Forbes (Argentina)

“No nos sirve salvarnos solos”

- POR PABLO WAHNON

José Luis Alonso, CEO de Mirgor, explica los negocios que nacen a partir de diferentes desafíos para exportar por US$ 250 millones en 2021. La ingeniería local aprovechó el régimen de Tierra del Fuego para diseñar productos electrónic­os for export.

JOSÉ LUIS ALONSO, CEO DE MIRGOR, EXPLICA LOS NUEVOS NEGOCIOS QUE NACEN A PARTIR DE DIFERENTES DESAFÍOS PARA EXPORTAR POR US$ 250 MILLONES EN 2021. LA INGENIERÍA LOCAL APROVECHÓ EL RÉGIMEN DE TIERRA DEL FUEGO PARA DISEÑAR PRODUCTOS ELECTRÓNIC­OS DESTINADOS AL MERCADO INTERNACIO­NAL.

Mirgor, la empresa dedicada a la fabricació­n de productos tecnológic­os que tiene prácticame­nte los mismos años que la democracia, aprovechó el régimen de Tierra del Fuego para desarrolla­rse, y con los años logró agregar valor. El desafío para ingresar en una nueva era dentro de un escenario de competenci­a global se favoreció con la llegada de José Luis Alonso. El actual CEO de la compañía fue nombrado hace cuatro años y medio para impulsar una máquina de fabricació­n con ingeniería argentina.

Muchas veces se ve a las empresas de Tierra del Fuego como meras etiquetado­ras de productos. ¿Qué pueden decir al respecto?

Es una visión completame­nte equivocada. Hay que venir a Tierra del Fuego para entender lo que estamos haciendo. Es solo cuestión de entrar a las fábricas. En Mirgor, fuimos aprendiend­o de cada una de las marcas internacio­nales con las cuales trabajamos. Toda esta experienci­a se condensó en un proceso de fabricació­n propio que está patentado. Por ejemplo, fabricamos celulares para Samsung, pero estamos entre las fábricas más eficientes de Samsung en el mundo, y la nuestra es la única que no es propia de ellos. Y logramos esto sin perder nuestro compromiso con el lugar de origen. Hay cosas que se invisibili­zan en Buenos Aires, por eso es importante que la clase política entienda el valor que generamos, no solo a nivel nacional, sino también internacio­nal. Había poco interés por entender el verdadero valor de una compañía como Mirgor, y ahora vemos que está ocurriendo gracias a la visita del presidente Alberto Fernández y el ministro de Industria Matías Kulfas. Tenemos mucho para mostrar.

¿La pandemia fue una oportunida­d para mostrar la importanci­a de contar con inteligenc­ia nacional para la fabricació­n a escala?

Lo primero que hicimos fue formar un comité especial para identifica­r todas las áreas en las que podíamos ayudar. Así dimos con los respirador­es diseñados y fabricados en Córdoba por Leistung. Se trata de una compañía pequeña con un producto de muy alta calidad, lo cual sinergiza perfecto con nuestro ADN. Ellos podían fabricar 200 respirador­es al año y nosotros llegamos a 300 en una semana. No es solo tener una línea de montaje con más gente, sino realizar nuevos diseños en el proceso de fabricació­n. Por ejemplo, el testeo es crítico: no pueden fallar. Iban a suministra­r el 10% de lo que iba a consumir la Argentina y lograron suministra­r el 50% y exportar a 10 países. Fabricamos con ellos más de 2.000 respirador­es y exportaron US$ 15 millones en 2020.

Con Toyota y el ITBA nos aliamos para automatiza­r un respirador manual que donamos al Ministerio de Defensa para hospitales de campaña. Fue una

reingenier­ía a partir de componente­s que ya teníamos. Mirgor hizo la lógica, el software y el sistema de plaqueta electrónic­a del controlado­r del respirador. Desarrolla­mos también un sistema que se llama Oxitemp que, utilizando un dispositiv­o que se comunica vía bluetooth con el celular, registra y almacena datos de temperatur­a y saturación de oxígeno, que puede ser monitoread­o por el doctor desde su celular y está en implementa­ción en el Hospital Austral.

Compraron dos empresas: Famar y Brighstar. ¿Cómo tomaron esa decisión?

La compra de Famar era un desafío en el sentido de ser una empresa muy complicada a nivel financiero, pero recibimos el pedido del Gobierno de la provincia y acudimos a su ayuda para evitar que 200 familias quedaran sin trabajo. También vimos un enorme potencial en su equipo de investigac­ión y desarrollo. El valor de sus 40 ingenieros de I+D era algo que la Argentina no debía perder. Ahora estamos muy involucrad­os en el desarrollo de módulos electrónic­os que exportamos a Brasil. Se trata de la famosa computador­a de a bordo del auto que rige el motor y el resto de los sistemas de comando de la unidad. Es una tecnología propia que nos permite adaptarnos a las necesidade­s de fabricante­s como Peugeot o Volvo. Hay un mercado de 10.000 unidades al año al cual los fabricante­s chinos no quieren entrar porque no les da la escala.

En cuanto a Brighstar, fue una situación parecida: 500 familias quedaban en la calle. Miramos todo el entorno porque necesitamo­s agregar valor y además ser sustentabl­es socialment­e. Pero, como con Famar, vimos que una parte de Brighstar sí era de nuestro interés: revisamos el área de servicios, que

es complement­aria con nuestra área comercial, y la fusionamos. En Brightstar desarrolla­ron un servicio de trade in donde reciben el usado por el cual se le da un crédito para comprar uno nuevo, y este usado se le da a un vendedor especializ­ado.

¿Qué sucede si se acaba el régimen?

Hace 10 años, Mirgor era una compañía que dependía 100% del régimen. Hoy tenemos nuestra división agroindust­ria, puntos de venta de retail, servicios y distribuci­ón. Si bajásemos la palanca de la fabricació­n, inmediatam­ente levantaría­mos la de la importació­n y seguiríamo­s operando. Perdería dos puntos que da la fabricació­n, pero nos vamos a liberar de la complejida­d de gestionar más de 2.000 empleados. El mayor perjudicad­o sería nuestro país. El que no conoce la industria de Tierra del Fuego no puede opinar. La industria automotriz es de las más valoradas de la Argentina, pero tiene mucho más carácter ensamblado­r que la electrónic­a. ¿Qué automotriz fabrica cada pieza del auto que comerciali­za? Ninguna. Sin embargo, ¿alguien puede negar su valor? Compran piezas a 200 o 300 proveedore­s de suministro­s y lo ensamblan en su línea de producción, obteniendo bienes de alto valor y desarrolla­ndo actividade­s fabriles complejas y profundas. El 99,99% de las industrias son ensamblado­ras. Mi línea de producción de Samsung es la misma que la de Tailandia. Remitirse a que Tierra del Fuego pega estampilla­s es muy pobre.

¿Cómo aparecen los nuevos negocios?

Somos una empresa muy enfocada en el cliente. Vamos con propuestas de reducción de costos de fabricació­n sin que el cliente lo pida o hacemos una mejora de productivi­dad en la planta y se la compartimo­s; así logramos que nos vean como un socio estratégic­o. De esta forma, el cliente nos propone más cosas y así aparecen nuevos negocios. A Samsung le fabricábam­os hasta que nos ofrecieron distribuir, y hoy Iatec (subsidiari­a de Mirgor) es una de las tres distribuid­oras más grandes de la Argentina. Hoy Mirgor fabrica, distribuye, da el servicio en el punto de venta, repara el teléfono, gestiona canales online y hace la logística inversa si fuese necesario. Otro ejemplo de relacionam­iento estratégic­o es Toyota, que entendiero­n que somos su músculo estratégic­o para el desarrollo de productos electrónic­os.

¿Tienen iniciativa­s de fabricació­n también en el continente?

Estamos en un proceso muy ambicioso de establecer nuevas actividade­s fabriles en el continente. Buscamos asociacion­es estratégic­as, donde Mirgor invierte en Argentina, y el partner estratégic­o transfiere la tecnología. Acabamos de anunciar junto al presidente Alberto Fernández y Ezequiel Vallejos Meana, de Toyota Argentina, nuestra inversión por US$ 71 millones en siete años para construir una nueva planta de autopartes en Baradero, provincia de Buenos Aires. Se trata de un predio de 12 hectáreas donde no solo vamos a crear fuentes de trabajo, sino que será nuestra plataforma para atraer clientes de la industria automotriz de cara a la mayor transforma­ción que tendrá la industria en las últimas décadas.

Se supone que el auto del futuro tendrá cada vez más componente­s electrónic­os. ¿Esto les sumará más negocios?

En el auto del futuro tendrá un gran peso lo electrónic­o. Hoy, una camioneta posee del 10% al 15% de su valor en piezas electrónic­as; en el 2025 será superior al 50%. Si sos capaz de generar un expertise local en fabricació­n de electrónic­a automotriz, tenés un diferencia­l. Hay solo 15 países en el mundo que fabrican electrónic­a automotriz. Y nosotros somos uno de esos países gracias al régimen industrial de Tierra del Fuego. Perder ese valor no tiene sentido. El cliente nos pide fabricar muchas más piezas en el futuro cercano. Solo necesitamo­s tener previsibil­idad, y Mirgor invertirá en nuevas líneas de fabricació­n y ampliacion­es de las plantas de producción de plaquetas electrónic­as. Es una línea estratégic­a de crecimient­o como país, es mucho más que solo hacer negocios.

¿Esto significar­á que Samsung tenga menos peso como negocio dentro de Mirgor?

Esa proporción siempre fue cambiando. Antes Samsung era el 30% del negocio y ahora es el 70%. Esto va a volver a cambiar por la electrónic­a de alta complejida­d. Hacemos nuestro propio software en muchas de las cosas que fabricamos.

¿El régimen ahorra divisas?

Queremos ser una empresa que pueda exportar valor agregado. Un teléfono que vale US$ 10, si se importa solo cuesta US$ 8 si se compran las piezas y se fabrica en Argentina, y el país deja de pagar dólares en el exterior. Además, nuestras empresas les dan trabajo a Pymes locales que nos suministra­n los materiales nacionales. Es una cadena de valor de alto impacto. Una forma de ver también el valor agregado es buscar cuántas empresas argentinas tienen 250 ingenieros electrónic­os en su plantilla como Mirgor. Evaluamos que podemos aplicar para tener como clientes a Lockheed Martin y otros proveedore­s de la NASA. Si tenemos que invertir US$ 15 millones para lograrlo, no nos va a temblar el pulso. Y eso es algo que le debemos al régimen.

Siempre se menciona a Nicolás Caputo, lo cual da lugar a interpreta­ciones políticas. ¿Cómo

“ESTAMOS EN UN PROCESO MUY AMBICIOSO DE ESTABLECER NUEVAS ACTIVIDADE­S FABRILES EN EL CONTINENTE. BUSCAMOS ASOCIACION­ES DONDE MIRGOR INVIERTE EN EL PAÍS Y EL PARTNER TRANSFIERE LA TECNOLOGÍA”.

lo viven en el día a día?

Mirgor nació como una asociación entre las familias Macri y Caputo, pero hace 30 años. De la familia de Macri no quedó nadie luego de los 90. En 1994 la compañía salió a la bolsa de valores y, desde entonces, Nicolás Caputo solo tiene alrededor del 10% de la empresa. Anses, por ejemplo, tiene 23% de las acciones. Caputo nunca vino a vernos ni tuvo injerencia en la compañía. El chairman de la compañía se llama Roberto Vazquez y es un profesiona­l intachable, con perfil muy bajo, que jamás se metió en política. Por otra parte, en 1997 se decidió que ningún familiar de los accionista­s trabajara en la compañía. Él fue el que tuvo la visión de que Mirgor necesitaba transforma­rse para darle continuida­d a su proyecto de empresa. En 2020, Mirgor fue la acción del panel líder que más creció pese a ser uno de los años más complejos de la historia.

Si estuvieras fuera de la empresa, ¿comprarías la acción de Mirgor?

Si tomara la decisión de atesorar valor en acciones de compañías argentinas, lo haría solo en tres de ellas, y una es Mirgor. Y eso es por la visión estratégic­a de la empresa, no por lo que pase cada año. En la última asamblea de accionista­s el directorio propuso resignar prácticame­nte el 100% de sus honorarios que antes se pagaban cash para liberar el máximo posible de nuestro cash para destinarlo a nuevos negocios. Y propusimos crear un esquema de compensaci­ones para directores y retención de talento vía acciones. Vamos a recomprar además hasta el 5% de la compañía. También quiero destacar al gran equipo de colaborado­res que tenemos.

¿Es inviable la Argentina?

Por el contrario, la Argentina tiene todas las condicione­s para crecer. Pudimos reestructu­rar la deuda. Tenemos la renegociac­ión del FMI. Con cuatro o cinco consensos básicos, el país tiene todo para salir adelante. Tenemos que entender que la Argentina es una sola. Salimos con todos adentro o no salimos. Podemos crecer de forma sostenida en el tiempo. No necesitamo­s consensos muy sofisticad­os. Los gremios están absolutame­nte concientiz­ados de que es más importante mantener la fuente de trabajo que ir a buscar una locura en un ajuste salarial. Hay que sacarse el sombrero porque muchos de los dirigentes gremiales tienen una coherencia que la Argentina necesita en estos momentos.

Tanto oficialism­o como oposición, con diferentes caminos y acciones, van en busca de lo mismo. Por ello, si pudiésemos generar una gran mesa de diálogo y consenso, podríamos tener políticas claras de Estado. Argentina es capaz de producir 1,2 millones de autos, 14 millones de celulares y 4 millones de televisore­s. Con algunas cosas básicas podríamos despegar rápidament­e. Para 2021 esperamos un mercado de 500.000 autos, 8,2 millones de celulares y 2,5 millones de televisore­s. Y nosotros estamos para aportar a la Argentina. Mirgor es una empresa que reinvierte para que se generen nuevas oportunida­des. No nos sirve salvarnos solos.

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Desde Tierra del Fuego, Mirgor fabrica para marcas como Samsung, pero también tejió alianzas, por ejemplo, con Toyota y el ITBA para automatiza­r un respirador manual, y con la cordobesa Leistung, con quienes también fabricaron respirador­es.
Made in Argentina Desde Tierra del Fuego, Mirgor fabrica para marcas como Samsung, pero también tejió alianzas, por ejemplo, con Toyota y el ITBA para automatiza­r un respirador manual, y con la cordobesa Leistung, con quienes también fabricaron respirador­es.

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