Con todas las pilas
El nuevo furor por el “oro blanco” tras un 2020 para el olvido. Tendencias en el mercado del litio.
El litio tiene a las baterías como su caballito de batalla; no obstante, existen otros usos para el mineral que pueden generar más de US$ 400 millones en exportaciones para Argentina en 2025. El nuevo furor por el “oro blanco” tras un 2020 para el olvido.
Con la reactivación del precio del litio también volvieron a avivarse los proyectos y las inversiones. La automotriz alemana BMW anunció que destinará US$ 334 millones para comprarle litio a la canadiense Livent de su proyecto en Catamarca, mientras que Millennial Lithium comunicó que logró producir carbonato de litio con pureza de grado batería (más del 99,5%) en su primer lote en Salta.
Las baterías a base de litio son el principal motor de la demanda, ya que se utilizan para todo tipo de dispositivos electrónicos, como celulares y computadoras, hasta autos eléctricos. Sin embargo, las exportaciones (nada va al mercado interno), que en 2020 fueron de US$ 135 millones, son del mineral “crudo”, dado que no hay fabricación local de ese producto final. Si bien desde el Gobierno buscan incentivar la instalación de plantas en el país, hoy el mercado no tiene escala para una inversión de este tipo, la cual puede ser de hasta US$ 2.000 millones.
Del otro lado, un tercio de la demanda global por el “oro blanco” se compone de otros rubros que podrían explotarse, como la industria del aluminio, el acondicionamiento de aire y la fabricación de caucho sintético. En caso de cumplir con las previsiones, este negocio por fuera de las baterías podría mover unos US$ 400 millones en exportaciones.
Hoy existen solo dos proyectos de litio en operación en el país: Fenix, controlado por Livent; y Olaroz, manejado por el consorcio Orocobre-jemse-toyota. Un tercero (Caucharí-olaroz, cuyo accionista principal es la china Jiangxi Ganfeng) comenzaría a operar a principios de 2022. A esto se le suman otros 17 proyectos en etapas de exploración y de factibilidad con más de US$ 2.700 millones en inversiones en cartera, según estimaciones de la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM). Muchas de estas decisiones tienen el ojo puesto en los movimientos en el precio del mineral. Desde su pico en 2018, el precio de las exportaciones argentinas cayó un 47%, aunque para este año se espera una recuperación del 16% a US$ 5.200 la tonelada de carbonato de litio.