Ya no está solo
La guerra del streaming comenzó a gestarse en agosto de 2017, cuando The Walt Disney Company anunció que planeaba lanzar su propia plataforma y, de esta manera, no renovar su acuerdo de licencia con Netflix, el cual caducaba a fines de 2018. Disney+ debutó oficialmente en el mercado estadounidense –el más fuerte para ambas firmas– en noviembre de 2019 y recién llegó a estas latitudes el 17 de noviembre de este año. Ahora la pelea por la atención de los nuevos televidentes tiene otro jugador de peso en la Argentina.
Si bien hubo una recepción cálida a través de las redes sociales por parte de la empresa fundada por Reed Hastings, con protip de por medio, lo cierto es que Disney+ llega con artillería pesada para competir, ya que cuenta con el catálogo clásico completo de la compañía del ratón, Pixar, Marvel y Star Wars, además de nuevos contenidos.
A nivel global, Disney indicó que la plataforma superó los 73,7 millones de suscriptores. Durante su reporte anual de ingresos informó que la unidad ‘Direct-to-consumer & International’ facturó US$ 16.967 millones, con un alza del 81%, aunque generó pérdidas por US$ 2806 millones debido, justamente, a la inversión realizada para desplegar el servicio de streaming.
Por su parte, Netflix –presente en Argentina desde 2011– cerró el tercer trimestre fiscal de su año con 195 millones de suscriptores, de los cuales 36,3 millones están en América Latina, y una ganancia acumulada de US$ 2.219 millones.
Para desembarcar en el país selló una alianza con Cablevisión Flow, misma estructura que utilizó su competidor en 2019. En ese momento la compañía de la N roja anunció que integraría sus contenidos al buscador de Flow. Ahora, Disney+ salió sin cargo para clientes de la plataforma durante tres meses.
Sin embargo, no son las únicas presentes en el escenario argentino del streaming. Amazon Prime Video, que en 2016 se escindió de manera independiente, también pisa con fuerza y recientemente se lanzó Starzplay (propiedad de Lionsgate) en Argentina y Chile con foco en un contenido más adulto.
En cuanto a precios, la competencia será disímil. Tras la bonificación inicial, Disney+ costará $ 385 por mes, mientras que Netflix oscila entre los $ 200 y $ 450, según la cantidad de pantallas en simultáneo habilitadas. Pero algo que no tenían en sus planes las plataformas era el anuncio del Gobierno respecto de los gastos en dólares. Luego de algunos días de incertidumbre, la firma con sede en Los Gatos, California, confirmó la inclusión de la retención del 35% del Impuesto a las Ganancias y Bienes Personales a la compra de moneda extranjera. Igualmente, con el 2021 en horizonte, la batalla por los usuarios ya comenzó y se libra en televisores, tablets y celulares.
En noviembre llegó Disney+ y recalentó la guerra del streaming.