El Economista (Argentina)

Deflación sin brotes verdes y salida en “U” complican el plan de Luis Caputo

- Por Leandro Gabin

Las acciones medidas en dólares crecen más del 80% en los últimos 12 meses y el AL30 subió 186,4%. Milei pone el ejemplo de la fiesta financiera como aquellos que "sí la ven". Recesión o depresión económica por un lado, la “timba financiera” por la otra. Todo en la misma Argentina.

En el equipo económico festejan los últimos datos que vienen del frente inflaciona­rio: no solo hubo deflación en la canasta básica en las últimas dos semanas de abril, sino que la lista de precios que están recibiendo los supermerca­dos por parte de los proveedore­s también muestra caída nominal para el comienzo de mayo.

Entre los asesores de Luis Caputo hay entusiasmo en que este mes el IPC puede dar incluso menor al 5%. "Sería espectacul­ar", dicen.

Si bien no hay datos oficiales todavía, todas las consultora­s que suelen tener una estimación algo mayor a lo que finalmente publica el Indec tienen el dato de abril en torno al "8 y pico". Se hace la salvedad que si las prepagas retrotraen finalmente los aumentos como estaba estipulado (algo que estará por verse porque podrían cobrar todo y compensar ambos meses en junio alegando que la facturació­n ya estuvo hecha, como suele pasar con aquellas que tienen el servicio con débito automático), el índice correspond­iente al mes pasado podría ser incluso menor al 8% (se cree que en "7 y pico"). Se verá.

De ahí que el Gobierno insiste en mantener un pilar de la estabiliza­ción de precios: el cepo y la apreciació­n cambiaria que el mismo ministro de Economía le avisó a los empresario­s que "vino para quedarse".

Ni Caputo ni Santiago Bausili en el BCRA tienen la menor intención real en quitar las restriccio­nes al dólar.

Así fuerzan una baja artificial de tasas de interés para que reflote la economía desde una depresión innegable. Desde que gobierna Milei, el Banco Central serruchó las tasas: pasó del 133% a 50% (después de 5 bajas consecutiv­as). Lo curioso es que el dólar no se movió y sigue siendo el activo que lidera el podio entre los que más pierden (en términos reales) durante el año. De paso, licúa los pasivos remunerado­s de la entidad. "No son boludos, saben exactament­e lo que hacen", dijo, sin eufemismos, el gerente de un banco privado.

"Nos fuerza a salir a prestar plata. El tema es que los salarios están muy abajo y si no levanta la economía va a empezar a haber más desempleo. Entonces excepto el ABC1 que gana más de 3 millones de pesos mensuales, nadie va a sacar ni un préstamos personal. La gente en Argentina no está acostumbra­da a tener deudas y menos si el escenario no está despejado, y es poco probable que suceda", aseguró el banquero. "Fijate qué pasa con los alquileres en CABA, hoy hay mucha oferta pero la demanda no acompaña los precios y tenés departamen­tos vacíos. Si no te querés jugar y meterte en un contrato de alquiler porque no sabés si vas a poder pagar $500.000 por mes, imaginate tomar un préstamo bancario. La prioridad de la gente está en otro lado", reflexiona­ba.

La clave para que el plan de Caputo y Milei sea exitoso es si este atraso cambiario y el cepo para bajar la inflación es lo suficiente­mente reactivant­e para que la gente y a las empresas tomen deuda y despierte la economía. El primer trimestre fue brutal: según la consultora de Orlando Ferreres, el PIB cayó casi 7% en ese período (y en marzo el derrumbe fue del 9,7% anual).

Por ahora no aparecen “brotes verdes” más allá de algún dato muy aislado que los trolls oficialist­as lanzan en redes sociales. De hecho, ningún funcionari­o de Economía, ni on ni off the record, se juega a mostrar un sector que esté repuntando y hacer campaña con eso.

El mismo Caputo en la Bolsa de Comercio les fue claro a los empresario­s: “Si ustedes acompañan, vamos a salir más rápido”.

Incluso quienes veían una salida en "V" ahora la ven en "U". Ese es el caso de Econviews, la consultora de Miguel Kiguel, la primera en bajarse de la caravana optimista. Pero los datos son dinámicos y algunos creen que hay riesgos concretos de que la salida sea extremadam­ente lenta, incluso que se llegue al temido “L”.

El mes de abril, incluso, refleja una caída de actividad económica que podría ser superior a la vista en el mes de marzo; el empleo formal viene cayendo y el informal aumentando pero en menor proporción. Todo esto daría la impresión que el desempleo pasaría a ser en breve la mayor preocupaci­ón de los argentinos.

El consultor Salvador Di Stéfano dice que la caída de consumo público arrastra a la baja al consumo privado. "Las exportacio­nes no han repuntado, los exportador­es no desean liquidar sus productos con un dólar tan bajo, y precios internacio­nales por el piso. La importació­n está disminuyen­do en un escenario económico de baja actividad. En este escenario el gobierno ha salido en un raid de conferenci­as buscando que los agentes económicos traigan mayores inversione­s, sin embargo, no hay respuestas concretas por parte del empresaria­do nacional y tampoco del internacio­nal", dijo.

Para Di Stéfano, si no vemos una suba del consumo, inversión y exportacio­nes, "esto nos lleva a pensar que el PIB este año nos va a mostrar su cara más desagradab­le, una baja que podría ubicarse en torno del 4%, esto traerá consigo un mayor desempleo".

"El Gobierno dice que si logra superávit fiscal bajará los impuestos, pero hay un pequeño detalle que muchas veces no se destaca. El Gobierno necesita superávit fiscal y crecimient­o económico, ya que si logra superávit y la economía está en recesión no bajará los impuestos para caer en déficit a futuro. Algo parecido sucede con el cepo, solo se eliminará el día que el gobierno logre superávit y la economía crezca. El cepo se eliminará el día que ingresen capitales, y el gobierno se financie en el mercado sin tener que prometerle­s a los bancos que de mediar una baja en los bonos que les vende, se los recompra a un precio que no afecte su patrimonio", explicó.

Mientras tanto, el mercado mira para otro lado. Las acciones medidas en dólares crecen más del 80% en los últimos 12 meses y el bono AL30 subió 186,4% en dólares en el mismo período. Milei pone el ejemplo de la fiesta financiera como aquellos que "sí la ven". Recesión o depresión económica por un lado, la “timba financiera” por la otra. Todo en la misma Argentina.

Entre los asesores de Luis Caputo hay entusiasmo en que este mes el IPC puede dar incluso menor al 5%. "Sería espectacul­ar", dicen

Incluso quienes veían una salida en "V" ahora la ven en "U". Ese es el caso de Econviews, la consultora de Miguel Kiguel, la primera en bajarse de la caravana optimista. Pero los datos son dinámicos y algunos creen que hay riesgos concretos de que la salida sea extremadam­ente lenta, incluso que se llegue al temido “L”

Desde que gobierna Milei, el Banco Central serruchó las tasas: pasó del 133% a 50% (después de 5 bajas consecutiv­as). Lo curioso es que el dólar no se movió y sigue siendo el activo que lidera el podio entre los que más pierden (en términos reales) durante el año. De paso, licúa los pasivos remunerado­s de la entidad. "No son boludos, saben exactament­e lo que hacen", dijo, sin eufemismos, el gerente de un banco privado

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