APROVECHAR LAS MILLAS
Siempre me había sentido etiquetada como “hija de”, “madre de”, “pareja de”. Pero viajé sola a Nueva York y me sentí libre. Por primera vez elegí dónde ir, cuándo y qué comer, con quién hablar, cuánto dormir… ¡Me divertí! Disfruté de mi libertad. No tengan miedo de volar.