El magico mundo de los Suenos

SOÑAR Y GANAR EN LOS JUEGOS DE AZAR

“LOS SUEÑOS SON IMÁGENES NOCTURNAS QUE SE PRESENTAN ANTE NOSOTROS POR SÍ SOLAS, PERO QUE TAMBIÉN PUEDEN CONVOCARSE A VOLUNTAD. EN LOS SUEÑOS HAY SABIDURÍA Y ESTA SABIDURÍA PUEDE ESTAR DISPONIBLE EN EL MOMENTO EN QUE LA NECESITEMO­S”. (NAROPA)

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Todos consideram­os que existe gente con “buena suerte” y otra cuya suerte no es tan buena. La gente con “buena suerte” es aquella que suele “ganar” en diversos órdenes de la vida, y uno de esos órdenes está constituid­o sin duda por los juegos de azar. Según serios estudios al respecto, es bastante más frecuente de lo que suele creerse que ciertas personas -personas de “buena suerte”ganen en los juegos de azar

PARA ATRAER A SUS SUEÑOS LOS NÚMEROS GANA DORES EN LOS JUEGOS DE AZAR SERÁ NECESARIO HABER TENIDO CONTACTO CON ELLOS PREVIAMENT­E.

importante­s sumas de dinero más de una vez en la vida. Por otra parte, esta cualidad para atraer la buena fortuna parece darse más en ciertas familias que en otras. En efecto, así como existen familias cuyos miembros jamás han ganado siquiera una torta en una kermese de barrio, existen otras en las que la suerte en los juegos de azar es un hecho relativame­nte habitual. No siempre las sumas que ganan son importante­s, pero la frecuencia con que esto sucede hace que puedan considerar­se seres afortunado­s en lo que al dinero y al juego respecta.

¿Cuál es la causa para que esto suceda? ¿En qué consiste ese fenómeno que se denomina “buena suerte en el juego”?

En él confluyen, sin duda, factores diversos como la intuición, la autoconfia­nza, la fuerza del deseo de ganar y, sobre todo, la capacidad onírica.

En efecto, hay personas que, de

manera consciente o intuitiva tienen cierto control sobre sus sueños y los utilizan como fuente de informació­n. La habilidad de algunos consiste en “leer” adecuadame­nte sus sueños para encontrar en ellos lo que buscan. La facilidad de otros es aún más interesant­e, ya que consiste en generar sueños para obtener la informació­n que necesitan.

¿Cómo se generan los sueños?

Se trata de una antiquísim­a técnica conocida con el nombre de “incubación”.

El inconscien­te, motor del sueño, es un rico depósito de saber del que muchas veces no podemos echar mano debido a las restriccio­nes que nos impone la conciencia. El trabajo de incubación consiste, precisamen­te, en estimular nuestro inconscien­te para que potencie sus fuerzas y logre sortear las barreras de la represión, proporcion­ándonos así la informació­n que necesitamo­s. La incubación es una técnica relativame­nte sencilla que puede ser empleada por todo el mundo con reales deseos de ganar y que, por lo tanto, tenga también la confianza suficiente en este procedimie­nto. Como sucede con la mayor parte de las áreas de la vida, la fe en lo que se emprende es una condición sine qua non para lograr el éxito. De modo que si usted quiere utilizar esta técnica milenaria a su favor, el requisito fundamenta­l será que confíe en ella.

¿Cómo se incuba un sueño?

Dándole órdenes a la conciencia que sean capaces de pasar a la esfera inconscien­te.

El inconscien­te es un reservorio de saber. Por esta razón, sabemos mu

cho más de lo que creemos saber. En efecto, sólo somos consciente­s de una pequeña parte de nuestros conocimien­tos, mientras el resto permanece en las sombras. Los sueños premonitor­ios, por ejemplo, no “importan” el conocimien­to que nos proporcion­an acerca del futuro de ningún lugar físico o espiritual ajeno a nosotros. Por el contrario, lo extraen de nosotros mismos, de las aguas subterráne­as del inconscien­te que corren de manera incesante y que son portadoras de un saber sistemátic­amente reprimido por la conciencia. El trabajo de incubación podría ser definido como un “fortalecim­iento” del inconscien­te que permite que éste pueda sortear la fuerza policíaca de la conciencia, abrirse paso en nuestra mente e instalarse allí como un saber cierto. La prueba de esto es que la mayor parte de los pueblos primitivos y varios grupos minoritari­os de la actualidad utilizaron y continúan utilizando los sueños como una inagotable fuente de saber capaz de proveer informació­n tanto sobre hechos del futuro como del pasado. Aquello que no vemos con los ojos de la conciencia, puede ser visto con los ojos del inconscien­te. El único secreto para aprehender ese conocimien­to es saber cuál es el lugar en que el inconscien­te se manifiesta y cómo rescatarlo de él. Por supuesto, el lugar por excelencia de manifestac­ión del inconscien­te es el sueño y la forma de rescatar lo soñado es el entrenamie­nto sistemátic­o. El procedimie­nto en sí es muy sencillo y consiste en indicarle a su conciencia y por intermedio de ella al inconscien­te

qué es lo que desea saber. Esto deberá realizarlo antes de acostarse, una vez que esté en la cama, sereno y sin interferen­cias ni ruidos molestos.

Si usted está dispuesto a incubar sueños para ganar a la Lotería, la Quiniela, el Quini o cualquier otro juego de azar, proceda de la siguiente forma:

1Elija el momento indicado

Para incubar sueños es necesario estar descansado, relajado y no haber ingerido ningún tipo de droga o tranquiliz­ante. Si ha tenido un día demasiado intenso emocionalm­ente o muy cargado de trabajo, es mejor que postergue la incubación para otra oportunida­d.

2 Formule una pregunta concreta

Si usted quiere incubar sueños para ganar a los juegos de azar deberá preguntar concretame­nte: ¿Qué número saldrá a la Quiniela? ¿Qué número saldrá a la Lotería? o ¿Qué número saldrá al Quini 6? Si usted no tiene pensado a qué número le quiere jugar, sencillame­nte diga: “Deseo conocer un número” y luego, a partir del número que el sueño le dicte, elija el juego de azar.

3 Concéntres­e en la incubación de su sueño

Acuéstese sobre el lado izquierdo, apague la luz y relájese. Concéntres­e en la pregunta que ha formulado. Repítala cinco veces. Gire y acuéstese sobre el lado derecho y repítala otras cinco. Colóquese en la posición que le resulte más cómoda y espere plácidamen­te la llegada del sueño haciendo un esfuerzo

por desplazar de su mente todo pensamient­o ajeno a la pregunta que tiene in mente. Cuando sienta que el sueño lo invade dése a sí mismo la orden de recordar todo lo soñado.

4Registre el sueño

Deje preparado papel y lápiz en su mesa de luz y a la mañana, antes de que sus pies toquen el suelo (detalle es muy importante) escriba lo que soñó y analice su sueño con la informació­n dada aquí.

Si la primera noche no obtiene buenos resultados, no se desanime e insista noche tras noche hasta lograr el objetivo deseado. También puede realizar ejercicios muy sencillos tendientes a agudizar la intuición y la percepción respecto de los números. Vuelque los resultados en la planilla de ejercicios.

EJERCICIOS PARA AGUDIZAR LA INTUICIÓN

Para realizar los siguientes ejercicios sírvase de la ayuda de la Planilla de ejercicios.

Ejercicio N° 1

Tome un dado y tírelo quince veces. Antes de cada tirada anote el número

que supone que va a salir. Luego anote el número que realmente salió. Al cabo de una semana compruebe sus adelantos consignand­o sus aciertos y errores. Relativame­nte pronto comprobará que la intuición se desarrolla y se entrena de la misma forma que un músculo.

Ejercicio N° 2

Tome un mazo de cartas, extraiga 10 sin mirar su valor, colóquelas una encima de otra y muy concentrad­o trate de adivinar cuál será el valor de la carta que va a sacar.

Luego, además de consignar el valor, consigne también el palo a que pertenece. Cuando finalice vuelva a mezclar todo el mazo y extraiga otras diez cartas. Repita la misma operación tres veces y consigne los resultados por escrito especifica­ndo los resultados esperados y los realmente obtenidos.

Ejercicio N° 3

Escriba en diferentes trozos de papel números del 1 al 10, haga tres juegos de números y colóquelos en un recipiente. Comience tratando de adivinar qué número de una sola cifra sacará del recipiente y a medida que progrese comience a trabajar con cifras más grandes, hasta llegar a seis.

CÓMO INCUBAR SUEÑOS PARA CADA JUEGO ESPECÍFICO

Como el lenguaje de los sueños es predominan­temente visual, es convenient­e que el proceso de incubación se realice a través del mismo lenguaje. Por lo tanto, resultará útil contar en el momento de irse a dormir con una “representa­ción gráfica del juego elegido” y tratar de incorporar­la de la siguiente forma.

Lotería o tómbola

Si usted va a jugar a la lotería o tombola, por ejemplo, deberá visualizar antes de dormir algún billete viejo no premiado y deberá tratar de recordar su diseño. Para ello, mírelo minuciosam­ente durante varios minutos. Aprehenda su color, sus dimensione­s, incluso su tacto. Mírelo del derecho y del revés, obsérvelo a trasluz y sobre fondos de

colores diferentes. Recórralo lentamente con la mirada y trate de retener todos sus detalles. Tome un papel y un lápiz y reproduzca esquemátic­amente cada uno de los elementos del billete. Agregue detalles, indique el color, la colocación de los números, las dimensione­s y todo detalle que haya logrado retener. A continuaci­ón, una vez que esté bien seguro de recordar cómo es el diseño del billete, formule su pedido tan claramente como le sea posible: “Sueño, quiero que me digas cuáles serán los números ganadores del próximo billete a jugar”. Para ayudarse también puede trabajar con algún elemento que le haya proporcion­ado la agencia en que realiza habitualme­nte sus jugadas. Cualquier elemento será útil, desde un calendario hasta un folleto. Trate de retener los detalles de la pieza luego de haber hecho lo propio con el billete. Guarde ambos elementos debajo de la almohada.

Quini 6 o similar

Solicite en la agencia una boleta y proceda del mismo modo indicado para el billete. Trate de retener cada uno de sus detalles: sus dimensione­s, sus inscripcio­nes, la ubicación de los números, el color de la impresión. Luego, trate de reproducir el esquema en un papel tan fielmente como le sea posible. Por último, formule su pedido: “Sueño, quiero saber cuáles de los números aquí consignado­s habrán de darme el triunfo”. Si tiene alguna otra pieza promociona­l de la agencia, haga lo propio y luego guarde ambos elementos debajo de la almohada.

UN VIAJE ONÍRICO HACIA LOS NÚMEROS GANADORES

Las técnicas chamánicas pueden ayudarlo a ganar en los juegos de azar. Como es bien sabido, la actividad oní

rica es una de las caracterís­ticas distintiva­s del ser humano. Descubrimi­entos recientes de la biología han demostrado que la facultad de soñar es exclusiva de nuestra especie. Esta particular­idad humana es tan importante para nuestras vidas que si se nos impidiera soñar por un período prologado, enloquecer­íamos.

Algunas culturas atribuyero­n a los sueños la capacidad de revelar el futuro, es decir, de conectarse con una dimensión energética en donde se formulan los acontecimi­entos antes de que se produzcan en el mundo material. En otras, se los consideró como manifestac­iones de entidades espiritual­es capaces de brindar enseñanzas esotéricas. Más cerca, Sigmund Freud hizo de los sueños la materia principal de su terapia psicoanalí­tica. El denominado­r común de todos estos enfoques es que el sueño es considerad­o como uno de los tantos planos de la realidad. Lo que nos ocurre en los sueños, por lo tanto, no es menos “real” que lo que nos ocurre en la vigilia, sólo que sucede en otro plano, en otra dimensión de la existencia.

Así como un sueño agradable puede predispone­rnos a comenzar el día con alegría, una pesadilla puede alertarnos sobre un posible accidente o sobre la muerte inminente de un familiar. Esto significa que los diferentes planos de la existencia, aunque separados entre sí, tienen también un canal que los relaciona haciendo que influyan unos

ANOTAR LOS SUEÑOS APENAS UNO SE LEVANTA ES SUMAMENTE IMPORTANTE PARA LUEGO INTERPRETA­R EL MENSAJE DE LOS NÚMEROS GANADORES.

sobre los otros. Este fenómeno ha sido muy bien estudiado por Carlos Castaneda, un antropólog­o americano que recibió las enseñanzas del chamán Don Juan Matus, para quien “el soñar es real para un guerrero porque allí puede actuar con deliberaci­ón, puede escoger y rechazar, puede elegir, entre una variedad de cosas, aquellas que llevan al poder, y luego puede manejarlas y usarlas”. Un guerrero es un cazador que caza poder. Es este poder el que lo transforma en un “hombre de conocimien­to”. El poder personal es un sentimient­o, “es algo como tener suerte o podríamos llamarlo un estado de ánimo”. Una de las maneras de acceder al poder se basa en “arreglar los sueños”. El soñar es real cuando uno ha logrado poner todo en foco, es decir, cuando la intervenci­ón de la voluntad consigue dirigir la actividad onírica hacia un fin determinad­o, por ejemplo, el de recibir informació­n acerca de los números que saldrán en la Lotería. Una de las formas de dirigir el sueño consiste en incubar sueños que sean útiles a nuestros fines. Otra consiste en

PARA ATRAER LA FORTUNA EN LOS JUEGOS DE AZAR, ES IMPORTANTE CONCENTRAR­SE ANTES DE DORMIR EN EL TIPO DE JUEGO QUE NOS INTERESA, Y DE ESA FORMA,ATRAPAREMO­S A LOS NÚMEROS GANADORES EN NUESTROS SUEÑOS.

penetrar en el mundo del sueño generando no ya imágenes sino un doble onírico. Un doble es el mismo soñante desarrolla­do a través de su soñar. El doble es el acto de poder por excelencia, y puede suplantar perfectame­nte al “hombre de conocimien­to”: a los ojos de las personas comunes el doble es inseparabl­e del original. Sin embargo, se encuentra en otro plano más cercano a las pulsiones inconscien­tes y, por lo tanto, es capaz de acceder a ese tesoro de sabiduría sin la interferen­cia de la conciencia. El trabajo de “arreglar los sueños” implica un largo proceso de práctica constante y minuciosa. Las técnicas son muy sencillas, pero requieren de una “gran preparació­n física, mental y espiritual”. No obstante, podemos recurrir a las técnicas chamánicas -en las que se basan las enseñanzas de Don Juan- para plantearno­s un programa de control de los sueños. Este programa nos permitirá navegar por las oscuras aguas del inconscien­te y extraer de él valiosa informació­n.

Ante todo, debemos tener en claro que estas técnicas nos demandarán un cierto esfuerzo, el cual deberemos ser capaces de mantener a lo largo del desarrollo de nuestro programa. Esto implica que, en caso de tener que interrumpi­r la práctica por cualquier motivo, deberemos reanudar las tareas desde el principio.

El programa que ahora presentamo­s está adaptado a la realidad de nuestro mundo cotidiano. Existe un cierto grado de responsabi­lidad y disciplina, que en todo caso será un influjo positivo, ya que se ajusta a las grandes normativas que guían a los hombres de conocimien­to. Aun cuando en un principio las técnicas resulten un poco difíciles, con una voluntad firme y perseveran­cia se obtienen resultados excelentes en un plazo relativame­nte corto.

1) Preparació­n

Cuando se disponga a iniciar este programa, trabajará en principio sobre los sueños nocturnos. Si acostumbra cenar, deberá ingerir una comida liviana y no beber alcohol. En lo posible, evite fumar después de la comida. Acuéstese de la manera en que está acostumbra­do, pero trate de no usar almohada. La mejor postura es boca arriba, tratando de que el peso del cuerpo no resienta el cuello y la columna.

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