NOTA DE TAPA:
SUZUKI GSX-S1000
Parte delantera inspirada en los aviones furtivos, un motor con más rendimiento y un paquete tecnológico acorde a lo que demanda el mercado actual son algunas de las características que marcan a la nueva Suzuki GSX-S 1000 2021. Una renovación muy esperada que pone aún más interesante el segmento hypernaked.
LA SUZUKI GSX-S 1000 2021 es la tercera generación de una moto que nació en 2015 como la versión naked de la deportiva más radical de la casa de Hamamatsu, la GSX-R 1000, pero que con el pasar de los años comenzó a enfocarse más en ofrecer comodidad y polivalencia que en su rendimiento deportivo.
Hoy, motrizmente poco tiene que ver con una superbike de la empresa nipona, sino que su motor prefiere seguir teniendo bien alto el estandarte de confiabilidad que siempre tuvo, por lo que solo se le modificaron algunos componentes para poder sobrepasar la normativa Euro5 sin perder potencia. Es más, esta variante 2021 es hasta más potente y con mejor aceleración que su pasada edición. La maxinaked es la tercera novedad que presenta la casa de Hamamatsu en lo que va del 2021 tras la renovación del scooter Burgman 400 y el relanzamiento de la icónica Suzuki Hayabusa, lo que habla de un intento de la casa japonesa de distinguir y renovar sus modelos más fuertes de segmentos importantes para la empresa, con la finalidad de tener un mayor impacto en el mercado con respecto a los años inmediatamente anteriores.
CONFIABILIDAD Y RENDIMIENTO
Lo que se esperaba de la Suzuki GSX-S 1000 2021 era una revolución completa en todos sus apartados, acorde a su nueva estética, pero la empresa asiática decidió mantener intactos los conceptos más exitosos de este modelo, como su motor, que es el mismo bloque que utilizó siempre, sin muchas actualizaciones.
Este propulsor es de cuatro cilindros en línea con 999 cc pero ahora adaptado a la normativa Euro5.
Para eso, los ingenieros japoneses realizaron ajustes en las líneas de admisión, el escape, el árbol de levas y la distribución, entre otras cosas. Estas modificaciones no sólo hicieron que la moto sea homologable con las normas anticontaminación actuales sino que además le brindan mayor potencia: aunque pierde un poco de par motor (106 Nm) ahora alcanza los 152 CV de potencia máxima, es decir, 7 CV más y un torque que -pese a una merma en la cifra- tiene una curva con mayor presencia a bajo régimen, lo que se traduce en mayor respuesta y una mejor sensación en el tacto del acelerador electrónico. En este sentido, la GSX-S 1000 fue probada en aceleraciones desde parado y logró batir a su antecesora en tiempos, con 6, 64 segundos para los 200 metros y 10, 15 segundos para los 400 metros.
Tal vez, el punto en el que más énfasis hizo Suzuki en este modelo fue en su nuevo paquete electrónico que ofrece al conductor un selector de Modo de Conducción, Control de Tracción con cinco niveles, acelerador electrónico Ride-by-Wire, asistente de cambio rápido quickshift bidireccional, arranque fácil y sistema de asistencia a bajas
revoluciones. Todas esas tecnologías componen el Suzuki Inteligent Ride System (S.I.R.S), un paquete que pretende hacer que la moto sea más polivalente para los diferentes estados de la ruta y, además, acoplarse a un número más grande de usuarios, sin importar su experiencia en el mundo de las dos ruedas, ya sean novatos o experimentados. También hay que explicar que no se ven algunos detalles como el sistema keyless, ni ABS en curva, ni IMU, ni iluminación dinámica, complementos que actualmente son comunes en los modelos premium de las diferentes marcas.
MÁS CONFORTABLE
En lo que tiene que ver con lo estructural, la Suzuki GSX-S 1000 tiene algunas novedades en su parte de ciclo, acompañadas con ajustes de medidas que la
“Todas esas tecnologías componen el Suzuki Inteligent Ride System (S.I.R.S), un paquete que pretende hacer que la moto sea más polivalente para los diferentes estados de la ruta...”
hacen una moto mucho más cómoda. El bastidor es el mismo chasis doble viga de aluminio asociado a una horquilla delantera KYB invertida de 43 mm de diámetro (regulable) y un monoamortiguador trasero también con posibilidad de regulación.
Por otra parte utiliza los neumáticos Dunlop Sportmax Roadsport2 desarrollados en exclusiva para esta moto y que fueron colocados sobre las mismas llantas de aleación de la pasada versión.
En cuanto a sus frenos, cuenta con un doble disco delantero de 310 mm mordido por pinzas Brembo de cuatro pistones y anclaje radial dotados de ABS. Ergonómicamente mejoró, según explica la casa japonesa, con la colocación de un nuevo asiento situado a 810 mm de altura, pero que ahora lleva un diseño modificado para facilitar el movimiento del usuario y que al mismo tiempo está dividido en dos piezas para el piloto y el acompañante. El manubrio, por su parte, fue recolocado 20 mm más cerca del piloto y es 23 mm más ancho, ayudando al conductor a mantener una posición más erguida, pero sin perder ese toque de deportividad que poseen las naked.
SU PUNTO MÁS FUERTE
Por otro lado, los diseñadores de Suzuki aprovecharon e hicieron fuertes modificaciones en la parte estética, que sin dudas fue el detonante de varios halagos en las redes sociales cuando se presentó el adelanto del modelo final.
Un cambio radical: en este sentido, se destacan formas mucho más agresivas y marcadas con la incorporación de un faro delantero LED con tres ópticas superpuestas que según la marca está inspirado en los aviones stealth y que lo otorga al modelo un costado mucho más minimalista y moderno. Su robustez y carácter musculoso se pueden ver en las líneas del depósito de combustible que está basado en el modelo que representa a la marca en el Moto GP. El tanque ofrece ahora la posibilidad de alojar 19 litros (2 más que antes). Más hacia la zona frontal, la protección del radiador se extiende hacia adelante llegando a cubrir una parte de la horquilla. Uno de los detalles que se estimaba para este modelo eran los apéndices aerodinámicos, pero Suzuki decidió que no eran necesarios, aunque la protección lateral del tanque tiene una forma tendenciosa hacia esa práctica que está tan de moda en la actualidad. Entre los mandos posee una pantalla LCD monocromática de generosas dimensiones que muestra la información de manera
“Un cambio radical: en este sentido, se destacan formas mucho más agresivas y marcadas con la incorporación de un faro delantero LED con tres ópticas superpuestas que según la marca está inspirado en los aviones stealth”
muy intuitiva, un cuadro que ya se pudo ver en otros modelos de la marca como la renovada Katana. Su parte trasera también fue reestructurada por completo, siendo más deportiva y compacta. La nueva Suzuki GSX-S 1000 se comenzará distribuir en los concesionarios de los distintos países durante este mes, en tres opciones de decoración: el típico azul de la casa de Hamamatsu, un versión completamente negra y en un gris muy sofisticado.