Seguridad Vial:
Un estudio sugiere que los motociclistas realicen más cursos de conducción
Un estudio realizado en Europa develó que la indumentaria de seguridad con protecciones específicas y hasta los novedosos sistemas de Airbag, no son totalmente eficaces en colisiones a media velocidad, por eso es necesario complementar el equipamiento con maniobras y conocimientos de prevención.
UNA INVESTIGACIÓN llevada a cabo por la Asociación General de la Industria de Seguros Alemana tomó gran relevancia en el mundo de las dos ruedas al poner en duda las capacidades de protección de la indumentaria para motociclistas cuando estos conducen a velocidades de ruta e, incluso, algo menores.
La entidad tomó como muestra y realizó un exhaustivo relevamiento de 2.000 accidentes de moto que tuvieron lugar en Alemania. Los resultados señalaron que más allá de los 25 km/h la única prenda que puede proteger correctamente al piloto, además del casco, es el airbag. Sin embargo, éste también tiene un límite funcional que oscila entre los 50 km/h y los 70 km/h dependiendo el sistema y la capacidad de absorción de golpes. Lo concreto es que a partir de esas velocidades tampoco logrará un nivel de protección óptimo.
“Incluso si los conductores con el equipo completo de ropa de protección suben a la motocicleta, el riesgo de un accidente es aproximadamente 21 veces más alto que en el automóvil”, detalla el informe, lo que se complementa con la palabra del investigador de accidentes Siegfried Brockmann, quien dijo: “ningún estilo de indumentaria puede prevenir una lesión mortal en un choque con la velocidad normal de la carretera”.
Es importante aclarar que la investigación se llevó a cabo sobre casos de colisiones en los que mayoritariamente se encontraban relacionados más de un vehículo, es decir, que las caídas provocadas por malas maniobras o deslizamientos no tuvieron tanta relevancia en el estudio, aunque si fueron analizadas porque, en realidad, es en esas situaciones donde las protecciones de cuero, kevlar o cordura mejor funcionan, contrarrestando el efecto abrasivo del suelo y del asfalto. El estudio también dejó comprobado que el porcentaje de conductores que viajan solos chocan más contra los coches y los camiones en comparación que los que manejan en grupo. No obstante, las salidas entre varios motociclistas suponen solo el 15% del total por lo que suena lógico que la estadística sea más favorable en este tópico, aunque lo que realmente quieren resaltar los especialistas es el hecho de “desmitificar” que los recorridos grupales pueden ser más peligrosos que los individuales.
Por otro lado, son interesantes las conclusiones que generó esta investigación: la primera tiene que ver con los avances tecnológicos en materia de comunicación entre vehículos, que para Brockmann son la opción más viable para evitar colisiones. De todos modos, no existen todavía motos en el mercado que tengan esta tecnología, aunque si hay marcas como BMW, KTM o Ducati en colaboración con Audi, que están desarrollando distintos métodos de conexión para lograr alertar a los usuarios ante posibles accidentes. La segunda conclusión del estudio arroja la idea de que los diferentes territorios confeccionen regímenes de entrenamiento de conducción segura, para que los motociclistas tengan herramientas para actuar en situaciones límite. Distintos medios alemanes realizaron encuestas a motociclistas y cerca del 40% consideraría realizar perfeccionamientos técnicos.
En Europa hay países en donde los conductores están sometidos al famoso sistema de puntuación en sus registros, en el cual se restan puntos ante las faltas a las leyes de tránsito. En España, por ejemplo, utilizan este régimen y, con el fin de fomentar la formación de los conductores, la Dirección General de Trafico (DGT) decidió sumar puntos a todos aquellos que realicen cursos de conducción segura. Sin dudas una disposición muy inteligente.