MEDICINA PERSONALIZADA
Los avances de la ciencia, la investigación biomédica y el emprendimiento científico fueron decisivos en el último tiempo con la aparición del COVID-19. En este contexto se volvió esencial el rol de startups biomédicas como la fundada por Kendall, Wearoptimo.
“Hoy la empresa está aplicando todo lo que hemos aprendido en fabricar dispositivos funcionales y posibles para medicina de precisión. La idea es suministrar el medicamento adecuado en el momento y el lugar adecuados”, señala el australiano.
A la idea de garantizar un tratamiento a medida el científico sumó el desarrollo de los parches y así se originó otro gran hallazgo: un dispositivo microponible que permite el diagnóstico y el seguimiento instantáneos de los pacientes. Se parece a un sticker pequeño que, equipado con capas de sensores electrónicos, leen los signos vitales de manera mínimamente invasiva y sin dolor.
“Si somos capaces de medir la trayectoria individual y de ajustar el tratamiento, lograremos un gran cambio. Ese es uno de los motivos por los que inventamos los microwearables, que monitorizan de forma constante”, agrega.
Del tamaño de una estampilla, los discretos triángulos de plástico que se pegan como una curita cuentan con sensores electrónicos inteligentes. Detectan todo lo que ocurre en el cuerpo de quien los lleva puestos e informan directamente al celular del paciente, a su médico o al hospital.
La importancia de este dispositivo la vivió en carne propia cuando un familiar sufrió un infarto. Kendall se lanzó a imaginar si se hubiera podido diagnosticar antes de que se desencadenara. Lograr
eso evitaría gran cantidad de las 20 millones de muertes por enfermedades cardiovasculares.
Por eso, hoy el dispositivo Wearoptimo da la alarma cuando se presentan daños en el tejido muscular del corazón. “Nuestro microwearable tiene la capacidad de detectar que se está produciendo un infarto antes de que aparezcan los síntomas”, observó el investigador. Esto permite a los médicos actuar a tiempo para salvar una vida.
Además de prevenir desenlaces letales, este poderoso sticker está diseñado para permitir a los médicos ajustar el tratamiento a la condición del paciente en cada momento. Los procedimientos “a medida” abren un abanico que va desde quimioterapia hasta la optimización de la cura en pacientes con Coronavirus.
“Los Premios Rolex a la Iniciativa me animaron a ser más innovador y valiente en lo que emprendía. También me pusieron en contacto con personas increíbles, incluyendo a expertos que ven más allá del horizonte en los retos que están por venir”, afirmó el galardonado.
Kendall asegura que está lejos del arquetipo de científico, con anteojos y bata que trabaja aislado como si fuera un robot. “No somos digitales sino analógicos, así que es imposible trabajar solos. Ese factor humano es el mecanismo que hace que las cosas funcionen”, asegura. Su objetivo es sacar cuanto antes las ideas del laboratorio y ponerlas en acción. Y, mientras la humanidad demuestra una capacidad de batir todos los récords en el desarrollo y fabricación de las vacunas, el australiano se abre paso con una nueva tecnología que mejora la manera en la que los tratamientos médicos se implementan en el mundo.