Robándose la escena
VIMEO desperdició su juventud esforzándose por ser una combinación extraña de Netflix y un Youtube sin publicidad. Después de un duro reenfoque en los usuarios comerciales, la CEO ANJALI SUD transformó la marca casi olvidada en un negocio exitoso de US$ 6.000 millones que permite que tanto las tiendas familiares como las corporaciones gigantes graben, editen y publiquen millones de videos.
HHace siete años, Vimeo tenía sueños de Hollywood. La plataforma de videos por Internet, propiedad dei IAC de Barry Diller, había encontrado un nicho dándoles un lugar a cineastas independientes que no querían que sus obras fueran a Youtube. Pero era un pequeño negocio que perdía dinero con ingresos anuales por debajo de los US$ 40 millones. Vimeo estaba depositando sus esperanzas en el floreciente negocio del streaming, apostando a que podría aprovechar su relación con los creativos para construir un servicio de suscripción para competir con Netflix, Amazon Prime y HBO. Contrató a ejecutivos de Paramount y Hulu y logró acuerdos de distribución de contenido con Lionsgate, CBS Interactive y Spike Lee.
Pero Anjali Sud, por entonces la directora de Marketing de Vimeo de 31 años, tenía la corazonada de que el futuro de la empresa no estaba en los éxitos de Hollywood, sino en las tuberías de Silicon Valley. Su plan: cambiar su enfoque del entretenimiento a los emprendedores. “Vimeo era una empresa de software para cineastas, pero el mercado era demasiado pequeño”, dice Sud, ahora de 37 años. “Había otro mercado mucho más grande: las empresas. Lo que hicieron Squarespace y Godaddy por los sitios web nosotros podíamos hacerlo por el video”.
Le propuso la idea a Joey Levin, CEO de IAC. “Anjali dijo: ‘Este es un verdadero negocio que es relevante para una audiencia mucho más amplia de lo que se puede pensar’”, dice Levin, quien le dio a Sud un pequeño equipo para probar. “Nos gusta encontrar gente inteligente, talentosa y ambiciosa, tirarlos a lo más profundo y ver si pueden nadar”.
Al poco tiempo, Sud estaba nadando de espalda, transformando a Vimeo en la sensación del portfolio de tecnología de IAC. Una ventanilla única para grabar, editar, almacenar y distribuir videos, Vimeo logró ventas por US$ 84 millones durante el cuarto trimestre de 2020, un salto interanual del 54%. El último trimestre, los suscriptores netos aumentaron en 300.000, hasta 1,5 millones, una ganancia de casi 25%. Los ingresos anuales van rumbo a superar los US$ 300 millones. IAC cerró la división de streaming en 2017 y convirtió a Sud en CEO.
En noviembre de 2020, Vimeo recaudó US$ 150 millones a una valuación de US$ 2.800 millones de Thrive Capital y GIC, el fondo soberano de inversión de Singapur. Solo dos meses después, obtuvo US$ 300 millones por una valuación de casi US$ 6.000 millones de T. Rowe Price y Oberndorf Enterprises, con sede en San Francisco.
IAC planea ofrecer acciones nuevas de Vimeo sin impuestos a sus accionistas. Será el octavo spin-off de Diller. Durante los últimos 25 años, IAC ha incubado, rehabilitado, transformado y reinventado activos web inadaptados por US$ 100.000 millones, incluidos nombres como Match.com, Expedia y Angies’ List. La estrategia funcionó: US$ 1 invertido en IAC en sus albores en 1995 ahora vale alrededor de US$ 40, un rendimiento anual del 16% frente al rendimiento del 10% del índice S&P 500 en el mismo tramo. “En la vida digital y sus posibilidades, Vimeo ni siquiera está en la primera ronda –dice Diller–. Tiene un potencial extraordinario”.
Vimeo debería ser otro spin-off estrella. En el espumoso mercado actual de software cloud, Bank of America predice que Vimeo (al que IAC intentó darle a Kodak por alrededor de US$ 10 millones hace más de una década) podría alcanzar una valuación de US$ 10.000 millones, alrededor del 50% de la capitalización de mercado actual de IAC.
Para los clientes, Vimeo es un fumigador de cultivos digital cuyo software les permite difundir videos en redes sociales, campañas de marketing por email, sitios web, mercados digitales y canales de streaming. Las suscripciones van de US$ 7 por mes por un paquete básico a más de US$ 20.000 por mes para implementaciones de grandes empresas en lugares como Amazon y Starbucks.
Debido a que Vimeo no tiene publicidad, sus videos están permitidos en medios como Facebook, Linkedin, Youtube, Pinterest y Twitter. Estar libre de anuncios también es vital para la distribución en minoristas online como Amazon, Etsy y Shopify. Y los clientes empresariales no tienen que preocuparse por los avisos aleatorios o por que la competencia aparezca en medio de su contenido de marca.
Empresas como Deloitte, Pottery Barn, Rite Aid y Forbes usan Vimeo para brindar videos de capacitación y onboarding, además de transmitir en vivo eventos corporativos para empleados en todo el mundo. Mientras tanto, más de un millón de pequeñas empresas utilizan Vimeo para distribuir publicidad, demos de productos y videos instructivos. Tal vez Vimeo no haya iniciado su propio canal de transmisión, pero miles de otros, desde cineastas independientes hasta instructores de pilates, lo