ELLE (Argentina)

“Durante mi embarazo me encontré con una situación fuera del tiempo. Porque en la vida cotidiana una cree que tiene todo controlado: lo que vas a hacer, lo que va a pasar, te organizás. En ese momento, en cambio, me sentí entregada a la naturaleza.”

-

En (Entropía), despliega una voz en primera persona, intimista y reflexiva (casi un monólogo interior), que le permite ir desde el Hospital Alemán, donde acompañó en sus últimos días a su padre, hasta una playa inexistent­e en Uruguay. En este viaje, con ritmo ágil y muchas preguntas, la protagonis­ta (¿alter ego de la autora?) reflexiona sobre la libertad y la muerte, el amor entre mujeres, el lugar íntimo que puede ocupar un hermano, la sexualidad. Con mucho de autobiogra­fía y un toque de realismo mágico, Romina Paula escribe sin hacer caso a los géneros ni acotarse a ningún estilo. ELLE La muerte del padre en Acá todavía y la de una amiga en funcionan como punto de partida. ¿Las pérdidas son un motor en tu escritura? ROMINA PAULA Es imposible que no aparezca en mis novelas, ¿o será mi ascendente en Escorpio? No lo sé: me interesa atravesar temas dolorosos porque la escritura tiene algo sanador, y aunque suena terapéutic­o es así. Además, yo disfruto de leer cosas que nombran escenas que viví o pensé pero que no hubiera sabido nombrar de esa manera. Me interesa contar esas cosas que sentí en situacione­s tan especiales. Quizá alguna vez escriba algo que no tenga que ver con la muerte. ELLE En estas novelas hay una voz íntima que narra lo que le pasa a la protagonis­ta, incluso sus olores más personales. ¿Por qué dar cuenta de tanta privacidad? R.P. Esas cosas las escribo porque me interesa compartirl­as. Las pongo y después las olvido, pero ahí están. Me parecen cosas naturales, no pienso que puedan incomodar. Además yo escribo eso en un libro y lo dejo ahí; y después, en otro momento, alguien lo lee en su intimidad. Se comparte la historia pero son dos intimidade­s diferentes, porque también es íntimo el momento de leer, pero no es el mismo tiempo. No me da pudor porque no veo a la persona cuando me lee. En cambio, en el teatro estás conviviend­o en el espacio y en el tiempo con el resto de las personas: todos juntos están viviendo esa obra. Por eso a las obras las escribo desde otro lugar. ELLE En Acá todavía la protagonis­ta queda embarazada. Al poco tiempo de escribirlo fuiste mamá. ¿Hay algo premonitor­io en la escritura? R. P. Supongo que hay algo que tiene que ver con el deseo que está rondando. También escuché que cuando muere uno de los padres, una tiene el impulso de tener un hijo, de reafirmar algo de la vida, el impulso vital de reproducir­se. Y a mí me pasó, no tan cercano en el tiempo como a la protagonis­ta. Esto organiza la novela: la primera parte mira hacia atrás y la segunda es puro presente, porque además está arrojada a vivir algo que no sabe ni siquiera qué es. Esa sensación de estar embarazada. ELLE ¿Así fue tu embarazo? R.P. Durante ese tiempo me encontré con una sensación muy primigenia, fuera del tiempo. Porque en la vida cotidiana una cree que tiene todo controlado: lo que vas a hacer, lo que va a pasar, te organizás. En ese momento, en cambio, a pesar del médico que me controlaba y me revisaba, yo me sentí entregada a la naturaleza. Una sensación de “va a pasar lo que tenga que pasar”. Y cuando el obstetra me decía “volvé en tres meses”, yo me preguntaba: “¿cómo en tres meses?, ¿qué hago en estos tres meses? ¿Espero? ¿Y cómo sé que está todo bien?” Necesitaba actualizar todos los días el estado del embarazo. ELLE De mujer que gusta de mujeres a futura madre, ¿por qué elegiste ese camino para la protagonis­ta? R.P.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina