Forbes (Argentina)

CRIPTOMONE­DA CORRIENTE

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el bitcoin sostenga su racha alcista de forma sólida”, explica Andrés Ondarra, Country Manager de Bitso para la Argentina.

En esa misma línea, Maximilian­o Hinz, Latam Operations Director de Binance, señala: “Como podemos observar, las criptomone­das ya cumplen con la función de reserva de valor. De ahí el gran crecimient­o que vimos durante el 2020, tanto en el precio de las monedas como en cantidad de usuarios que adoptaron a las criptomone­das como un método de ahorro e inversión”. Además, agrega: “Muchas organizaci­ones emprendier­on el mismo rumbo, afianzando la posición de estos mecanismos para resguardar su patrimonio. Sin duda estamos ante un momento importante para afianzar la posición de las criptomone­das en la economía”.

En las últimas semanas, los usuarios de la red social Reddit pusieron en jaque a Wall Street al disparar las acciones de la empresa Gamestop. En medio de la turbulenci­a que generó esta movida y de las enormes pérdidas que los grandes fondos que habían sorteado esta acción tuvieron que afrontar, los influencer­s de las redes metieron la cola.

Por un lado, el megamillon­ario Elon Musk agregó a su perfil de Twitter el emoji de la criptomone­da, lo que ocasionó una estampida de compras entre sus seguidores e hizo saltar el precio de la criptomone­da estrella un 17% en solo un día, hasta los US$ 37.000.

El fundador de Tesla ya había preguntado en diciembre sobre la posibilida­d de convertir “grandes transaccio­nes” del balance de su compañía en bitcoin, en un intercambi­o en Twitter con un conocido defensor de la moneda digital.

“Un punto a recordar es cómo, después de hacer esto, Musk twitteó lo siguiente: ‘En retrospect­iva, esto era inevitable’. Dicho comentario nos demuestra cómo Elon Musk no habla acerca del precio de BTC o no le importa tanto su volatilida­d. En realidad, él está dentro de esa tecnología por los fundamenta­les cambios que pueden implicar en descentral­ización, en la nueva creación de un nuevo sistema financiero –afirma Ondarra–. La volatilida­d que crea que Elon Musk y diferentes personas estén hablando sobre bitcoin es muy relevante porque atrae a muchos inversioni­stas nuevos. Sin embargo, los inversores institucio­nales no están tan sujetos a esa influencia. Esto podemos verlo porque, cuando el precio cae, las institucio­nes compran cada vez más BTC. Entonces se observa que, en la industria, el inversioni­sta retail se asusta y vende sus criptomone­das, pero las institucio­nes continúan comprando. Esta es otra validación con respecto al bitcoin como reserva de valor y como medio que tienen las institucio­nes para contar con una cobertura ante la inflación”.

DE SUPERINFLU­ENCERS Y TROLLS

ESPACIO PARA TODAS

La jugada de Musk fue secundada por la del fundador de la red social del pajarito, Jack Dorsey. Así se consolidó un llamado a los millennial­s y centennial­s que desde las redes sociales quieren cambiar las finanzas internacio­nales.

Justamente ellos encabezaro­n una nueva tendencia en el mundo cripto: el auge de Dogecoin, una criptomone­da que surgió como meme y que, aunque apenas vale US$ 0,6 centavos, tiene una capitaliza­ción bursátil de US$ 6.400. También Musk hizo aquí de las suyas, y al tuitear “Dogecoin es la cripto del pueblo” logró que el valor de este activo se disparara un 60%.

Inspirada en el Litecoin –en base a un protocolo criptográf­ico no administra­do por ninguna autoridad central, sino por consenso entre pares–, el desarrollo de Dogecoin es parte de una red descentral­izada en la que se pueden realizar transaccio­nes entre particular­es y empresas de una forma poco regulada. Por lo tanto, no hay diferencia entre esta criptomone­da y otras tantas similares que se pueden encontrar con facilidad.

Aunque de origen jocoso, Doge forma parte de lo que se conoce como “Altcoins” (monedas alternativ­as), es decir, todas aquellas criptomone­das excepto bitcoin, que cuentan con el 36% del total del ecosistema cripto y tienen propuestas de uso disruptiva­s como los contratos inteligent­es, monedas Defi (finanzas descentral­izadas), monedas privadas y stablecoin­s (monedas estables).

Las altcoins tuvieron un auge notorio dentro del ecosistema y, estas últimas semanas, Ether alcanzó máximos históricos con un precio por encima de los US$ 1.400. De igual manera, altcoins del ecosistema Defi como $LINK tuvieron un incremento en su precio que supera más de 660% de rendimient­o en 2020.

Esto hizo que las altcoins no pasaran desapercib­idas, sino que, por el contrario, incrementa­ran seis veces su participac­ión en el ecosistema cripto desde enero del año pasado.

El multimillo­nario Elon Musk dispara el valor de las criptomone­das cada vez que twittea sobre ellas. Sucedió, por ejemplo, tanto con Bitcoin como con Dogecoin.

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Desde las redes
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