Novedad: KTM 690 SMC R .
La Persona: Massimo Tamburini,
Uno de los modelos que la casa austríaca perfeccionó para 2019 fue su supermotard de mayor cilindrada, que recibió mejoras en su clásico motor monocilíndrico, en sus componentes de la parte de ciclo y en su diseño exterior. Se estima que podría ser la última versión de esta representativa unidad que sufriría una gran actualización para el próximo año.
LOS MODELOS
de más de 600 cc para usos específicos como el supermotard se ven cada vez menos en los catálogos de las marcas más importantes, salvo excepciones como la Ducati Hypermotard o la Aprilia Dorsoduro. Aunque, es necesario aclarar que esas dos motos se salen un poco del libreto de la “supermoto pura”, a raíz de sus rasgos híbridos que conmutan deportividad y características para usos un poco menos radicales. Pero, aún quedan algunas empresas que mantienen el espíritu del segmento en sus line-up, como KTM que en el pasado Salón Internacional de Milán mostró una versión renovada de la SMC 690 R. Esta moto, que se comenzó a fabricar en 2012, compartía algunos conceptos con la primera generación de las 990 Supermoto, unidad que poco representaba a su nombre, ya que fue mutando hasta transformarse básicamente una sport-tourer que salió de la oferta de KTM en 2013. Por el contrario, la “690” mantuvo la esencia con la que fue creada, siendo un producto compacto, liviano y muy reactivo, que se fue aggiornando a los tiempos actuales -y a la competencia en el mercado- a raíz de la implementación de una electrónica muy sofisticada, apartado en el que la casa austríaca se destaca desde hace tiempo.
Fotos filtradas y algunas pistas por parte de la firma naranja anticipan que muy probablemente en 2020 la SMC 690 R podría evolucionar y aadoptar el nuevo moto rbicilíndrico de 790 cc que utiliza la Duke o la más pequeña de la familia Adventure de KTM, por lo que los amantes de las supermotard “de la vieja escuela” no querrán dejar pasar oportunidad de contemplar este modelo que podría llegar al final de su producción, muy pronto.
CLÁSICO Y CONFIABLE, PERO MÁS POTENTE
Luego de su presentación en el EICMA, KTM lanzó en los primeros meses de 2019 la 690 SMC R, su célebre supermotard que había sido renovada por última vez en 2015. En cuanto a diseño y tecnología, cuatro años es mucho tiempo, por lo que los cambios impuestos en el modelo son realmente notorios. Es más, la empresa anticipa que el producto es un 65% nuevo.
El primero de los cambios, y uno de los más importantes, es el motor LC4, un tradicional monocilíndrico de 690 cc que fue afinado con la intención de mejorar su eficiencia y rendimiento: ahora eroga 74 CV de potencia máxima a 8.000 rpm, es decir 7 CV más que su predecesor, y un torque de 73,5 Nm a 6.500 rpm. A grandes rasgos, mantiene la inyección electrónica, la doble bujía y demás características de la versión anterior pero cambió el diámetro y carrera del pistón – que ahora es forjado y más liviano-, el bloque perdió peso y se le colocó un eje de balanceo en la tapa de cilindro, el cual trabaja en conjunto con el cigüeñal haciendo que las vibraciones del motor se reduzcan de manera drástica.
EL EJE DE LA AGILIDAD
El chasis de la KTM 690 SMC R 2019 cuenta con un diseño mejorado y con ligeros ajustes, entre los que se destaca una parte delantera que permite un mayor ángulo de dirección, mientras que el tanque de combustible ahora es parte estructural del cuadro, colocado en la zona del subchasis, ubicación que ayuda a un mejor equilibrio de pesos en el conjunto. En resumidas cuentas, el chasis está fabricado en cromo-molibdeno bajo una estructura tubular que es una tradicional combinación de KTM, equipado con una horquilla invertida WP Xplor de 48 mm de diámetro y 215 mm de recorrido y funciones separadas -compresión en el barral izquierdo y extensión en el derecho-. Detrás utiliza un amortiguador WP Apex que es completamente regulable. Brembo se encarga de las reducciones de velocidad de la SMC R con unos discos de 320 mm adelante y 240 atrás, que van montados en sus llantas de aluminio de 17”.
ELECTRÓNICA POLIFACÉTICA
En 2019, la SMC R fue gestada para aquellos usuarios que necesitan una unidad polivalente en el asfalto, que les otorgue la posibilidad de una fácil conducción en la ciudad, seguridad en las salidas a rutas y la deportividad necesaria a la hora de entrar a un circuito. Por eso fue dotada de una mayor electrónica con respecto a su predecesora. Ahora el piloto tiene a su disposición dos modos de conducción: Street y Sport, seleccionables desde el manubrio estando incluso en movimiento. El modo Sport está enfocado a su uso deportivo debido a la respuesta del acelerador más agresiva y a la menor intervención del control de tracción para permitir el derrape de la rueda trasera al acelerar y al frenar, para lo que también se incluye un modo Supermoto para el ABS. El control de tracción, el sistema MTC, y el ABS son sensibles al ángulo de inclinación de la moto y pueden ser desconectados, aunque esto sólo es recomendable en circuito. Por último, incluye de serie el regulador del freno motor SMR para conseguir reducciones más suaves y que funciona de manera conjunta al embrague antirrebote.