrizaje suave en las economías más ricas; una desaceleración gradual de la inflación sin una contracción de la actividad.