“NO TUVIMOS GRANDES SIGNOS DE TENSIÓN”
El presidente del Banco Ciudad asegura que el contexto financiero volátil afectó los flujos de capitales a las economías emergentes como la Argentina.
El Banco Ciudad cerró el año 2018 con un nivel de utilidades operativas equivalente a unos $ 4.640 millones. Esto es un 109,2% más que el ejercicio 2017, y con un ROE (retorno sobre patrimonio) del 39,6%, superior al del sistema financiero (34,1%), de acuerdo con datos de la entidad a octubre último. “Esta mejora en los resultados nos permitió girar utilidades al Gobierno de la Ciudad y continuar invirtiendo, a la vez que profundizamos nuestro compromiso social y con el desarrollo”, explica Javier Ortiz Batalla, presidente de la entidad pública.
Es que el Banco Ciudad realizó inversiones en materia tecnológica –que continuarán en 2019– para enfrentar los nuevos desafíos del mercado. Para el trienio 2018-2020, el Ciudad tiene planificada una inversión de US$ 40 millones en tecnología. Además, proyecta continuar con la expansión territorial que comenzó en 2016 y llegó a Córdoba, Mendoza y Tucumán. En 2019, llegará a Salta.
¿Cómo impactó la volatilidad global de los mercados?
El contexto financiero global afectó los flujos de capitales a las economías emergentes como la Argentina. A nivel local, se sumaron las malas condiciones climáticas que perjudicaron la producción agrícola. Esto tuvo un efecto negativo en las condiciones de financiamiento de las cuentas públicas y generó fuertes presiones en el mercado de cambios, con impacto sobre la inflación y el crecimiento.
¿Y cómo afectó en concreto al sistema financiero?
No se observaron signos de tensión considerables. Los depósitos continuaron creciendo de forma sostenida y los bancos mantuvieron eleva- das coberturas de liquidez y capital, junto con una baja morosidad de su cartera comercial, aunque los movimientos de las tasas de interés y la contracción de la actividad económica sí tuvieron un impacto en la demanda de crédito.
Los préstamos se vieron fuertemente afectados... El crédito se ha mantenido hasta el momento más firme en las líneas en dólares a empresas. Con un gradual descenso de la inflación y las tasas de interés, esperamos que sea el segmento en pesos el que muestre una recuperación, tanto en financiaciones a empresas como en crédito al consumo. Luego, con un escenario de mayor estabilidad, sumado a un reacomodamiento de los precios de las propiedades y recomposición de los salarios en dólares, llegaría el turno del crédito hipotecario.
¿Cuál es el potencial del sector de cara a 2019?
Como resultado de décadas de inestabilidad macroeconómica, el tamaño del sistema financiero argentino en relación con la dimensión de la economía es muy pequeño, apenas 15% del Producto Bruto, por lo que, bajo condiciones macroeconómicas
sólidas, las posibilidades de que el sistema financiero gane en profundidad son amplias.
“LOS DEPÓSITOS CONTINUARON CRECIENDO Demás DE FORMA SOSTENIDA”.