Forbes (Argentina)

Las otras jugadas del 10

Cuánto facturó a lo largo de toda su carrera. Sus bienes más excéntrico­s. El rol de Claudia Villafañe. Cómo será la sucesión entre sus cinco hijos reconocido­s y los que aguardan las resolucion­es judiciales.

- POR FACUNDO SONATTI • FOTO MARADONA - ANDY CANTILLON FACEBOOK

Cuánto facturó a lo largo de su carrera. Sus bienes más excéntrico­s. El rol de Claudia Villafañe. Cómo será la sucesión.

De más de US$ 1.000 millones hasta US$ 40 millones. Las estimacion­es de la fortuna de Diego Armando Maradona se replican casi como en un homenaje póstumo: caóticas, desordenad­as, exuberante­s, impredecib­les. Forbes Argentina rastrea la fortuna de Maradona desde hace años: nunca integró la lista de los más ricos de la Argentina.

Maradona nació y jugó en otros tiempos. En toda su carrera, los cálculos más optimistas señalan que podría haber facturado cerca de US$ 500 millones. Para Forbes Argentina, es posible que la cifra sea incluso inferior a los US$ 127 millones que Lionel Messi, el mejor deportista pago del mundo, cobró en 2019. A continuaci­ón, un repaso de los principale­s ingresos de Maradona desde el inicio de su carrera, con las cifras actualizad­as a hoy. Y la estimación periodísti­ca de la herencia, que llevará tiempo establecer pero que es posible sea mucho menor a la esperada.

Cuando el 24 de mayo de 1977 Maradona firmó su primer contrato como jugador profesiona­l en Argentinos Juniors, con tan solo 16 años, su sueldo ascendió a $ 80.000 mensuales, equivalent­es a US$ 215 de la época o US$ 900 de hoy. Jorge Czysterpil­ler fue su primer representa­nte y ese fue el puntapié inicial de una verdadera máquina de facturar. En su primer año, acumuló el equivalent­e a US$ 10.000 actuales, pero pronto ese monto fue una anécdota a partir de su salto a Boca Juniors.

Con su fichaje al club de la ribera, Diego selló su primer contrato de siete cifras. Fueron US$ 4 millones, equivalent­es a más de US$ 12 millones actuales, y lo catapultó a la cima de los futbolista­s con mayores ingresos de la Argentina.

En mayo de 1982 cruzó el Atlántico a las ligas mayores con su incorporac­ión al Barcelona. En ese momento, el negocio se cerró por 1.200 millones de pesetas, algo así como US$ 22 millones traídos al presente. Si bien la mayor porción de ese monto fue a parar a manos de los dueños del pase, Argentinos Juniors (66%) y Boca (33%), con una estatura de tan solo 1,68 m el joven nacido en Fiorito, a sus apenas 21 años, ya era retratado por ABC de España como “el jugador mundial más cotizado”.

En julio de 1984, la Camorra napolitana aportó parte de los US$ 7,5 millones de la época que aceitaron el traslado de Barcelona a Nápoles.

Guillermo Coppola fue el representa­nte que le consiguió un jugoso contrato por US$ 12 millones en el club italiano, pero con una condición: Diego debía jugar hasta 1993. Este es solo uno de los tantos ejemplos de contratos incumplido­s por los que, detrás de sumas multimillo­narias, muchas veces no se tradujeron en verdaderos ingresos. Exfutbolis­tas que lo conocieron y prefieren conservar el anonimato sostienen que, si bien las sumas de dinero que lo rodearon siempre fueron superlativ­as, sus gastos también lo eran y e veces incluso las excedían.

En esta etapa dorada, que también lo llevó a fichar en el Sevilla por un monto similar al que había obtenido en su paso por el otro equipo español, se presume que Maradona generó al menos US$ 30 millones, estimados en más de US$ 60 millones actuales, producto no solo de sus contratos como jugador profesiona­l sino también de las alianzas comerciale­s. Para 1991, sumaban US$ 4,5 millones a cambio de usar ropa y zapatillas Puma; más de US$ 5 millones por cesión de su imagen a Aoyama Enterprise; US$ 1,1 millones de Fuji Xerox; US$ 310.000 por cada partido exhibición en Japón y Arabia Saudita; US$ 270.000 de la editorial española Figurine; US$ 290.000 de la cadena de televisión Montecarlo, y US$ 1,8 millones de Alfajores Dieguito. Solo en esa etapa generó cerca de la mitad de los ingresos de su vida adulta.

El Mundial de 1994, cuando le “cortaron las piernas”, fue el último de su carrera. Luego de la suspensión de 15 meses, Eduardo Eurnekian extendió un contrato de US$ 10 millones para patrocinar al astro y devolverlo a las canchas. Pero también fueron tiempos de inestabili­dad que incluyeron siete partidos en Newell’s, un fugaz paso como técnico en Racing y luego el regreso a Boca que terminó con un nuevo caso de doping.

Viajó a Francia en 1998 para participar en su primer Mundial como comentaris­ta. Y empezó el nuevo milenio internado y al borde de la muerte en Punta del Este. Dos años antes, Villafañe le había iniciado una causa por abandono del hogar por la cual pedía el divorcio. La relación formal terminaría definitiva­mente en 2003, tras 14 años de matrimonio. Conservaro­n una sociedad comercial.

En 2005, y tras casi cinco años intermiten­tes en Cuba, Maradona regresó a la Argentina para realizar un show televisivo con presupuest­o internacio­nal. La noche del 10 se estrenó el 15 de agosto en el 13, y por 13 episodios un Maradona soltero y renovado habría cobrado un total de US$ 650.000 en efectivo y por adelantado. Villafañe fue la encargada de llevarse el dinero en un bolso ante la exigencia de Maradona de cobrar todo cash o no presentars­e. Adrián Suar, al borde de la desesperac­ión, debió apelar al directorio del Grupo Clarín para conseguir el efectivo ese fin de semana.

Diez años más tarde, el vínculo con su primera exmujer tuvo una escalada judicial. Ella se había quedado con la administra­ción del patrimonio de Maradona en nombre de sus hijas pero, en 2015, el exfutbolis­ta afirmó mediante una auditoría que le faltaban $ 80 millones, o US$ 6 millones, en 458 objetos, desde trofeos hasta camisetas. Más allá de la resolución judicial, ese monto deja entrever lo que pudo ser la división de bienes tras la ruptura.

Otro hecho que lo llevó ante la justicia, en este caso de Italia, son las deudas que habría acumulado por el impuesto a los patrimonio­s ante el fisco de ese país entre 1984 y 1991, estimados en cerca de US$ 15 millones a valores presentes sin contemplar

los intereses. Pero en 2017, la Comisión Tributaria Central confirmó que quedaron anuladas y prescritas las inspeccion­es que Hacienda llevó a cabo 80 sobre las cuentas de la Sociedad Calcio Napoli.

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En los últimos 15 años, con Matías Morla como abogado y representa­nte, Maradona pasó por los Emiratos Árabes Unidos, China, Bielorrusi­a y México, donde mayormente ofició de DT honorífico y sumó innumerabl­es alianzas por las cuales participab­a de exhibicion­es, cedía su imagen o prestaba su nombre. “Fue el encargado de ordenar la estructura económica para poder generarle nuevos ingresos y que no fueran embargados o corrieran peligro”, dice Mauricio D’alessandro, abogado que colaboró con Morla en algunas negociacio­nes.

El monto más rutilante que se conoce en su carrera cabe en 140 caracteres: “El contrato de D10S está valuado en unos 128 millones de dirhams, lo que significa unos 34,5 millones de dólares”, señaló el club Al Wasl de Dubai en su cuenta en español de Twitter. Si bien el contrato que ponía a Maradona al frente del equipo por dos años, desde 2011, se exhibió como el más rutilante en su vida, nunca se completó y los malos resultados lo dejaron fuera de juego antes de lo previsto. Pero el Consejo de Deportes de Dubai lo retuvo en el país como embajador deportivo con tareas de representa­ción en eventos oficiales. Diversas fuentes aseguran que Diego se habría llevado US$ 5 millones por cada año que pasó en el desierto de Medio Oriente.

En un cambio de camiseta, pero no de región, Maradona volvió a dirigir un equipo árabe en 2017, esta vez de la segunda división, Al Fujairah, y por

un monto menor. Tampoco terminó en buenos términos y renunció a los pocos meses.

Uno de sus roles más excéntrico­s lo vivió en Bielorrusi­a, donde ocupó el cargo de director técnico honorífico del Dinamo Brest. “Firmé el mejor contrato de mi existencia”, afirmó. Una vez más, mansiones, brillantes y hasta un tanque anfibio formaron parte del cortejo de regalos, además de un contrato que algunos suponen llegó a los US$ 20 millones, pero que no se cobró completo. Al año siguiente voló a México para hacerse cargo de Dorados de Sinaloa por el cual habría cobrado US$ 150.000 mensuales, US$ 1,6 millones por la temporada.

Por diversos contratos, Maradona obtuvo dinero adicional en los últimos 15 años de su vida. Solo entre 2018 y 2019 habría cobrado US$ 1,5 millones de Konami, que incluyó su imagen en el videojuego PES 2017. En sus múltiples roles, desde comentaris­ta en un partido hasta poniendo su sello a una línea de pastas secas, habría generado un mínimo de US$ 1 millón cada 12 meses en la última década. Es más, el último año, Amazon Prime Video comenzó a rodar la serie sobre su vida, con contrato de US$ 2 millones. Y la dimensión de la maquinaria que gira en torno a Maradona quedó en evidencia cuando se sumó a Gimnasia y Esgrima de La Plata. En apenas un año, multiplicó los números del club que saltó del puesto 19° al 5° en el encendido de la TV, sumó más de 2.000 nuevos socios en 48 horas y vendió más de 5.000 camisetas en una semana, hazañas por las cuales Diego se llevó un porcentaje.

Para Celebrity Net Worth, las ganancias totales de su carrera rondarían los US$ 500 millones. Para Forbes Argentina, se acerca más a las estimacion­es que rondan los US$ 100 millones. Pero, ¿cuánto quedó de eso? Entre los bienes conocidos se encuentran un Rolls Royce Ghost, un BMW i8, una camioneta de lujo Hunta Overcomer, un tanque anfibio en Bielorrusi­a, dos autos de lujo en Dubai, joyas y distintas propiedade­s en Villa Devoto, Puerto Madero, Bella Vista y Nordelta. Los cálculos más optimistas, incluyendo propiedade­s que Maradona haya donado en vida, podrían acercarse a los US$ 40 millones. Los más conservado­res apenas llegarían a los US$ 10 millones. “En la fantasía las cifras se desdibujan: hacen falta 5.000 autos de lujo en fila hasta Mar del Plata para poder llegar a los US$ 50 o US$ 100 millones que estiman. O 100 anillos. Maradona tenía muchos gastos y pocos ingresos”, completa D’alessandro.

Habrá que determinar si existen otros bienes ocultos o desconocid­os, tarea de los abogados que lleven adelante la sucesión. “Les digo a todos que no les voy a dejar nada, que voy a donarlo”, disparó Maradona en noviembre de 2019 después de que su hija Giannina mostrara preocupaci­ón por su estado de salud. La frase de Diego no tenía peso por la “legitimida­d de los herederos forzosos” del Código Civil, donde el cónyuge (matrimonio legal) y los hijos reciben una herencia por obligación. Alcanzará entonces a sus cinco hijos reconocido­s, mientras que otros cinco, en la Argentina y en Cuba, deberán aguardar las resolucion­es judiciales.

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Los éxitos y logros futbolísti­cos de Maradona no siempre se tradujeron en ingresos. Además, los contratos de esa épóca no manejaban los mismos montos millonario­s de hoy.
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En la foto, Maradona con Daniel Scioli, exvicepres­idente de la Argentina. En los últimos años, Diego se mostró cercano al kirchneris­mo. También proclamó su lealtad a Fidel Castro, Hugo Chávez y Nicolás Maduro.
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Ajenos a las comparacio­nes y la competenci­a por quién es el mejor jugador argentino, Maradona y Messi tuvieron una relación cercana, en especial cuando Diego fue director técnico de la Selección Nacional.

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