SUPER SOCO TC MAX
HECHA PARA LA CIUDAD
La empresa asiática de movilidad sustentable posee en su oferta una moto eléctrica que se mide, cabeza a cabeza, con una unidad de 125 cc de combustión interna. Una opción atractiva en cuanto a lo visual, con un rendimiento lógico y con la tecnología necesaria. Así es la Super Soco TC Max.
SUPER SOCO es una empresa que nació en 2015 y se coloca como la marca intermedia del grupo Vmoto, una corporación cuya planta posee 30.000 metros cuadrados y está ubicada en Nanjing, China, de donde salen productos de la marca homónima dirigidos específicamente para mercados de toda Asia, además de la firma E-Max, su variante premium, y Super Soco, la empresa que está pensada para mercados occidentales.
Vmoto tiene una de las redes de distribución global más amplias entre los fabricante de scooters eléctricos en el mundo, y está representada por más de 30 distribuidores en 29 países en las regiones geográficas de Asia Pacífico, Europa, América del Norte, América del Sur y Sudáfrica. Específicamente, Super Soco se alimenta de esa extensa red para tener presencia en cerca de 60 países y alrededor de 1000 puntos de ventas. A diferencia de las otras empresas del conglomerado, Super Soco tiene en su oferta, además de scooters amigables con el medioambiente, motos eléctricas con acabados bastante interesantes que están compuestas por tecnología de marcas con gran trayectoria en el mercado, como motores Bosch y Xiaomi o paquetes de baterías firmadas por Panasonic, LG o Samsung.
Esa oferta de motos está compuesta por los modelos TC, TS y TC Max, siendo este último el de mayores prestaciones y equipamiento. Una café racer eléctrica que llama mucho la atención por su diseño y por la calidad de sus terminaciones.
LÓGICA
La Super Soco TC Max posee un motor magnético BOSCH de 17 pulgadas con disposición central de
5100 Watts que entrega 150 Nm y que se puede comparar con el impulsor de una moto de 125 cc. Ese bloque alcanza velocidades máximas de 95 km/h, lo que suena relativamente justo para su uso en ciudad.
Una de las grandes incógnitas de este tipo de modelos es su autonomía, categoría en la que la TC Max ofrece 110 kilómetros, cifra que se puede ampliar a 160 kilómetros incorporando una segunda batería. Si se tiene en cuenta que se trata de una unidad pensada para la movilidad urbana, su duración está en un rango más que aceptable. El impulsor otorga tres mapas de potencia que están pensados para hacer durar la batería lo máximo posible, dependiendo del contexto en el que se use la moto. El modo 1 tiene la velocidad máxima más baja, de 55 km/h, pero tiene mayor duración pensando en el tránsito por calle secundarias y manejo entre el tráfico pesado. Por su parte, el modo 2 permite entre 70 y 75 km/h y es adecuado para avenidas, mientras que el modo 3 suelta toda la potencia de la moto y su velocidad punta que va hasta los 95 km/h.
Cabe destacar que a diferencia de otras motos eléctricas, su motor está dispuesto centralmente y no en la rueda trasera, por lo que trasmite la potencia hacia el rodado mediante una correa
dentada, una solución que ayudará a que los mantenimientos sean menores.
Su batería de 72 V y 45 Ah. es extraíble y está protegida por una celda de aluminio de aviación de alta resistencia, mientras que cada orificio equipa un anillo y una junta selladora que la hacen resistente al agua. De todos modos, resulta un paquete de grandes dimensiones y con un peso considerable de 20 kg, sin duda uno de los puntos a mejorar en este estilo de motos en general. La carga puede tardar unas 4,5 horas, se puede enchufar en un tomacorriente convencional y su rango de vida útil es de 1200 ciclos de carga.
LIVIANA
La Super Soco TC Max es la más grande de su familia, pero aún así es una moto muy compacta y liviana, con un peso que supera levemente los 100 Kg. Esto se debe a su cuadro fabricado en Acero al carbono y un subchasis de aluminio. Estos componentes la hacen sumamente maniobrable y divertida a la hora de manejarla en la ciudad, sin perder resistencia.
Su parte de ciclo está compuesta por una horquilla invertida de 35 mm con 110 mm de recorrido y un monoamortiguador trasero anclado a un
basculante de aluminio. Por su parte, los frenos se confían en un disco por rueda (240 mm y 180 mm) apoyados por un sistema de freno combinado (CBS) que hace que la fuerza de frenado de las ruedas delantera y trasera reduzcan la distancia de frenado a 60 km/h en menos de 18 metros.
SIMPLE
Super Soco aprovecha en la TC Max el auge de la motos con líneas vintage, para formar un modelo minimalista, pero tecnológico, un concepto que cada vez suma más propuestas en el mercado, así como adeptos.
Su estilo café racer se nota en su faro delantero, redondeado pero con tecnología LED (al igual que los intermitentes); o en su asiento con costuras horizontales sumamente “Old School”. En su panel de instrumentos se pueden ver elementos analógicos con otros digitales y expone un velocímetro, la carga de la batería, el modo de conducción y el rango de autonomía. A su vez, es fácil de leer y tiene retroiluminación automática para la conducción nocturna.
También posee llave que se activa por aproximación, un detalle de modelo de alta gama que se vuelve más terrenal en el mundo eléctrico. A su vez, este sistema de encendido sin llave posee una alarma incorporada: si alguien intenta mover la moto, la rueda trasera se bloqueará y la motocicleta emitirá un fuerte pitido.
“Super Soco aprovecha en la TC Max el auge de la motos con líneas vintage, para formar un modelo minimalista, pero tecnológico, un concepto que cada vez suma más propuestas en el mercado, así como adeptos.”