Correo

Como mamá agradezco que hayan tratado este tema (“A ellos también les duele todo”, ELLE N°295). La nota es súper completa y encontré reflejada a toda mi familia. Primero me preocupé. Pero opté por ocuparme en vez de alarmarme. Hice la tarea muy rápido. Ya tenemos impresos los pases para ir todos a clase de natación. Patricia Pansardi, Ciudad de Buenos Aires

ADHESION

Admiro a Milo Lockett. Coincido con su testimonio: “No creo en la inspiración, creo en el trabajo” (ELLE N°296). También me dedico al arte y considero que, aunque placentero y hermoso, es un laburo tan difícil como otros. Ana Laura Odorisio, Concordia (Entre Ríos)

LA JEFA DE LA MANADA

Muchas veces las notas de ELLE nos plantean un nuevo escenario sobre un tema conocido. Sirven para reflexionar. Entonces, sobre “Suegras & nueras” (ELLE N°295), pensé: ¿por qué el estigma de la confrontación siempre carga sobre las mujeres? ¿Por qué no se discute sobre la relación entre suegros y yernos? ¿Tal vez porque nos toca estar siempre en guardia? Defendemos nuestro territorio y nuestra familia. Somos capaces de todo. Es cierto, también hay cuestión de egos. Pero todo esto nos convierte en luchadoras. La clave: saber canalizar esa fuerza para afrontar mejor la vida. Así tiene valor.

Valeria Rubel, Ciudad de Buenos Aires

SIN MANDATOS

Quiero comentar mi historia a partir de “Es profesional pero nunca ejerció” (ELLE N° 296). Estudié dos carreras. Las dejé faltando 10 materias para graduarme. No me apasionaban. De hecho, me frustraban. Lo hacía para que otros estén contentos. Tengo 30 y, aunque mis padres me lo recriminan, soy independiente. Fundé una marca con mi pareja ¡y me va bien! Lo más importante: elegí y soy feliz. María Belén Pelozono, Castelar (Buenos Aires)

EL TRATO JUSTO

Estoy suscripta hace un año. Son excelente compañía. La nota “Chicos: ¡a ellos también les duele todo!” (ELLE N°295) me hizo pensar en que además de estar medio zombies, estamos doloridos y nos volvimos adictas. Tengo una hija de 9 años y es un tema difícil. Le pongo límites de tiempo y horario. Pero en esta época es complejo, porque no los podés dejar afuera ni darles rienda suelta. Bárbara Monzón, Wilde (Buenos Aires)

NO TIRAMOS LA TOALLA

Me reencontré con ustedes después de un tiempo sin leer la revista. Nunca defraudan. Mantienen el estilo y me siento identificada como mujer, profesional y madre. Además aprovecho para agradecerles la promoción de noviembre (ELLE N°296): ¡genial el toallón! ¡Está muy bueno!

Cecilia Butler, Campana (Buenos Aires)