APRILIA RSV4 1100 FACTORY
APRILIA RSV4 1100 FACTORY 2019
Aprilia agregó una nueva variante a su superbike por excelencia a su catálogo, la cual se caracteriza por formar parte del selecto grupo de las motos más potentes de serie gracias a sus más de 215 CV. Pero, su rendimiento motriz no es todo, ya que equipa lo último en materia de electrónica y una parte de ciclo acorde a sus capacidades.
APRILIA LANZÓ en 2009 la RSV4 para competir en el Campeonato Mundial de Superbikes, certamen que une a los modelos de 1000 cc de las empresas más reconocidas a nivel mundial y que la casa italiana ganó en cuatro ocasiones. En la actualidad, una década después de su inmersión en el mundo de la competición, esta moto realizada para los circuitos pero llevada a la calle protagoniza un “certamen” un poco menos tradicional, sin puntos ni posiciones: la carrera por el liderato del mercado de las deportivas. Una de las características más influyentes de esta competencia es la potencia de sus motores, rasgo que el tetracilíndrico en V de esta Aprilia tiene (y de sobra) con sus 217 CV que la colocan como una de las motos más destacadas dentro de su categoría junto a la BMW S1000RR (207 CV) y a la Ducati Panigale V4 R (221 CV). Cabe aclarar que la factoría de Noale tuvo que elevar -levemente- la cilindrada de su motor para poder alcanzar esa cifra de potencia, por lo que la comparativa puede parecer dispar.
Este campeonato que se desarrolla en la mente de las marcas y se refleja en la consideración del público, no entiende de reglas, por eso las empresas apuestan a este segmento con todo lo mejor que pueden agregarle a un producto, desde componentes ultralivianos hasta tecnología de punta, dos rasgos que también son propios de las RSV4 1100 Factory 2019.
EL MOTOR, EL PUNTO DE INICIO
La Aprilia RSV4 1100 Factory 2019 tiene como única meta ser potente, motivo por el cual este año tomó el motor de la maxinaked Touno V4 Factory que, como su nombre anticipa, es un tetracilíndrico con disposición en V (a 65°) que puede generar 217 CV y 122 Nm de torque, es decir, 16 CV más de potencia y 8 Nm más de par si se la compara con la anterior versión.
Los cambios internos del impulsor abarcan retoques en la admisión, en el escape, mejoras en la lubricación para mantener la fiabilidad, un nuevo conjunto de pistones y cilindros de mayor diámetro, electrónica desarrollada por Magneti Marelli para este modelo en concreto y un tope de revoluciones colocado a 13.200 rpm. Según explica el fabricante, esta evolución no solo beneficia a la potencia de la unidad, sino que mejora la eficiencia y otorga una aceleración mucho más reactiva, incluso cuando se transita a bajas velocidades.
El fabricante europeo la anticipa como un “producto Premium”, por lo que la equipa de serie con un escape Akrapovic de titanio que la ayudó, junto a su batería de iones de litio Bosch, a reducir su peso total en 7 kg. El mismo es de 177
kg en seco y 199 kg en orden de marcha. Su poco peso también se vio beneficiado por su carrocería que está fabricada íntegramente en fibra de carbono y que estéticamente no difiere demasiado con la Aprilia RSV4 RR, unidad a la que precede. Solo se destaca de esta por la inclusión de los alerones que son capaces de ejercer la suficiente carga aerodinámica como para ayudar a que las motos no se levanten exageradamente en las aceleraciones, elementos que se comenzaron a utilizar hace algunos años en MotoGP y que en la actualidad ya se disponen en los modelos de calle.
BASE CONFIABLE
Estructuralmente la Aprilia RSV4 1100 Factory tiene en su interior un clásico chasis de competición de doble cuna de aluminio con elementos de fundición y lámina estampada. Lo llamativo son las opciones de regulación que este otorga, como la posición y ángulo de eje de dirección, la altura del motor y la altura del eje del basculante.
Su parte de ciclo no difiere extremadamente con respecto a la RSV4 RR, pero eso no significa que sus componentes
sean de baja calidad: la casa sueca Öhlins firma todas las suspensiones, con una horquilla delantera invertida NIX con tratamiento TIN, amortiguador trasero TTX y un amortiguador de dirección ajustable. Por el contrario, el sistema de freno es totalmente nuevo, ya que utiliza las pinzas Brembo Stylema, una nueva versión de las clásicas M50, pero más pequeñas, livianas y con mejor refrigeración.
TECNOLOGÍA 100 % RACING
La larga lista de sistemas electrónicos que posee la Aprilia RSV4 1100 Factory 2019 la colocan prácticamente al mismo nivel que una unidad del Campeonato Mundial de Superbikes. Por ejemplo tiene el paquete APRC (Aprilia Performance Ride Control) que gestiona la tracción del motovehículo, abarcando e interviniendo muchos otros sistemas como el control de tracción (ATC), anti wheelie (AWC), Launch Control (ALC) y limitador de velocidad para la entrada a boxes (APT), conjunto que se puede ajustar en dos niveles mediante una opción exhibida en la pantalla y desconectar cada uno de ellos independientemente. Además, sus frenos son asistidos por ABS Cornering, es decir que evita el bloqueo de las ruedas mientras el piloto está doblando; equipa el cambio semiautomático, para subir o bajar marchas sin la intervención del embrague y tres mapas de potencia (Sport, Track y Race).