EL CIRCUITO A FLOR DE PIEL
MV AGUSTA BRUTALE 1000 NÜRBURGRING
La saga Brutale cumple 20 años desde su aparición en 2001, por eso MV Agusta lanzó una edición limitada de su musculosa naked. Como punto diferencial, la marca se asoció con el circuito alemán de Nürburgring para desarrollar la variante más radical de la historia de este modelo.
A PRINCIPIOS DEL CORRIENTE milenio, MV Agusta comenzaba a resucitar luego una década de los ´90 un poco turbulenta. La marca había sido rescatada y revivida por Cagiva, por lo que los años 2000 trajeron nuevos diseños y modelos a la oferta de la compañía.
En septiembre del 2000 la casa de Varese presentó en el Salón Intermot de Munich el concepto de una radical naked que intentaba, con su rendimiento y con lo agresivo de sus líneas, hacerle homenaje a su nombre: Brutale.
La base motriz y estructural era la de la deportiva F4, que había sido presentada hacía pocos años, en combinación con el lápiz del mítico diseñador Massimo Tamburini, una unión que se anticipaba como explosiva y que con el paso del tiempo realmente lo fue. El italiano, creador de las más recordadas motos italianas (Ducati 918, Ducati Paso, Bimota Tesi 3D, entre otras), fue realmente puntilloso con el diseño, dotándola de una frontal con mucha presencia, marcada por su faro atípicamente redondeado; un zona trasera muy afilada, el enrejado del chasis a la vista bien a la italiana, un tanque muy esculpido y una atención al detalle llevada a la máxima expresión, a tal punto que Nissin, marca que equipaba los frenos, tuvo que diseñar un cáliper exclusivamente para esta moto siguiendo las directrices de Tamburini.
La primera Brutale fue una referencia en el segmento desde su creación, por ese motivo se mantiene hasta la actualidad, aunque en ese camino hubo varias modificaciones y se dio el nacimiento de algunos modelos de menor cilindrada que agrandaron la familia. Su primera configuración era de 749 cc, pero en 2005 creció para darle lugar a la 910 y luego a 1078 en 2008. En 2010 aparecieron las versiones 989, 990 y 1090, y en 2012 MV Agusta sorprendió con una versión de menor precio, la 920, de la que se desprendió el concepto más “austero” de las tricilíndricas como la 675 y 800.
Con la potencia y el poco peso como marca registrada, la Brutale, buscó desde sus comienzos brindar las mayores sensaciones posibles en una unidad para la calle. Pero, 20 años más tarde, la casa de Varese se unió al circuito alemán de Nürburgring para crear la MV Agusta Brutale 1000 Nürburgring, una edición especial que mantiene esa premisa y la eleva dotándola de muchos complementos racing salidos de su colaboración con “el infierno verde”.
Según anunció la factoría, este modelo será una edición absolutamente especial de la cual se pondrán a la venta sólo 150 unidades en todo el mundo.
RADICAL Y UN POCO MÁS TAMBIÉN
La MV Agusta Brutale 1000 Nürburgring es un modelo desarrollado en base a la Brutale 1000 RR por lo que utiliza el motor de cuatro cilindros en línea con 16 válvulas y 998 cc capaz de desarrollar una potencia de 208 CV a 13.000 rpm. Este impulsor, que ya cumple con la estricta normativa Euro 5, fue levemente mejorado con piezas premium para hacer justicia al título de edición especial de esta Brutale. Por ejemplo, cuenta con bielas y válvulas
“...la casa de Varese se unió al circuito alemán de Nürburgring para crear la MV Agusta Brutale 1000 Nürburgring, una edición especial que mantiene esa premisa y la eleva dotándola de muchos complementos racing salidos de su colaboración con “el infierno verde”.”
de titanio, un nuevo árbol de levas más liviano y un recubrimiento especial DLC en los taqués de las válvulas que reducen la fricción. También, la marca decidió darle un toque distintivo a este modelo con la introducción de un Kit Racing que se ofrece de manera opcional para los compradores de este modelo. El kit aporta un sistema de escape de titanio construido en colaboración con Arrow que deriva de la experiencia de la marca en el Mundial de Superbikes. De esta forma, el escape original es sustituido por uno específico con un único colector y silenciador que le permite ganar potencia y, claro está, perder peso, colocando sus cifras en 177 kg de peso y 215 CV de potencia, teniendo una relación peso-potencia de más de un CV por kg. Además, el kit incluye una ECU con mapas específicos para el escape Arrow y una tapa de fibra de carbono para el asiento del pasajero para aumentar su costado deportivo. Aun así, hay que aclarar que con la presencia de este kit especial, la moto solo puede usarse en circuito ya que este escape es puramente de competición, por lo que no respeta las normativas urbanas de emisión de sonido y gases contaminantes.
PESO PLUMA CON PUÑO DE PESO PESADO
Parece que MV Agusta tiene una obsesión con alcanzar relaciones peso-potencias realmente difíciles de lograr en una moto de esta cilindrada, ya lo mostró con motos como la Brutale 1000 Serie Oro de hace
dos años. Ahora, parece que cada edición especial tiene que tener esa característica y la Brutale 1000 Nürburgring no es la excepción ya que registra unos 3 kg menos en la báscula si se la compara con la versión RR, es decir 183 kg. Esa cifra (que no contempla el Kit opcional) se logró gracias a la incorporación de llantas de fibra de carbono desarrolladas de forma conjunta con la compañía BST. Estas llantas cuentan con nuevos diseños de los bujes, más livianos y rígidos, que permiten reducir el efecto giroscópico y la inercia optimizando la aceleración, el frenado y el comportamiento en los cambios de dirección. Otro de los aspectos que se trabajó en este modelo es la parte aerodinámica. Para eso los diseñadores e ingenieros de la compañía italiana introdujeron una pequeña cúpula en torno al faro y al panel de instrumentos cuyo objetivo es ejercer mayor carga aerodinámica en el frontal y mejorar el agarre del tren delantero, sin olvidar los apéndices aerodinámicos que tan de moda están en las motos con mayores prestaciones deportivas.
POR DENTRO Y POR FUERA
La parte ciclo de la Brutale 1000 Nürburgring es muy similar al modelo RR, ya que se compone por el típico chasis multitubular de acero con basculante monobrazo de aluminio y un conjunto de suspensiones electrónicas firmadas por Öhlins. Los frenos, están protagonizados por un conjunto de pinzas Brembo Stylema de cuatro pistones y dos discos de 320 mm en la parte delantera acompañado de una pinza de dos pistones que muerde un único disco de 220 mm en la sección trasera.
Por fuera, el decorado de su carrocería es una novedad, ya que con sus colores negro, gris y rojo homenajea al edificio central y a los pianos de Nürburgring. También, cuenta con la silueta del circuito dibujada en ambos lados del depósito. Obviamente, todas las unidades de esta edición especial también estarán numeradas y marcadas con una placa identificativa.