Quibi
Meg Whitman y Jeffrey Katzenberg vieron en la cuarentena la posibilidad de lanzarse con una start-up enfocada en teléfonos móviles.
El mundo está inundado de servicios de streaming, y Meg Whitman ya tenía su fortuna; luego llegó Jeffrey Katzenberg con una startup enfocada en teléfonos móviles. Con casi US$ 1.800 millones recaudados y Estados Unidos en cuarentena, los consumidores quizá no tengan otra opción que la de probar Quibi.
MMinutos después de que Meg Whitman anunciara que dejaba su cargo como CEO de Hewlett Packard Enterprise, en noviembre de 2017, sonó su teléfono. Era Jeffrey Katzenberg, a quien conocía por haber trabajado juntos en Disney a fines de los ochenta y principios de los noventa. En esa compañía, Whitman estaba encargada de la planificación estratégica y Katzenberg dirigía el estudio de filmación. Cuando atendió el llamado, Whitman recuerda que su amigo le preguntó: “¿Qué vas a hacer?”. Ella respondió: “No sé. Soy la presidenta de Teach for America. Quizás haga algo con mi marido y viaje”. Whitman
evoca cómo siguió la charla: “Jeffrey me dijo: ‘No. ¿Qué vas a hacer esta noche?’. Le respondí: ‘Conociéndote, Jeffrey, voy a comer contigo’”.
Katzenberg voló a Silicon Valley y, durante la cena en Nobu, Palo Alto, lanzó su idea de incorporar entretenimiento de alta calidad en los teléfonos móviles. Para Whitman, la idea cumplía con todos los requisitos. El mercado potencial para ese servicio era enorme, las tendencias imperantes eran correctas y ocupaba un nicho exclusivo.
“Finalmente, le dije: ‘¿Sabes qué? Creo que hay otra start-up en mí’”, cuenta Whitman, de 63 años, que se hizo rica por primera vez (está valuada en US$ 3.300 millones) cuando trabajaba con otro fundador visionario, Pierre Omidyar. Cuando ella se sumó a ebay, en 1998, ayudó a que la compañía pasara de tener 30 empleados y US$ 4 millones en ingresos a más de 15.000 empleados y US$ 8.000 millones en ingresos cuando se retiró, una década más tarde.
“Somos pioneros en un espacio que solo existe gracias a dos cosas: Youtube, y Steve Jobs y el iphone”, dijo Katzenberg. “Esas dos cosas crearon ahora un nuevo producto de real estate, y ese producto se extiende desde las 7 de la mañana hasta las 7 de la tarde… Eso es lo que me resulta interesante”.
Dos años después de la cena en Palo Alto, Quibi (un extraño acrónimo de quick bites [bocados rápidos]) está a punto de lanzar un servicio de streaming para telefonía móvil que ofrece películas originales, reality shows, comedias y noticias editadas en pequeños fragmentos de 10 minutos o menos, optimizados para ver en celulares.
En Hollywood, muchos piensan que es una pésima idea. En un momento en que los espectadores están inundados de opciones de entretenimiento, muchas de ellas gratuitas, ¿quién va a pagar por otra? “Si voy a mirar Game of Thrones en fragmentos de ocho minutos, ¿cuál es la diferencia entre lo que está haciendo Katzenberg
PARA KATZENBERG, ESTE “ES UN MOMENTO EN EL QUE TENEMOS LA OPORTUNIDAD DE HACER ALGO QUE BRINDE UN POCO DE DIVERSIÓN Y DE RISAS”,
y que yo apriete el botón de pausa?”, se burla un poderoso e informado personaje de Hollywood, que pidió mantenerse en el anonimato porque sus clientes le venden espectáculos a Quibi. Barry Diller, quizá el más grande visionario de Hollywood entre los de su generación, calificó recientemente a Quibi como una “especulación audaz” de su antiguo protegido (Katzenberg, de 69 años, trabajó para Diller en Paramount en los setenta). “Está tan desprotegido ahí afuera con esto”. No se trata de una idea nueva.
Ya en 1999, Katzenberg intentó algo similar con el sitio Pop.com, pensado para transmitir películas cortas animadas y de acción en vivo en internet. Con una tecnología aún en pañales que
REFLEXIÓN FINAL
“SOY UN GIGANTE DEFENSOR DE LAS PANTALLAS GIGANTES. PERO ACEPTO EL HECHO DE QUE LA MAYORÍA DE MIS PELÍCULAS VAYAN A VERSE EN TELÉFONOS”.
George Lucas.
fuera viable para el streaming de video, era una idea incierta, en el mejor de los casos. A pesar de recibir el apoyo de Steven Spielberg, David Geffen, Brian Grazer, Ron Howard y Paul Allen, Pop.com murió antes de cumplir el año.
Esta vez, Katzenberg recaudó suficiente dinero para lograrlo, lo que incluye US$ 1.000 millones de compañías como Alibaba, Disney y Sony, en agosto de 2018. De casualidad, cerró una ronda complementaria de US$ 750 millones en marzo, apenas unos días antes de que el Coronavirus paralizara al país. “Nunca vi un contexto que cambiara tan rápido”, dijo Whitman. “Cada día es un nuevo día, con nuevos datos y nuevas preocupaciones”. Por suerte, Kevin Hart y Jennifer Lopez ya terminaron sus espectáculos, y Spielberg tiene una película en marcha, atraídos por un trato de dinero extra, que les permite conservar los derechos sobre su material. Después de dos años, pueden unir sus quick bites y lanzarlos como un largometraje.
Sin proponérselo, la cuarentena en Estados Unidos podría haber creado el momento perfecto para Quibi. La proyección de Nielsen es que las visualizaciones aumentarán tanto como un 60% debido al COVID-19. Sin duda, la gente se enterará de que está disponible: Quibi está invirtiendo la descomunal cifra de US$ 400 millones para promocionar su nuevo servicio y, a mediados de marzo, anunció que lo ofrecerá de manera gratuita por tres meses. “Este es un momento en el que tenemos la oportunidad de hacer algo que le brinde a la gente un poco de alegría, de felicidad, de diversión y de risas”, dijo Katzenberg.
Quibi también tiene la ventaja de que está lleno de contenido nuevo, ya que la producción de todos los futuros espectáculos y películas se suspendió a causa de la pandemia. Quibi estuvo recopilando su programación desde septiembre pasado para anticiparse a una posible huelga de escritores, con el temor de que se repitiera lo que sucedió en 2008, cuando una protesta sindical suspendió las nuevas producciones por 100 días.
El servicio debutó el 6 de abril con 50 espectáculos originales, incluyendo películas que se ofrecen en capítulos, con finales para enganchar al espectador, como el policial Survive, protagonizado por Sophie Turner (Game of Thrones); 120 reality shows y documentales, además de noticias, el pronóstico del tiempo y deportes. En total, Quibi promete transmitir 8.500 quick bites de 175 espectáculos en su primer año.
Pero la pregunta de los US$ 1.800 millones sigue en pie: “¿Pagará alguien para verlos?”. Algunos de los “jugadores” de Hollywood están adoptando una actitud “NAC Jeffrey”(“no apuestes contra Jeffrey”). “Jeffrey solo asumió un par de riesgos en su vida, y tuvo éxito”, dijo un alto ejecutivo de una de las agencias de talentos más importantes de Hollywood. “Cualquiera que haya apostado ciegamente por Jeffrey Katzenberg durante los últimos 30 años ganó mucho dinero”.