LA INNOVACIÓN AL SERVICIO DEL PACIENTE
Juan Ignacio Diddi, flamante gerente general del Cono Sur de Bristol-myers Squibb (BMS), explica cómo trabaja el laboratorio en investigación para empoderar el sistema inmune de los pacientes con cáncer. La articulación público-privada y un plan de inversión de US$ 160 millones en Argentina.
Qué esperan lograr en materia de investigación del cáncer para la próxima década? Estamos enfocados en el desarrollo de terapias innovadoras, como la Inmuterapia, que activa al propio sistema inmune del paciente para combatir su enfermedad. Trabajamos y enfocamos nuestros esfuerzos de I+D para que los cánceres se conviertan en una enfermedad crónica.
¿Por qué BMS podría hacer un aporte significati o en pos de este objetivo?
Porque tenemos experiencia en el desarrollo de medicinas innovadoras. Investigamos y desarrollamos medicamentos para la infección por el virus del sida (VIH), y hemos contribuido a que hoy sea una enfermedad crónica y no mortal como lo era hace tres décadas. En 2012, fuimos la primera empresa que lanzó una inmunoterapia para el cáncer de piel más agresivo, el melanoma, en estadios avanzados. En promedio, los pacientes sobrevivían seis meses después del diagnóstico. Hoy hay pacientes vivos a ocho años, según estudios recientemente presentados. En 2015, lanzamos en el mercado argentino un tratamiento para la hepatitis C que, en combinación con otro medicamento, permite alcanzar una tasa de curación que supera el 95%.
¿Habrá más inmunoterapias para otros cánceres pronto?
Sí. Trabajamos fuerte en medicina de precisión, que consiste en asegurar que el paciente correcto reciba el tratamiento correcto en el momento oportuno. No solo estamos desarrollando terapias, sino también métodos para identificar a los pacientes que pueden beneficiars . En algunos cánceres, ya se sabe que las combinaciones de inmunoterapias pueden ser eficace . Tenemos un plan hasta el año 2024, por el cual invertiremos US$ 160 millones en Argentina para hacer ensayos clínicos en el país y apoyar la educación médica continua.
¿Apuestan por la articulación público-privada?
Sí. El Estado tiene un rol clave, y celebramos el proyecto para crear la Agencia Nacional Evaluadora de Tecnologías Sanitarias. En 2018, Bristol-myers Squibb firmó un convenio con el Laboratorio del Fin del Mundo, en Ushuaia, para la transferencia de tecnología de una medicación que se utiliza para el VIH que abarcó empaque secundario, almacenamiento y distribución. Esa medicación es para el Programa Nacional de VIH/SIDA de la Secretaría de Gobierno de Salud. Creemos que la articulación público-privada puede beneficiar el acceso a las terapias.