La descarbonización es (y será) un factor clave a la hora de invertir y exportar
El mercado petrolero deberá electrificar todas sus operaciones para acceder al financiamiento y ganar nuevos mercados
La electrificación de la industria petrolera, utilizando energía eléctrica o renovable para sus operaciones, llegó para quedarse.
En el marco del webinar organizado por el Mercado Electrónico de Gas (MEGSA), Gustavo Anbinder, Director de Negocios & Desarrollo de Genneia, afirmó que “si vamos a ser exportadores de crudo y derivados hay que saber que entre 2027 y 2030 habrá importantes restricciones y requerimientos en cuanto a la intensidad de carbono y metano en los productos comercializados en el mercado externo. Y aquellos que lo puedan hacer van a tener una mayor ventaja competitiva”.
Para 2027 “se espera que las compañías petroleras que exporten a ese mercados tengan un sistema de medición y monitoreo en sus operaciones, y en 2030– según Anbinder– el objetivo es que todos los contratos de exportación e importación de hidrocarburos tengan que ajustarse al tema ambiental reduciendo al máximo los gases de efecto invernadero”.
Estos mecanismos ya se estarían aplicando en materias primas desde 2023. Tendrán vigencia en 2024 para las industrias del acero, hierro y fertilizantes. Y se extenderá a los sectores de la madera, papel y productos alimenticios.
La tendencia mundial indica que el mercado petrolero deberá electrificar todas sus operaciones para acceder al financiamiento, ganar nuevos mercados y no perder competitividad. Así está ocurriendo en países de Europa, Estados Unidos, Canadá y Japón.
Anbinder se refirió, además, a la necesidad de descarbornizar la industria Oil & Gas, en especial Vaca Muerta que tiene un importante potencial exportador.
Destacó en ese sentido que “se ha incorporado una nueva categoría de riesgo crediticio relacionada con el cambio climático. Hoy la tendencia de la industria petrolera apunta a alcanzar una mayor electrificación en toda la cadena de producción lo cual implica una gran inversión en infraestructura para operar con energía eléctrica o en tal caso renovables”.
En renovables, Genneia hoy es el player más importante en Argentina, ya sea por su capacidad instalada como por la energía que inyecta el Sistema Interconectado Nacional. Es una de las compañías más destacadas de Latinoamérica y la primera en Argentina en instalar 1 GW. Con 7 parques operativos genera el 21% del total de la energía eólica del país.
“Estamos inmersos en un proceso de descarbonizar todas nuestras operaciones desde hace 8 años. El plan de mitigación incluye desmantelar todas nuestras centrales térmicas convencionales que funcionan con turbinas a gas”, apuntó Anbinder.
La empresa incorporó más de 850 MW de renovables, y logró desactivar unos 280 MW de generación térmica, entre 2016 y 2020. Esto le permitió reducir su intensidad de carbono en 86%, aunque el objetivo es llegar al 94% y al 100% en el año 2030.
En los últimos 8 años, la compañía invirtió más de U$S 1.500 millones para completar 18 proyectos de obra y ampliación de energía renovable.
En opinión de Anbinder (Genneia), “la forma de conseguir financiamiento en proyectos Oil & Gas cambió sustancialmente desde 2016, en especial de cómo las agencias calificadoras de crédito están siendo influenciadas por la problemática ambiental”