Comprar en un click
Los números de Mercadolibre y su crecimiento son solo la punta de lanza de la transformación que vivió el comercio electrónico este año. Los paseos por las vidrieras y el avistamiento de productos por el rabillo del ojo mientras se recorría una avenida fueron reemplazados por las tiendas online y el scroll infinito. Esto se manifestó de manera más intensa en los primeros meses del ASPO, pero con los locales ya abiertos muchos usuarios se siguieron volcando al e-commerce no solo para realizar grandes compras, sino también las esenciales de menor ticket.
Durante el primer semestre de 2020, el comercio electrónico facturó $ 314.602 millones, un incremento del 106% versus el mismo período del año pasado, según un informe de Kantar Insights para la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CACE). Con sus puertas cerradas durante varios meses, las pymes tuvieron que salir a desarrollar desde cero su pata digital. Mientras que varias grandes empresas también optaron por lanzar su propio marketplace para intentar captar a un usuario ávido por comprar de manera online y para mejorar algunos magros números.
A su vez, la manera de comprar cambió tanto por el alza del e-commerce como por el perfil y modo de realizar las transacciones. Entre enero y junio crecieron las entregas a domicilio, que representaron un 60% de las operaciones versus el 39% en el primer semestre de 2019; en tanto, el retiro en punto de venta pasó de tener una participación del 50% a un 33%. Por su parte, el mix de productos viró hacia una canasta de menor precio. En lugar de los pasajes de avión y los equipos de electrónica crecieron con fuerza los alimentos, bebidas, artículos de limpieza y de cuidado personal.
Otro parámetro que muestra el crecimiento de las ventas online tiene que ver con fechas paradigmáticas como el Hot Sale (27, 28 y 29 de julio) y Cybermonday (2, 3 y 4 de noviembre). Entre ambos movieron más de $ 40.100 millones, con una suba en facturación del 128% y 76% respectivamente. Para ponerlo en perspectiva, esto representa alrededor del 10% de lo facturado en 2019 ($ 403.278 millones).
La inversión en logística fue una de las prioridades para las compañías de todo tamaño. Tuvieron que aceitar, o formar desde la nada, sus procesos para poder llegar a la puerta de los consumidores. Estos desembolsos no serán solo por la coyuntura, sino que la misma pandemia los llevó a desarrollar algo que miraban con timidez y ahora se convirtió en una herramienta indispensable. Según un estudio de Zebra Technologies, el 88% de los consumidores realizó pedidos vía mobile en América Latina y el 91% de ellos planea seguir haciéndolo.