Novedad: Royal Enfield Interceptor 650 y Continental GT 650........................
ROYAL ENFIELD INTERCEPTOR 650 Y ROYAL ENFIELD CONTINENTAL GT 650
Luego de 50 años la marca india con raíces inglesas lanzó dos modelos con motores bicilíndricos en línea: una café racer y una roadster, con estilo de ayer y tecnología de hoy, para conformar un propuesta que intentará quedar inmortalizada en el mañana.
ROYAL ENFIELD es una empresa con 117 años de historia ininterrumpida, marcada por una esencia clara: “el motociclismo puro”, como lo describen desde la marca. Cada modelo en su haber es una reverencia a ese concepto, que se podría entender como motos para disfrutar con todos los sentidos, desde la visión, pasando por el oído y hasta el tacto.
Las nuevas Twins, que fueron presentadas recientemente a nivel mundial y que rápidamente arribaron a la región, reúnen todas esas premisas e intentan elevarlas con una configuración motriz inédita en el último medio siglo de historia de la marca: un motor de dos cilindros en línea de 650 cc, mucho torque y un rango de respuesta extremadamente elástico.
Esto no significa que la marca sea nueva en este tipo de motorización. Cabe recordar que estos dos nuevos modelos evocan una época dorada para la firma que comenzó en 1948 con la llegada de sus primeras Twins de 500 cc, las cuales evolucionaron en distintos ejemplares famosos por su alto rendimiento, como la Meteor, la Super Meteor y la versión original de la Interceptor que data de 1960. Esta última, que fue reeditada en 2018, en la década de los ´70 fue uno de los buques insignias de la empresa para adentrarse en el mercado estadounidense y canadiense gracias al apogeo de una cultura joven que unía la playa y las motos en lugares como California.
Por otro lado, la Continental GT 650 expresa lo mejor de las raíces inglesas que tiene RE y emula a las primeras motos de la escena Café Racer, un movimiento nacido en Reino Unido en la década de los ‘50 en el que los jóvenes competían de café en café sobre sus motos artesanalmente modificadas. Por eso, esta variante es un poco más radical en su posición de conducción y la simpleza de sus acabados encierra una experiencia de manejo que, al igual que en su hermana, harán que el usuario comience un viaje en el tiempo.
“UN CORAZÓN. DOS ALMAS”
“One heart. Two souls” (“Un corazón. Dos almas” en su traducción del inglés al español) es la frase que utiliza Royal Enfield para hablar de sus nuevos modelos, ese slogan hace referencia a que la Interceptor 650 y la Continental GT 650 comparten el mismo motor (y otros componentes), pero que su “estilo” y comportamiento es totalmente diferente. Ese corazón es, como anticipa el sobrenombre “Twins”, un bicilíndrico en línea que cubica exactamente 649 cc y que puede entregar una potencia máxima de 48 CV. Pero, su torque de 52 Nm, es tal vez su aptitud más destacable ya que entrega el 80 % de esa fuerza de empuje a solamente 2500 rpm, lo que se replica en una buena respuesta del acelerador prácticamente en cualquier régimen. Su motor de carrera corta (78 mm de diámetro por 67,8 mm de carrera) hace que la aceleración sea una herramienta
a la mano del usuario que está presente en cualquier momento, un rasgo también característico de los modelos de 500 cc que comercializa la empresa, como la Bullet, la Classic 500 o la Continental GT 535. Esa elasticidad hace que la moto llegue a los 130 km/h sin ningún tipo de problema, y con mucho resto, sin exponer tantas vibraciones como otros productos de la marca.
“One heart. Two souls” (“Un corazón. Dos almas” en su traducción del inglés al español) es la frase que utiliza Royal Enfield para hablar de sus nuevos modelos...
Entre otras particularidades, poseen una caja de 6 velocidades, siendo las primeras motos de la firma en utilizar esa configuración de transmisión, que en general están muy bien relacionadas y que se engranan gracias a un embrague con tecnología antirrebote, que ayuda a que la rueda trasera no se bloquee a la hora de hacer reducciones de velocidad muy repentinas y que, además, ayuda a que el tacto de la palanca sea muy suave a pesar de tener una apariencia robusta. El chasis multitubular de acero está acompañado por una horquilla telescópica convencional en la parte delantera y un doble amortiguador con depósito de gas separado que se une a un basculante de doble brazo en ambas versiones. Los frenos, por su parte, tienen un diámetro de 320 mm adelante y 240 mm atrás, con pinzas firmadas por la casa italiana Brembo y ABS de doble canal. Las principales diferencias entre la Interceptor 650 y la Continental GT 650 son su apariencia y su ergonomía a la hora de conducirlas. La café racer, en un primer golpe de vista, parece una moto con una distancia entre ejes un poco menor, pero solo es un efecto visual ya que realmente se trata de una unidad mínimamente más baja, con una altura del suelo al asiento de 790 mm, lo que le permite un fácil acceso a prácticamente todas las tallas de usuarios. El sillín, además, es plano, es decir que tanto el piloto como el acompañante están ubicados a la misma altura, lo que, teniendo en cuenta la correcta colocación de los apoyapiés. La postura de quien lleva los mandos puede resultar muy radical o deportiva en una primera instancia, ya que utiliza manillares bajos en vez de un manubrio y el tanque de combustible es más alargado -lo que atrasa el posicionamiento de asiento- , pero resulta de fácil acceso luego de un tiempo de adaptación. Cabe destacar que, la Continental GT está pensada para un uso más deportivo, ya que relega un poco de comodidad para poder entregar una experiencia de manejo muy divertida en rutas de paseos con varias curvas.
Un detalle que no puede pasar desapercibido son las finas protecciones del motor, que se tornan muy necesarias a partir de la poca anchura que posee el tanque en la zona media. Esto tiene como consecuencia que la parte interna de la rodilla
quede prácticamente pegada al cilindro y al calor que este emana. Una solución que los usuarios pueden agradecer.
Por otro lado la Interceptor, a pesar de tener un perfil mucho más “playero” parafraseando a la premisa para la cual fue creada, su altura al asiento de 804 mm y sus pedalines más adelantados la tornan una unidad más idónea para el ámbito citadino, aunque también se desenvuelve de gran manera en ruta a velocidades medias. Su postura de manejo no sobrecarga en lo más mínimo la espalda del conductor y su manubrio estilo dirt-track, dispuesto a una altura más considerable, no fatiga los brazos.
Ambos productos están disponibles en tres variantes diferentes de decoración (Estándar, Personalizada y Cromo), la cuales determinan el precio de la unidad. Royal Enfield es una marca que se caracteriza por brindar productos simples, con la tecnología justa y necesaria para que sus modelos sean seguros. Las Twins respetan a rajatabla ese concepto y, pese a esas cualidades, buscan alzar sus prestaciones para obtener la atención del público más exigente.