“ARGENTINA DEBE RECUPERAR EL VALOR DEL PESO”
El presidente de la Asociación de Bancos de la Argentina, Claudio Cesario, analiza la situación del sistema financiero post vaivenes de 2018. Las perspectivas.
Los bancos parecen tener dos adversarios claros para enfrentar en 2019: la presión impositiva y la competencia de las fintech, que consideran desigual. Claudio Cesario, presidente de la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA) desde 2011, asegura que las entidades de capital extranjero darán pelea en el terreno de la banca digital y piensa en alianzas con gigantes del mundo tech. Destaca la importancia de que los depósitos se hayan recuperado tras la corrida cambiaria de 2018 y asegura que los bancos no ganaron tanto como parece.
¿Cómo quedó el sistema financiero tras la crisis de 2018?
Tuvimos un año sumamente complicado: la peor cosecha en años, Trump en pelea comercial con China, las denuncias de corrupción, dos acuerdos con el FMI por US$ 60.000 millones y tres presidentes del Banco Central. Esto, que podría haber sido la tormenta perfecta para el sistema financiero, no lo fue. Quedó demostrado que el problema que se originó en mayo fue cambiario y no bancario. El sistema, después de estos shocks, terminó estando sólido, solvente y líquido, bien plantado frente a la crisis.
¿Como reaccionaron los clientes?
Hubo confianza en el sistema por parte de los depositantes. Se implementó un programa de una gran restricción monetaria y hay que ser cautos, porque la inflación todavía no está controlada. La rentabilidad del sistema en términos de ROE terminó por debajo de la inflación. A veces, cuando se habla de las ganancias de los bancos, no se tiene en cuenta que esta rentabilidad es baja con relación a otros mercados por causa de la inflación.
¿Cambió la composición de la rentabilidad de los bancos? ¿Ganan más por la política monetaria que por la intermediación financiera?
En los dos últimos años la rentabilidad vino apalancada por cuestiones externas, como la apreciación cambiaria de
2016 o cuestiones que no están en el core de los bancos, como las Lebac o las Leliq. No es lo que pretende un banquero que tiene 200 o 300 sucursales. Un banco prefiere una base de clientes sustentable y no los one shots que te ayudan a lucir bien posicionado, pero no a crecer. En el mundo, funcionan tomando depósitos a 30 o 60 días. Lo que permite el crédito a largo plazo es la interacción con el mercado de capitales, que es lo que Argentina no tiene.
¿Por qué tenemos el ratio crédito/ PBI más bajo de la región?
Para que el sistema financiero crezca, lo esencial es que tu moneda valga. Argentina debe recuperar el valor de su moneda y confiar en ella. En las últimas crisis, encima, siempre fue el depositante el que terminó pagando la fiesta. Esto último no ocurrió en 2018, por eso creo que lo del año pasado es un hito. Se salió de una crisis importante sin romper las reglas de juego y honrando los contratos. El que quiso llevarse los dólares lo hizo, y el que quiso llevarse los pesos, también. Al poco tiempo, la gente volvió a depositar en los bancos, en pesos o en dólares. También impacta tener una presión tributaria de las más altas del mundo.
¿Cómo es ese impacto en concreto?
Cuando alguien toma un crédito a una tasa del 70%, hay 8 puntos porcentuales que se destinan a Ingresos Brutos. Todos dicen que el crédito es fundamental porque aceita el sistema productivo, pero en casi todas las provincias, la alícuota de Ingresos Brutos que pagan los servicios financieros es igual a la de los juegos de azar. Hasta ahí llega la voracidad fiscal. Tenemos impuestos retrógrados. Ingresos Brutos, el impuesto al cheque o sellos.
¿Cómo enfrentarán la competencia de las fintech?
Invirtiendo fuerte en tecnología. Hay anuncios todo el tiempo, agregando operaciones virtuales e incluso creando entidades digitales. Es el mundo que viene. Lo único que le decimos al Banco Central es que queremos com- petir con las mismas reglas del juego y que todos paguemos los mismos impuestos. En el mundo la discusión se divide entre los que dicen que hay que esperar que las fintech crezcan para regularlas y los que prefieren regularlas antes, porque cuando son demasiado grandes es imposible hacerlo.
En la Argentina hay varias que ya crecieron…
Seguro que sí. El problema es quién conserva el dinero de la gente que compra o vende a través de una plataforma electrónica. ¿Queda en una cuenta bancaria? Porque las cuentas tienen la garantía del seguro de los depósitos. La persona que tiene su dinero en una cuenta virtual no tiene esa garantía. En la medida en que todo funcione bien, no pasa nada. ¿Qué pasará el día que haya alguna fintech en problemas? Además, no vemos que sean exitosas en términos de inclusión financiera. Un porcentaje elevado de sus clientes ya están bancarizados.
¿Hay interés en desarrollar alianzas?
Sí, cada banco determinará cómo hacer sus alianzas y seguramente haya muchas en proceso. Los bancos de ABA también pueden tener planes para trabajar en conjunto con los grandes jugadores mundiales.
¿Podrá recuperar el crédito todo lo que perdió en 2018?
Es un año electoral, por lo que las expectativas van a ser el gran disparador. Hay que esperar las definiciones. Gane Macri o quien sea, es claro que no hay vuelta atrás. El camino de reformas que Argentina empezó, en términos de insertarse en el mundo, aceptar las reglas del mercado, bajar el déficit, bajar la inflación, hay que seguirlo. Argentina es extraña, entre otras cosas porque desarrolló una velocidad inédita para salir de las crisis. Nuestra capacidad de reacción hace que nos lleve un tiempo mucho menor que a cualquier otro país.
“EN 2018, SE SALIÓ DE UNA CRISIS IMPORTANTE, SIN ROMPER LAS REGLAS DEL JUEGO Y HONRANDO LOS CONTRATOS”.