Q&A

El francés Gérald Gabillet es director técnico de Cheval des Andes, un proyecto de Château Cheval Blanc con Terrazas de Los Andes que une el Malbec de Burdeos con el terroir mendocino.

LOS SECRETOS DEL MALBEC SEGÚN CHEVAL DES ANDES.

1 ¿Qué buscás con tu trabajo con vinos argentinos?

Descubrir otra manera de hacer un vino, de cultivar la viña y de adaptar lo que hacemos en Francia: atender los detalles. Me interesa descubrir el lugar. Lo más difícil es la interpretación de ese lugar porque, ya con esa información, como decimos en mi país, no hay 50 maneras de hacer vino. En Cheval des Andes, tenemos una uva destinada a hacer un gran vino. Quiero trabajar más en el cuartel y seleccionar zonas para obtener uvas de alto nivel.

2 ¿Cómo fue que llegaste a trabajar en Cheval des Andes?

Trabajaba en una bodega familiar llamada Château Angélus, en Saint-émilion, Burdeos. Ahí conocí al equipo de Cheval Blanc y Terrazas de los Andes. Vine para continuar desarrollando el progreso que ya venían logrando. Lo digo con modestia: estoy acá para hacer el mejor vino de la Argentina y de América Latina.

3 ¿Qué aporta Mendoza en este objetivo?

Hay un potencial enorme. Mendoza es especial por el clima, el suelo, el subsuelo, la planta, todo. Se da una conjunción perfecta. Trabajamos mucho en eso y es algo que se logra poco a poco. Cada cosecha es la expresión de la temporada: no tenemos el mismo vino cada año.

4 ¿El mercado argentino está preparado para vinos así?

La vitivinicultura argentina se adelanta rápidamente y hay interés por los vinos argentinos afuera. A la gente le gusta el Malbec, un emblema. No queremos producir un vino de Burdeos: entendemos que nuestro corte es el Malbec y el Cabernet Sauvignon. La primera etapa es conocerlos, y la segunda, descubrir vinos más complejos. Mi trabajo es aplicar la filosofía de un primer Grand Cru de Burdeos.

5 ¿El mayor desafío de este mercado?

Necesitamos interpretar el lugar: como las uvas cambian cada año, queremos expresiones naturales del lugar. Nos interesa hacer una vitivinicultura más y más limpia. Y el gran objetivo es producir todo orgánico y respetar al máximo el sitio.