Mercado: Kiden, la casa china de motos que aterriza en la región
UNA NUEVA EMPRESA EMERGENTE ORIGINARIA DE CHINA
Con un esquema empresarial poco común y una forma de desarrollar sus productos innovadora, Kiden llegó a la región apostando a segmento urbano de baja cilindrada. Precios competitivos y tecnología acorde a su categoría son algunas de las cartas de presentación de esta marca asiática.
KIDEN MOTOS es una de las marcas que desembarcó más recientemente en el mercado argentino, una buena excusa para conocer más de una empresa emergente que podría expandirse en la región en el futuro cercano.
Esta empresa es parte del grupo Guangdong Tayo Motorcycle Technology, un conglomerado de marcas que fue fundado en 2003 y que, además de Kiden, es propietaria de Zontes, Tayo y Haojiang. Según cuentan desde su página de internet, su gigantesca planta de 300 hectáreas está ubicada en la provincia de Guangdong y allí emplean a 1600 personas en su proceso productivo, de las cuales el 60% de ellas son estudiantes universitarios, becarios o superiores. El foco de desarrollo de la compañía es la invención y la innovación: “Tenemos 256 patentes de aparición, 121 patentes de modelos de utilidad, 36 patentes de invención, tres premios de innovación en ciencia y tecnología de Guangdong. Más de cien líderes nacionales o municipales han visitado Tayo y nos dan una alta evaluación”, explican.
Dentro de esa estructura, Kiden es la marca que desarrolla autos de pequeñas dimensiones y motos de media y alta cilindrada, una afirmación que hay que tomar con pinzas porque, en realidad, una unidad de 250 cc es su producto con mayores prestaciones.
Si bien su catálogo está plagado de modelos (cerca de 30), actualmente tiene solo 4 en venta: la KD150-G2, una naked retro; la KD150-U2, también naked pero más actual; la KD150-Z2, una ministreetfigther y la KD150-U1, una pequeña aventurera. Cabe destacar que a Argentina llegaron la KD150-Z y la KD250-V, ésta última una versión que fue desarrollada en 2019 por la casa china. En primera instancia, la KD150-Z es una naked robusta, con algunos tintes estéticos deportivos
como su parte frontal y su quilla. Está propulsada por un motor monocilíndrico de 162 cc, alimentado por carburador y refrigerado por aire que produce 13,5 CV potencia máxima a 8.500. Pesa solamente 125 kilos, y un detalle no menor es que cuenta con freno a disco en ambas ruedas, sin dudas un rasgo distintivo en el segmento. Además, toda su iluminación es LED, utiliza neumáticos CST y posee un tanque de combustible de 18 litros que debiera darle una autonomía por demás competitiva.
Por su parte, la KD250-V, es un modelo con algunos detalles más clásicos. Está equipada con un motor monocilíndrico de 223 cc que, en este caso, está alimentado por inyección electrónica y refrigerado por aire, que produce 17 CV potencia a 7.500 rpm. También posee freno a disco en ambas ruedas y su tanque de combustible es de 20 litros. Entre su equipamiento se destacan la luz trasera
“Cabe destacar que a Argentina llegaron la KD150-Z y la KD250-V, ésta última una versión que fue desarrollada en 2019 por la casa china.”
y los giros de LED, así como una horquilla invertida para la suspensión delantera.
En términos generales, Kiden promete por la capacidad que tiene el grupo empresarial en sí. Por el momento parece que su propuesta está caracterizada por motos con buen diseño, pero con especificaciones bastante similares a las de la media de su segmento. Está claro, su camino recién empieza y su promesa de innovación es lo que más esperanza otorga, más aún viendo el éxito de su “prima“Zontes que con una apuesta similar se posicionó realmente muy rápido en los mercados emergentes con más caudales de ventas. Habrá que esperar para ver cómo se desenvuelve Kiden en la región.