ESTABILIDAD A DOS BANDAS
El esquema de apretón monetario y bandas móviles de flotación cambiaria funcionó con éxito, finalmente, en su objetivo principal: contener la suba del dólar, que se mantuvo todo el mes por debajo de los $ 38. Guido Sandleris asumió el programa del FMI y se abocó a aspirar pesos con tasas récord. El 8 de octubre, el interés de referencia para Leliqs llegó al 73%, artillería pesada contra la devaluación por un lado; más frío en la economía por el otro. Como dijo Cristiano Rattazzi el 5 de diciembre, “cuando das un plazo fijo al 55%, la economía está enferma”. Los datos del segundo trimestre cayeron como un baldazo de agua fría: 4,2% de caída en el PBI, y un aumento de la desocupación en 9,6%. Macri ya había admitido en septiembre que la pobreza había subido al 27%: un país con 11 millones de pobres. El último gran vencimiento de Lebac ocurrió el 16/10, último supermartes del año, a días del comienzo del 54° coloquio de IDEA, donde los empresarios prefirieron hablar más sobre cambio cultural que sobre economía.
La justicia, por su parte, vivía una revolución: después de más de una década, Ricardo Lorenzetti dejaba de ser el presidente de la Corte Suprema. Una misteriosa votación dejó a Carlos Rosenkrantz a la cabeza del Poder que no paga Ganancias.
Mientras Brasil se aprestaba a votar a Jair Bolsonaro en primera y segunda vuelta, Miguel Pichetto intentaba contener a la tropa propia y votar el Presupuesto 2019 que terminó aprobándose en noviembre. La estabilidad cambiaria tranquilizó a los mercados y Dujovne pudo hablar, aunque sea unas palabras, sobre el futuro: “Argentina va a estar en recesión por un tiempo”.
|
Guido Sandleris debutó con nuevo régimen de flotación del dólar, emisión cero y tasas que llegaron al 74%. Dos meses más tarde bajaban al 59%.