DOS CARAS DE UNA MISMA MONEDA
La situación sanitaria que golpeó a todo en el mundo en los últimos meses, también hizo estragos en el mercado de las dos ruedas. Muchas de las marcas más importantes del globo vieron cómo sus ventas bajaron estrepitosamente en periodo de tiempo muy corto, un ritmo que por el momento no parece volver a su cauce normal. Una de las empresas más golpeadas fue Triumph. La casa británica que hace algunos meses anunció que la gran parte de su producción se mudaría a Tailandia para crecer en capacidad, tuvo una caída de las ventas de entre el 40% y el 65 %, lo que derivó en una baja de los números de fabricación que disminuyó de 7000 a 4500 unidades, entre prototipos y personalizaciones de Triumph Factory Custom, una cantidad bastante reducida si se la compara con las 65000 motos que estaban saliendo anualmente de sus cuatro cadenas de montaje. Esa merma en la producción tuvo como consecuencia que la casa de Hinkcley despidiera a cerca de 400 empleados de todo el mundo, aunque más de la mitad trabajaban en la las oficinas centrales y en el departamento de operaciones de Reino Unido, según informó la web británica Leicester Mercury. Del otro lado aparece KTM, empresa que, según lo que explica su CEO Stefan Pierer, pudo ser precavida antes de la “explosión“de la pandemia y gracias a su posición de marca global pudo anticipar un posible cierre en marzo. «No hubo nada inesperado. Como compañía internacional, tenemos contactos y conexiones en todo el mundo y vimos muy temprano que había algo que estaba interfiriendo con las ventas en los mercados asiáticos. Cuando estos problemas se trasladaron a la cadena de suministro italiana donde se fabrican las piezas que ensamblamos aquí en Mattighofen, ya había planeado detener la producción a partir de mediados de marzo”, destacó Pierer. Además, concluyó que gracias a una gran suba de la venta de motos Off-Road en Estados Unidos, su futuro parece prometedor y hasta generó nuevos puestos de trabajo en su planta central.