Tecnología: Cómo funciona la ECU
EL CEREBRO DE LA MOTO
La ECU o la Unidad de Control del Motor (de su traducción del inglés Engine Control Unit) es un dispositivo que se considera como el cerebro de la moto, ya que se utiliza para asegurar el perfecto funcionamiento de las unidades, tanto optimizando el rendimiento del motor, como el resto de los componentes periféricos. Qué es, cómo se gestó y para qué sirve.
LA ECU tal vez es más reconocida en la actualidad como Centralita, pero la Unidad de Control de Motor fue la precursora de la tecnología que se utiliza en este tiempo, por lo que es interesante conocer cómo se desarrolló.
La Engine Control Unit (ECU) es un dispositivo que fue introducido en las motos con el propósito de asegurar que cumplan con las normativas de emisión de gases en las décadas de los ´60, ´70 y ´80. Su origen viene directamente de los fabricantes de automóviles americanos, quienes se vieron obligados a crear un sistema electrónico para afrontar las restricciones de estas leyes anticontaminantes.
La ECU es el corazón de un complejo sistema electrónico compuesto por sensores y actuadores, en la que los sensores informan a la unidad central y ésta envía la orden necesaria a los actuadores para transformar dicha información, es decir, para intervenir en el comportamiento integral de la unidad.
La función de los sensores es meramente registrar diversos parámetros sobre el funcionamiento del vehículo (por ejemplo, las revoluciones del motor, temperatura de los sistemas, señal de la posición del acelerador, etc.) Estos sensores actúan como puente hasta el sistema central y transforman dichas magnitudes físicas en electrónicas.
Pero ese funcionamiento no siempre fue así, cabe recordar que las primeras unidades de control eran mucho más sencillas ya que relevaban simplemente el flujo o cantidad de combustible que se inyectaba por cilindro en cada ciclo del motor, mientras que las más actuales controlan casi la totalidad de los sistemas del vehículo.
Las definiciones anteriormente citadas, a grandes rasgos, pueden asociarse a diferentes tipos de vehículos, pero cabe recalcar que, específicamente
en las motos, a partir de los ´90 las ECU fueron transformados en Centralitas que además de los parámetros de la alimentación del motor abarcaban muchos otros aspectos, ayudando también a darle una personalidad específica al motor y, en ciertos casos, recaudando información para abastecer a los sistemas de seguridad de la unidad. Como si fuera poco, estos dispositivos permiten algunos ajustes de optimización, como por ejemplo, obtener un incremento de entre el 20 y el 25 % sobre la potencia inicial ofrecida por el motor, sin que ello suponga un problema de durabilidad de cara al futuro. Además, hay estudios que aseguran que llevar a cabo estos ajustes sobre la configuración de la centralita de la moto puede suponer, a largo plazo, un ahorro cercano al 20 % en materia de reparación de averías, prolongando así la vida útil de la moto en general.
“La ECU es el corazón de un complejo sistema electrónico compuesto por sensores y actuadores, en la que los sensores informan a la unidad central...”