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HALCÓN CON ALGO DE FÉNIX

SUZUKI HAYABUSA 2021

- Créditos: SUZUKI

Mucho fue lo que se especuló con el regreso de la Suzuki Hayabusa, al punto de que se planteó una hipotética revolución desde lo motriz y estructura­l. Finalmente, la tercera generación de la icónica Suzuki fue presentada, sin turbo ni más cilindrada, pero con una estética acorde al 2021, más dinámismo pero con la esencia de siempre.

CUANDO ENTRÓ en vigencia la Normativa Euro4 de gases contaminan­tes, la Unión Europea le otorgó a los fabricante­s de vehículos un plazo moratorio de dos años para que puedan vender todas las unidades de su stock que no cumplan con la ley, lapso que proscribió el 31 de diciembre de 2018. Si bien Suzuki no es originaria del viejo continente, tiene en ese territorio una gran parte de sus clientes. Esos dos motivos impulsaron a la fábrica japonesa a dejar de producir la mítica GSX-R 1300 Hayabusa, modelo lanzado en 1998 con el fin de ser la moto más rápida de la tierra.

El “Halcón Peregrino” (significad­o de su nombre) estaba equipado en su primera versión con un motor de cuatro cilindros y 173 CV, con los que podía alcanzar los 320 km/h aproximada­mente. En su historial resaltan dos actualizac­iones: la de 2008 que tuvo como eje un motor que creció hasta los 1340 cc, 197 CV de potencia y una velocidad máxima real de 325 km/h, aunque limitada a 296 km/h a raíz de un pacto firmado por las marcas más importante­s del país nipón para que ninguno de sus productos superara los 300 km/h. El segundo y último restyling fue en 2013, con la adopción de frenos Brembo y ABS de serie.

Ahora, la factoría japonesa presentó la nueva edición de la Suzuki Hayabusa lo que marca el retorno de un ícono del segmento de motociclet­as hiperdepor­tivas luego de tres años de ausencia en los mercados. La versión 2021 viene con grandes novedades, sobre todo en su diseño y en la adopción de un motor Euro5, pero siempre manteniend­o el espíritu deportivo y la radicalida­d que la caracteriz­ó desde su nacimiento.

OTRA OPORTUNIDA­D PARA UN HISTÓRICO MOTOR

En los tres años que la Hayabusa no estuvo en el mercado siempre se supo que regresaría con un motor Euro5 en 2020 o en 2021. Las expectativ­as fueron muy altas, ya que en ese período se jugó con la posibilida­d de que el modelo suba su rendimient­o para volver a luchar por el título de la moto más rápida y potente del mercado, haciéndole frente a la Kawasaki H2R. Se filtró informació­n, en algunos casos oficial, que mostraba la posibilida­d de una “Busa“con mayor cilindrada, un motor con dos cilindros más y hasta la adopción de un sistema de turboalime­ntación. Lo cierto es que los ingenieros de Hamamatsu decidieron apostar nuevamente por el motor de cuatro cilindros y 1304 cc. Una de las grandes noticias

“Una de las grandes noticias tiene que ver con la reducción de potencia a la que se vio sometido el propulsor: ahora ofrece 190 CV (7 menos que en la última versión) y un torque máximo de 150 Nm en vez de los 155 Nm anteriores.

tiene que ver con la reducción de potencia a la que se vio sometido el propulsor: ahora ofrece 190 CV (7 menos que en la última versión) y un torque máximo de 150 Nm en vez de los 155 Nm anteriores. Como puede suponerse, esta decisión estuvo marcada por la necesidad de adaptar el motor a la normativa Euro5 ya que, cabe recordar,

precisamen­te la entrada en vigencia de las leyes anticontam­inación fue uno de los motivos que llevaron a su salida de las líneas de montaje. Algunos de los cambios que adoptó el modelo en su impulsor fueron, los pistones, ahora más livianos y con una forma distinta; nueva admisión, cámara de combustión mejorada y bielas más rígidas y con menor peso. Una de las actualizac­iones más necesarias y evidentes es el sistema de escape doble que ahora posee tres convertido­res catalítico­s (antes poseía solo uno) para bajar el nivel de sus emisiones de gases. Además, todo el conjunto de escapes pesa dos kilogramos menos, lo que resulta muy importante en la reducción total de peso del modelo.

Desde la empresa explicaron qué sucedió con el hipotético motor turbo y, finalmente, qué decidieron priorizar en el diseño: “se probaron distintos prototipos turboalime­ntados, unos con motores de mayor cubicaje y otros con seis cilindros, pero al final ninguno de ellos resultó ser superior al actual motor en términos de rendimient­o general”, afirmó el probador japonés Naoki Mizoguchi. Así, la curva de torque es donde más se trabajó en la nueva Hayabusa, ya que es superior en bajas, para luego estabiliza­rse y acabar cayendo por debajo de la cifra que marca su antecesora en altas. Así y todo la nueva generación alcanza los 299 km/h, lo mismo que la unidad a la que reemplaza, lo que no hay que desestimar es que ahora una moto tan radical como la Hayabusa recibió todas y cada una de las ayudas electrónic­as y sistemas de seguridad que necesita un modelo de alta gama en la actualidad.

El paquete tecnológic­o parte de una plataforma de medición inercial de seis ejes que ofrece al conductor modos de conducción, modos de potencia, control de tracción desconecta­ble, anti

wheelie y anti-lifting de la rueda trasera, control de salida, limitador de velocidad, control de crucero, cambio rápido de doble sentido, freno motor, frenada combinada, ABS en curva, asistencia en pendientes y luces de emergencia automática­s en frenadas bruscas, entre otras cosas. “Creemos que la potencia máxima y el par por sí solos no definen el rendimient­o del Hayabusa (…) En lugar de hacer una moto vistosa e ir en busca de una entrega de potencia y valores de par muy llamativos, queríamos hacer una moto que permita a cualquiera disfrutar de un rendimient­o extraordin­ariamente potente”, concluyó Naoki Mizoguchi, el técnico diseñador del motor.

CHASIS MÁS ESTABLE

Al igual que en su motor, se esperaba que la Hayabusa 2021 tuviera grandes novedades en su chasis, una situación que se dio a medias. Se especulaba con que su estructura cambiara radicalmen­te, pero Suzuki decidió modificar el esqueleto existente y no desarrolla­r uno nuevo. Por eso utiliza el ya conocido bastidor tipo doble viga de aluminio, al cual se le actualizó el subchasis con una reducción de peso de 700 gramos y se acopló con basculante de dos brazos, optando en el sistema de suspensión por unas firmadas por KYB regulables. El presidente de la marca, Toshihiro Suzuki, afirmó que: “la estabilida­d y el manejo de la moto han mejorado notablemen­te, incluso a alta velocidad, por lo que los clientes deberían quedar satisfecho­s con las mejoras”.

“la estabilida­d y el manejo de la moto han mejorado notablemen­te, incluso a alta velocidad, por lo que los clientes deberían quedar satisfecho­s con las mejoras”.

En cuanto a los frenos, posee adelante discos de 320 mm mordidos por pinzas Brembo Stylema, las más deportivas del mercado y el freno trasero, en cambio, está gestionado por una pinza Showa. En general, el modelo pesa 264 kg en orden de marcha, 2 menos que la anterior generación.

NOVEDADES EN LA PARTE FRONTAL

Otra de las novedades está en la parte estética, donde los diseñadore­s de la casa nipona optaron por dotarla de nuevos faros LED: el faro principal, en forma de escudo, mantiene la línea de las anteriores Hayabusa, pero tiene tres niveles: los

dos superiores se utilizan para la luz de posición, mientras que el nivel inferior es para el de largas o carretera.

Su carenado tiene unas líneas un tanto más angulosas que su predecesor­a aunque siempre preservand­o la identidad que supo forjar el modelo. Estará disponible en tres variantes de decoración, una que combina blanco y azul; una negra y dorado, y plateada y rojo. Además, solo 25 afortunado­s podrán tener en su garaje una versión especial que se comerciali­zará antes del lanzamient­o global previsto para abril que se denominará “100 Aniversari­o“, que recuerda el centenario de Suzuki.

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