UNA ROYAL ENFIELD A MÁS DE 200 KM/H
El taller australiano Mid Life Cycles modificó una Royal Enfield Continental GT 650 con la finalidad de participar en la celebración de la 31ª edición de la Speed Week del lago Gairdner, una competencia de aceleración bastante reconocida en tierras australianas.
The Salt Racer, como fue denominado este proyecto, recibió un minucioso trabajo sobre el motor original de dos cilindros, 650 cc y 47 CV de potencia máxima que ofrece de fábrica: ahora equipa pistones forjados, nuevos árboles de levas, culata, cámara de combustión, bielas pulidas, equilibrado de cigüeñal, transmisión con una relación final mucho más larga, nueva inyección electrónica, filtro de admisión y escape, entre otros.
En cuanto a lo estético, los preparadores se orientaron más a la funcionalidad, con un guardabarros de mayores dimensiones y un colín, también sobredimensionado, que fueron decorados de color bordó y negro, como el tanque de combustible. Además, carece de iluminación en la parte delantera y su manillar está más bajo para brindar una posición de manejo más integrada a la moto. Con esa modificaciones, The Salt Racer con Charlie Hallam a los mandos fijó una velocidad máxima de 133,779 mph (215,296 km/h), con una marca oficial de 212,513 km/h (la media de ambas pasadas en sentido contrario), llevándose así la categoría MF 650, que incluye motos de producción sin carenado y alimentadas por gasolina sin plomo comercial.