UN CASCO INTELIGENTE QUE SE FORTALECE EN EL MERCADO
Varias son las empresas o emprendimientos que plantean un nueva generación de cascos inteligentes, pero pocas son las que llegan a tener éxito en un mercado tan difícil. Forcite es una startup australiana que se propuso para el año pasado vender mil unidades de su producto MK1 y lo logró, por lo que ahora esperan poder crear un pack especial de su casco y expandirse a mercados más grandes. El Forcite MK1 es un producto especial, ya que además de sus capacidades orientadas a la seguridad, incluye una cámara delantera que graba en HD, un sistema de audio con altavoces y micrófono, así como conectividad Bluetooth y WiFi.
También, se puede enlazar con el teléfono móvil, manejando las distintas funciones con el controlador que incluye el paquete y que se instala en el manillar de la moto. En cuanto a las instrucciones del GPS, es un dispositivo basado en luces de colores y voz que van guiando al usuario, cada una de ellas representando un giro o una alerta. El Forcite MK1 posee una batería de 1.400 mAh con la que puede aguantar hasta cinco horas antes de la siguiente carga, lo que tal vez es uno de sus puntos más flojos. Cabe destacar que, a pesar de todos los gadgets que incluye, solo pesa 1,55 kg.