Tras la unión de los vecinos, en una parroquia pondrán la imagen de San José que cayó con el terremoto
Dentro de tres meses la parroquia de Santa Bárbara lucirá una nueva imagen adaptada a las provincias sísmicas para que no vuelva a caerse.
“Me invadió una tristeza inmensa, sentí un vacío”, dijo Marisa Oro al recordar el momento en el que ingresó el 19 de enero a la parroquia de Santa Bárbara, en Pocito. Fue ahí cuando vio que la imagen de San José había caído y estaba irreconocible debido a las roturas. De la cintura para arriba estaba destruida y ella se sintió dolida por eso ya que viene viéndola desde los 17 años, cuando empezó a dar catequesis. Hoy tiene 47.
Marisa es parte del Consejo Económico junto a Ernesto Ferrer y Yanina Calvo. El consejo es un grupo de personas que nombra el párroco para que la recaudación de fondos luego se vuelque en obras de la iglesia. “Buscamos la generación de dinero propia de la comunidad sin estarle pidiendo al Gobierno ni a nadie”, contó a DIARIO HUARPE el padre Fabricio Pons.
“Lo que nosotros queremos es generar ideas para que la comunidad lo vea en obras y eso es lo que venimos haciendo”, agregó Ernesto.
Tras el movimiento sísmico de enero, los tres comenzaron a pensar en opciones que les permitieran recaudar dinero para la renovación de la imagen. Primero averiguaron sobre la reconstrucción, pero estaba tan dañada que era imposible hacerla. Después se enteraron por los fieles de la capilla de un artista de Mendoza que hacía esos trabajos. Marisa lo contactó y le pidió un presupuesto:
“Lo que nosotros queremos es generar ideas para que la comunidad lo vea en obras y eso es lo que venimos haciendo
Ernesto Ferrer, integrante del Consejo Económico.
“$100.000 con los ojos y $70.000 sin los ojos incluidos”, le dijeron. Después de debatirlo optaron por la segunda opción ya que habían guardado los ojos del San José roto y les podían servir para el nuevo. Mientras tanto, colocaron en su reemplazo un cuadro en la capilla. Definieron ese tema, pero aún les faltaba un paso, establecer cómo iban a recolectar ese monto. Como se acercaba el 9 de julio optaron por un locro. Lo organizaron y las casi 500 personas que forman parte de la comunidad se encargaron de la venta de las opciones. Vendieron 298 a $400 cada una así que les alcanzaba el dinero e incluso les sobraba. Los vecinos pocitanos se sumaron sin dudarlo a la compra de opciones con las que iban a mejorar la iglesia que los vio crecer. Con esa unión llegaron al objetivo ya que la convocatoria para el locro fue un éxito. Los interesados fueron tantos que hubo varios momentos en los que se armaron largas filas entre quienes esperaban su porción. Gracias a esa unión, el pueblo podrá ver dentro de unos dos o tres meses la nueva imagen de San José que está siendo creada en la vecina provincia por el artista Humberto Capella. No será igual a las que hay de otros santos, ya que éstas son italianas y datan desde fines del siglo pasado, pero la harán con materiales más fuertes para que no se rompa fácilmente. Ahora será de resina y fibra de vidrio que son más resistentes y estará hecha completamente a mano. En cuanto a la ropa, será tela normal que lleva un tratamiento para que no se arruine. Además, en la parte de la espalda tendrá un soporte que permitirá que sea sujetada a la pared para que, en caso de que haya sismos, no se caiga.
El párroco contó que el artista mendocino va a hacer un San José “moderno”. “Sale con su niño de unos 10 años parado al lado de él y una mesa de carpintero. La idea es construir una buena imagen que perdure durante muchos años porque tienen un valor sobre todo histórico y cultural porque la fe siempre va asociada con el origen del pueblo”, sostuvo Pons.
“Que no esté San José es como sentir un gran vacío, una tristeza o una pérdida porque a esa imagen la vi toda mi vida. Por eso me pone muy bien saber que pronto vamos a poder tener una nueva imagen”, cerró Marisa