Pavlova con crema de limón y frutas de estación
Merengue
“Debe ser crujiente por fuera y muy cremoso y ligero por dentro”, dice López May sobre el postre cuyo origen es incierto, ya que tanto Australia como Nueva Zelanda se disputan la invención. Pero en lo que ambas tierras sí están de acuerdo es en que esta receta tradicional es en honor a la famosa bailarina rusa Anna Pavlova. “Lo más importante es que el merengue no se seque en el horno, donde se cocina durante una hora a temperatura bien baja”.
Crema de limón
También le dicen curd, y es una conjunción suprema entre huevos, limones y azúcar, similar a la del lemon pie pero sin la rigidez. Justamente, la textura es la de una crema suave y blanda cuya acidez acompaña perfectamente la dulzura extrema del merengue.
Frutas marinadas
El abanico de opciones de toppings de la pavlova es variado: crema batida, crema diplomata (una combinación que lleva mitad crema pastelera y mitad crema batida), curd de maracuyá o limón y frutas de estación. “Estas se pueden marinar con limón, menta, jengibre y azúcar rubia”, indica la cocinera. El contraste de texturas entre lo crocante del merengue y la frescura y ternura de las frutas es el toque mágico de este plato.