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Con una inversión de US$ 800 millones, Volkswagen transformará sus líneas de producción en Pacheco y se enfocará en un nuevo SUV. Concesionarios digitales, la electrificación y el factor Brasil.
Autos.
El plan de Volkswagen para volver a crecer. Los US$ 800 millones para su planta en Pacheco y la apuesta por su nueva SUV, el segmento que más crece en el mundo.
Noviembre de 2017. El presidente Mauricio Macri llegaba a la planta que Volkswagen tiene en la localidad bonaerense de General Pacheco para acompañar y festejar el anuncio de inversión por US$ 650 millones. El motor estaba en marcha para acelerar en un 2018 que prometía todos los récords. Pero llegaron abril, la devaluación, el FMI y la recesión.
Enero de 2019. “Si la Argentina no hubiera tenido la crisis, creo que hubiésemos hecho algo de dinero”, dice Pablo Di Si, presidente y CEO de la firma alemana en Latinoamérica, con base operativa en Brasil. A su lado está el jefe de Operaciones Global de
la firma, Ralf Brandstätter, quien viajó a San Pablo y habló con la prensa para explicar cómo continuarán los planes para la región, donde los números en el último año no fueron positivos.
Según Brandstätter, Latinoamérica presenta dificultades para competir en el mundo “porque la base de costos es cara, en comparación con otros mercados”. “Comienza en algunos materiales dolarizados y continúa en impuestos. Todo eso influye en la competitividad”, aclara. Di Si va más allá: “Exportamos impuestos; lo discutimos con los gobiernos, tanto en Brasil como en Argentina”. Sin embargo, ambos ejecutivos se muestran entusiasmados. 2019 puede ser el año del turnaround.
Para esto, Volkswagen seguirá con sus planes de inversión: serán 7.000 millones de reales para Brasil y, finalmente, US$ 800 millones para la Argentina. Este último desembolso corresponde a la incorporación de la tecnología MQB en Pacheco (que permite fabricar distintos modelos en una misma línea, entre otros beneficios) y a la instalación de una nueva planta de pintura a base de agua, “única en la Argentina y una de las pocas en el continente”. “Cuando una terminal toma la decisión de implementar una fábrica de pintura, no piensa en cinco o diez años sino en los próximos 20 o 30. Nuestro objetivo es continuar presentes en la Argentina tanto comercial como industrialmente”, aclara Di Si para despejar cualquier tipo de duda que pueda generar el contexto macroeconómico. Además de Pacheco, la operación local se complementa con el Centro Industrial de Córdoba, donde se produce una caja de cambios cada 19 segundos. En total, el 95% de la producción se exporta tanto a Europa como a la India o Sudáfrica, cosa que permite “minimizar el impacto de la desaceleración del mercado”.
El reacondicionamiento de la planta tiene como objetivo discontinuar la fabricación de la Suran para dar paso al nuevo SUV made in Argentina: el Tarek. Tanto a nivel global como regional, Brandstätter plantea que la estrategia de producto de Volkswagen estará en impulsar ese segmento, que en Argentina pasó del 3% al 12% de marketshare en menos de una década: “Es la prioridad, vemos que hay un gran crecimiento en SUV y, tras nuestro primer lanzamiento global con el Tiguan, queremos hacer el segundo con el nuevo T-cross que se producirá en Brasil, China y Europa”.
Según datos de la Asociación de Concesionarios Automotores de la República Argentina (ACARA), el año pasado se patentaron 802.992 unidades (11% menos que en 2017), de las cuales 117.097 fueron de Volkswagen (Gol, Amarok, Polo y Up), alcanzando, así, el 15,2% de market share. Es la firma que más vende en el país y, aunque el Gol perdió en 2018 su liderazgo histórico (frente a las 33.439 unidades de la Toyota Hilux), se convirtió en el auto más vendido de la historia con más de 700.000 unidades.
Pero, más allá del éxito en el mercado doméstico, Argentina está atada a Brasil. Según Di Si, no se puede pensar a uno sin el otro. El contexto regional hace que la operación deba desarrollarse en conjunto y de manera complementaria. Solo por nombrar un ejemplo, a pesar de la volatilidad cambiaria, en 2018 Volkswagen Argentina creció un 1% en producción gracias al crecimiento de las exportaciones al país vecino, que aumentaron en un 56%. “Somos optimistas sobre Brasil y su economía. Creo que eso va a ayudar a la Argentina, en particular a la planta de Pacheco, para producir más autos. Esto beneficia al negocio en general, porque somos una región”, explica Di Si, y bromea: “Somos países hermanos en todo, excepto en el fútbol”.
En esta línea, los cambios en el Mer-
VOLKSWAGEN ES LA AUTOMOTRIZ QUE MÁS VENDE EN ARGENTINA Y, EN 2018, EL GOL SE CONVIRTIÓ EN EL AUTO MÁS ELEGIDO DE LA HISTORIA: SUPERÓ LAS 700.000 UNIDADES.
cosur con los que coquetea el flamante gobierno brasileño son un punto central. El acuerdo automotriz entre Brasil y Argentina que negoció el exministro Axel Kicillof en 2016 establecía un intercambio (o “flex”) a través del cual, por cada dólar que Argentina exportara a Brasil, se podían importar US$ 1,5. En agosto de 2018, Dante Sica renegoció ese acuerdo ya que no se estaba cumpliendo –se importaron hasta US$ 2 por cada dólar exportado–. A partir de 2019, el flex de intercambio se fijó en US$ 1,7. “Nosotros, como Grupo Volkswagen, apoyamos el free trade. Pero, obviamente, en ambos países tiene que darse un proceso ordenado de salida; esto no puede cambiarse de un día para el otro, porque tenemos ineficiencias impositivas y arancelarias monstruosas”, sostiene Di Si, para quien “los planes de Volkswagen son sólidos y no van a cambiar independientemente de que los acuerdos o las tarifas vayan para un lado o para el otro”.
La tecnología desarrollada por Volkswagen no solo impactará en la forma en que se producen los vehículos, sino también en la que se venden. Brandstätter no viajó a San Pablo solo para revisar los resultados locales, sino para conocer la primera concesionaria digital de la región. Se trata de un desarrollo local en el que, a partir de las preferencias preseleccionadas por el usuario, se puede establecer cuál es el modelo más adecuado a sus necesidades. Además, gracias al uso de realidad virtual, se puede tener una experiencia 360° dentro de cada vehículo. La isla digital comenzó con un proyecto piloto en Brasil y llegará a la Argentina este mes, en tres concesionarios. Y no solo genera un atractivo para la venta, sino que también ayudaría a los propios concesionarios, a quienes la digitalización les ahorraría la inversión que significa contar con grandes stocks. “Siento que empezamos una nueva cultura, porque esto fue desarrollado en Brasil con un presupuesto pequeño. Es muy interesante ver cómo el sistema funciona de manera rápida y simple”, detalla Brandstätter, para quien esta innovación confirma que Volkswagen no inventa todo en Wolfsburgo –ciudad alemana de sus headquarters– sino que apuesta al desarrollo regional.