(De)construcción
Después de dos años de caída, el Coronavirus no podía ser menos oportuno para el rubro de la construcción. Desde 2018 se perdieron 90.000 empleos, y enero ya había marcado un 13,5% abajo respecto del año pasado.
Después del “peor año de la historia” para el sector inmobiliario, la industria de la construcción está paralizada.
Desarrollos en stand by
Aunque, como explica Iván Chomer (director ejecutivo del Grupo Chomer), los proyectos a largo plazo están acostumbrados a períodos de parate, esta suerte de “feriado mundial extendido” provoca nerviosismo en los inversores y estrés financiero. La principal incógnita es cuánto va a durar la cuarentena. El 38% de los m2 que tiene en construcción la desarrolladora CBRE están parados, informa Ana Gonzalez Ferrero, su directora de Project Management. “La coyuntura obliga a reacomodarse y realinear tiempos y objetivos pero no a paralizarse”, propone Federico Rosbaco, CEO de Rosbaco & Partners.
Inmobiliarias en emergencia
“2019 fue el peor año de la historia”, dice Armando Pepe, presidente del Colegio Profesional Inmobiliario de la Ciudad de Buenos Aires. En enero, en la previa de la pandemia, se registraron unas 1.390 escrituras, y es la peor marca para un mes de enero en los últimos 60 años. Sin embargo, los precios continúan altos, opina Matías Celasco Correa, de CBRE. La corrección que esperó el mercado en 2018 y 2019 nunca llegó del todo, mientras la rentabilidad está en su piso histórico: para un dos ambientes promedio, oscila el 2,42% anual. La crisis del Coronavirus empeoró la situación: el congelamiento de los alquileres durante 180 días hará caer aún más ese margen.
Frente abierto
La decisión de Techint Ingeniería & Construcción (TEIC) de suspender 1.450 contratos por la paralización de obras introdujo un conflicto con el presidente, quien llamó “miserables” a los empresarios que habían decidido despedir empleados. Carlos Bacher, presidente de TEIC, explicó que, “como los contratos son temporales”, los operarios acceden a un fondo de desempleo acordado con la UOCRA para casos especiales. “Para nosotros es importante volver a la normalidad, que los proyectos sigan y poder retomar a la gente”, dijo Bacher en declaraciones radiales mientras el Gobierno decretaba la suspensión de los despidos por 60 días. La obra pública será uno de los sectores por donde se empiece a desactivar la cuarentena.